7/6/07

El Imperio y sus cipayos (1)



Tras recibir el 11 de septiembre de 2001 en su propia carne una pequeña muestra de la misma muerte y destrucción que, desde la guerra de Corea, los norteamericanos habían llevado a diversos países de Asia, África e incluso Europa, tras declarar la guerra al terrorismo con la operación Justicia Infinita, redefinida por la presión de los medios de comunicación independientes como Libertad Duradera, los Estados Unidos, con toda su maquinaria bélica, han atacado ciudades y pueblos, objetivos civiles y militares de Afganistán. Un pequeño país asiático sometido a la machista dictadura talibán. Un régimen teocrático que formó a sus miembros en el exilio de Pakistán, durante la invasión soviética, gracias a las escuelas coránicas financiadas por Arabia Saudita, país que les instruyó en la más estricta observancia islámica, una fe que no les impide producir la heroína que demanda y compra Occidente.

Quien trate de analizar lo acontecido ese 11 de septiembre bajo el influjo de las imágenes de la destrucción de las torres gemelas de Nueva York, el ataque al Pentágono o el avión siniestrado en Pittsburgh, se encontrará con la dificultad de contar sólo con la información facilitada a través de agencias internacionales de prensa, y el no tener más datos que los filtrados por el Gobierno de Bush.

Desde su Olimpo de la Casa Blanca, el presidente Bush se muestra como un Dios cruel, vengativo y rotundo: «se está con EE.UU. o contra EE.UU.». A su conveniencia, Bush parafrasea el Evangelio: qui non est mecum contra me est (Mateo, XII, 30). El presidente americano considera enemigo a quienes no repitan, cual jaculatorias, sus consignas belicistas. Un Bush, a quien no le importó lo más mínimo firmar sentencias de muerte para llegar a la Casa Blanca, aún a sabiendas de la inconsistencia de la mayoría de las pruebas acusatorias contra los condenados, preferentemente negros e hispanos. Un país, Estados Unidos, cuya categoría moral y realidad democrática se refleja en un sistema de justicia que condena y ajusticia a niños, disminuidos psíquicos y a todos aquellos que, por no tener dinero para procurarse una mínima defensa, son acusados y condenados a muerte sin pruebas concluyentes. Un país que aún mantiene un atisbo de esperanza, gracias al esfuerzo de sus militantes de derechos humanos que luchan para abolir la pena de muerte en su territorio y eliminar así ese 80% de errores judiciales en las condenas a muerte.

Y toda la cohorte occidental se inclina en presencia de Bush como si de un Dios se tratara, tal como públicamente hace José María Aznar y retransmite TVE. Pocas veces habíamos tenido un presidente de Gobierno tan servil a un presidente de Estados Unidos. Un país que dice defender la libertad y la justicia en el mundo,
cuando su presidente otorga licencia para matar, en toda la Tierra, a todos sus servicios de seguridad: la Agencia Nacional de Seguridad, la CIA o el FBI. Ya sabemos cuál es su respeto democrático a los más elementales derechos humanos cuando se trata de la seguridad de EE.UU. la Agencia Nacional de Seguridad, por ejemplo, rastrea a diario, vía satélite, más de 3.500 millones de comunicaciones personales -teléfono, fax, internet u otro sistema- en cualquier lugar del planeta. Así, en teoría, toda comunicación que incluya alguna palabra clave de las consideradas como peligrosas para su seguridad es analizada y fichados sus interlocutores.

la actual campaña de intoxicación informativa proyanqui trata de impedir posibles líneas de análisis. Una, referida a los inductores y ejecutores del criminal acto terrorista en EE.UU.; y otra, al papel de quienes, en Europa y otros países, ya sean jefes de Estado, de Gobierno o responsables de partidos políticos, se ofrecen como cipayos al servicio del imperio estadounidense.

Sobre sus posibles inductores y ejecutores los límites se estrechan: ha sido el entramado del terrorismo islámico, si bien ni el propio Ben Laden lo ha asumido en su alocución televisiva después de los bombardeos, aunque se haya alegrado del mismo; o, tal vez, ha sido un montaje de los servicios secretos, con la Corporación Industria-Armamentística- Pentágono al fondo. En ambos casos, en medio del execrable crimen, la CIA. Quizá, dentro de un siglo, así lo dirá la historia no oficial.

En teoría, por capacidad tecnológica y preparación técnica tan sólo los servicios de espionaje serían capaces de llevar a cabo con éxito un acto de este tipo. En la práctica, se acusa a esos servicios de confiar demasiado en la tecnología y de ser incapaces de infiltrar topos en el seno del terrorismo islámico. Si, ciertamente, se tratara de un atentado del integrismo islámico, la Agencia Nacional de Seguridad, la CIA y el FBI se habrían cubierto de gloria, ya que nadie sensato puede imaginar cómo en el país más protegido de la Tierra, cuya policía detiene, retiene y apalea o expulsa a cualquier extranjero por el simple color de su piel o por sus rasgos étnicos, se haya podido cometer un crimen de ese calibre.

Con dolor, reseñamos la actitud pusilánime de las iglesias cristianas ante la necesidad de la guerra impuesta por la industria armamentista occidental. El Vaticano que alertó contra el odio y las armas, que «sólo siembran nuevos odios y nuevas muertes», ha terminado aceptando una acción de represalia selectiva de Estados Unidos.

¿Qué es el terrorismo Islámico?

En estos momentos los medios de comunicación, los oficiales y los que se doblegan serviles, han generado una auténtica paranoia contra el terrorismo islámico, olvidando décadas de un terrorismo occidental pro-capitalista que ha dejado el mundo sembrado de magnicidios, derrocamiento de gobiernos legítimos, países, ciudades y pueblos aniquilados e industrias esenciales destruidas y que, en el caso de EE.UU., se muestra insolidario con el resto de los pueblos del planeta al negarse a implantar medidas que reduzcan su capacidad de contaminación y destrucción ecológica.

A Estados Unidos le han tocado el corazón económico de su imperio, el emblemático entorno de Wall Street, símbolo de grandeza y de la soberbia del capitalismo. Las lágrimas de un Occidente, que olvida sus actos criminales sobre terceros países, no ocultan los más de sesenta años de conspiración norteamericana para desbancar a británicos, franceses, italianos o soviéticos en su influencia sobre el continente africano y asiático. Territorios de expansión de un Islam, que aparece como libertador, frente a un cristianismo demasiado enredado en el colonialismo.

En su Informe a Nixon sobre Hispanoamérica, Rockefeller aconsejaba a la CIA que, para contrarrestar la influencia progresiva de la Teología de la Liberación, introdujera a sectas protestantes entre las burguesías de latinoamérica para mejor control de sus gobiernos y las financiara como mejor forma de alienar al conjunto de su población. Así, en cualquier asunto y país hispanoamericano, con o sin el amparo de la ONU, EE.UU. enviaba a sus tropas para ocupar militarmente el país que les interesara.' A la brava o bajo el paraguas de la Alianza para el Progreso, con engaños, los equipos médicos yanquis de ayuda humanitaria, por ejemplo, esterilizaban mujeres y hombres jóvenes de tribus enteras de latinoamérica.

Sin embargo, la intervención militar en el resto de continentes era mucho más complicada. Por ello, durante la etapa histórica de la guerra fría, las agencias de espionaje y seguridad estadounidense crearon en todas las repúblicas soviéticas de mayoría musulmana múltiples grupos terroristas islámicos para combatir el ateísmo marxista y fomentar el separatismo en la URSS.

Aunque no sea sentimentalmente el momento, y a pesar de su incondicional apoyo a Israel, no debemos silenciar que Estados Unidos creó, asesoró, financió, instruyó y le marcó sus objetivos al, ahora, tan denostado terrorismo islámico. Afganistán es un caso bien paradigmático. Los británicos salieron de dicho territorio con el rabo entre las piernas. Posteriormente, los soviéticos fueron batidos en toda la línea, pese al tremendo esfuerzo humano y económico que realizaron. Derrota que contribuyó a destruir la URSS, de ahí que, ahora Rusia, apoye las acciones del Pentágono contra los talibán. Pero, ¿quién pertrechó a las guerrillas islámicas contra el Gobierno afgano títere de la URSS? ¿quién adiestró, financió y le facilitó toda la cobertura logística a los terroristas afganos que combatían al Partido Comunista de Afganistán y al ejército soviético que lo mantenía en el poder? Muchas preguntas se podrían realizar, y todas tendrían el mismo epicentro: la Central de Inteligencia Americana (CIA).

Si su antiguo agente OSAMA BEN LADEN se posiciona en contra, los EE.UU. pegan el cartel de WANTED por todas las esquinas de la Tierra, y en el más viejo estilo justiciero del Oeste se le busca vivo o muerto. Como en El hombre que sabía demasiado de Alfred Hitchcock, a Ben Laden se le debe eliminar a toda costa para evitar que hable. Una intriga por capítulos que nos ofrecerá acción constante contra los malos. Una intriga laberíntica entorno al eterno tema del perseguido-perseguidor, desconcertante, con situaciones peligrosas, caóticas e inestables.

La CIA que, en ocasiones, se parapetó en ciertas interpretaciones del cristianismo para disponer de un terreno abonado donde ocultar sus agentes y conseguir sus objetivos de control mundial, también deberia aprender aquello del Evangelio: Qui gladio ferit, gladio perit (Mateo, XXVI, 52). Y a éste quien a hierro mata, a hierro muere debería añadir ese dicho tan español de Cría cuervos y te sacarán los ojos. Si la CIA creó la figura de Osama Ben Laden, le asesoró, financió, armó, marcó objetivos y le prestó toda su cobertura en el pasado, los EE.UU. deberían apechugar solos las consecuencias de sus propios actos criminales, puesto que cualquier día puede volver a necesitar al terrorismo islámico para la defensa de sus intereses estratégicos. Pero, en la guerra declarada por Bush, el fondo de la cuestión no es la lucha contra el terrorismo islámico. Sino que, como refleja la primera medida de Bush: el acoso financiero a la organización de Ben Laden, Al Qaeda, es también un ataque contra ONGs y organizaciones que nada tienen que ver con Osama Ben laden y sí con la lucha contra el sistema capitalista. Es un dato que los luchadores contra el neoliberalismo deberán tener en cuenta en un futuro inmediato.

Tambores de guerra

Tras los momentos de desconcierto sonaron de nuevo tambores de guerra en Norteamérica. El presidente Bush, como antes hiciera su padre, prometió venganza y aniquilación de los culpables. Lo anecdótico son ya los miles de muertos y heridos, la destrucción de edificios o los aviones siniestrados. Un enemigo invisible había servido en bandeja a Estados Unidos el motivo para reactivar su economía. Hasta la guerra del Vietnam, Estados Unidos necesita un gran conflicto bélico cada veinticinco años. Desde entonces, el desarrollo tecnológico les obliga a forzar una guerra cada diez años. Recordemos cómo bajo el paraguas de la ONU, a partir de 1991 y hasta hoy, la aviación aliada aterroriza Irak con sus bombardeos, mientras las cancillerías europeas mantenían un sepulcral silencio, ahora roto para implicarse en la primera guerra localizada del siglo XXI.

Conjuntamente con la campaña de agitación bélica, la diplomacia norteamericana y europea, talonario en mano, trata de aglutinar alrededor suyo a la mayor cantidad posible de países en un intento de justificar una venganza que les permita seguir ostentando su liderazgo mundial y que abra la puerta de unos arsenales repletos de armas obsoletas tanto convencionales, químicas o estratégicas, y que les permita probar las nuevas tecnologías
de la muerte.

Tras el monstruoso crimen en EE.UU., el FBI y la CIA nos dicen que lo sabían todo de unos presuntos terroristas que pudieron circular tranquilamente por Norteamérica e, incluso, adiestrarse como pilotos en un cursillo que exigía unas 1.500 horas de vuelo. Además, volaron repetidamente a Europa, Asia o África dejando toda suerte de huellas. El espionaje nos dice que estuvieron en Madrid, Salou o la Costa del Sol y se reunieron con agentes de gobiernos enemigos de Estados Unidos como Irak, Afganistán y un etcétera que incluye a la organización Al Qaeda de Ben Laden. Y aunque seguimos sin conocer las pruebas de la implicación de éste en los atentados, el Gobierno Aznar decide implicar a España en la guerra contra Afganistán. Porque España ha entrado en guerra al dejar su territorio y ofrecer su aportación militar en el conflicto. ¡España, pues, está en guerra!

Pero, quien desee aproximarse a la realidad de Estados Unidos ha de considerar su política exterior y de seguridad como el motor de su economía y como el determinante de su política. En los últimos años, y con Bush en la presidencia, la economía norteamericana recela de la implantación del Euro y del crecimiento del PIB en Europa. En la historia del imperio yanqui nada es lineal ni sencillo.

El día 6 de septiembre, el Gobierno Bush renunciaba a dividir Microsoft en dos empresas, tal y como habían decidido los jueces norteamericanos. El desánimo cundía en las bolsas europeas por el desplome de Wall Street a consecuencia de la caída de las empresas tecnológicas. El lbex 35 también se desplomaba. Con el nuevo revés del índice Dow Jones de la bolsa de Nueva York, el día 7 el grupo Telefónica perdía el 15% de su valor. El mayor nivel de paro en EE.UU. de los últimos años, demostrativo del empeoramiento de la coyuntura, disparaba el pesimismo en los mercados por temor a una recesión mundial. los grandes inversores vendían participaciones en industrias aeronáuticas y tecnologías. Tras el atentado, el FBI investiga esas operaciones financieras de unas grandes corporaciones bursátiles que parecían conocer la fecha y magnitud del atentado.

El fracaso de la Cumbre de Durban contra el Racismo, por la oposición de Estados Unidos, Israel y algún país europeo a calificar el tráfico de esclavos como «crimen contra la humanidad» y a negarse a cualquier tipo de reparación por «la injusticia histórica de la esclavitud y por la colonización» de los últimos cuatrocientos años, llevaría a un enfrentamiento permanente entre países europeos y africanos en el debate de la Declaración Final. El día 8 de septiembre concluiría con la imposición de Occidente de reforzar la ayuda al desarrollo, pero desvinculándola de unos procesos colonizadores que habían contribuido «a la pobreza, al subdesarrollo, a la marginación, a la exclusión social, a las disparidades económicas y a la inestabilidad». Una Conferencia de la ONU clausurada con la protesta de los grupos indígenas que consideraban minimizados sus derechos y su libertad de expresión, y con la retirada de los delegados de Estados Unidos e Israel por la exigencia árabe de condenar la política israelita en los territorios ocupados. Al día siguiente, Israel sufriría dos atentados suicidas y un tiroteo a un autobús con un balance de siete muertos y casi un centenar de heridos. En su represalia, los israelitas bombardearon con helicópteros las poblaciones palestinas de Ramallah y Nablús.

La revuelta social en Occidente y en todos los países emergentes, así como la protesta de muchos otros países hacía necesaria, para EE.UU. y sus aliados, una guerra de advertencia y al final encontraron la excusa. James Petras, profesor de Ética Política de la University of New York, afirmaba que «la gran paradoja del sistema es que el capitalismo no puede controlar a sus capitales. Ante eso tenemos dos opciones: o capitular ante el proyecto neoliberal o radicalizarnos, es decir, intervenir en las decisiones estratégicas de la economía. Eso implica una resocialización, una transformación del Estado gestor que tenemos ahora, por un Estado social, superando las versiones del pasado». Para este sociólogo, «El Estado Keynesiano no es viable ya que no está en condiciones de fijar reglas que cumplan las multinacionales». Y añadía que «no tenemos un ejemplo en veinte años de un solo gobierno en el mundo -conservador, demócrata cristiano o socialdemócrata- que haya aumentado la legislación social».

(Publicado en El Federal núm. 11 - Octubre 2001)
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La crisis permanente de la Fruta Seca

Los medios de comunicación, nuevamente, se hacen eco de que determinadas variedades de las almendras han sufrido una caída de precios hasta el 50%. En los últimos meses se han vuelto a reproducir las acciones de protestas del sector de Frutos Secos. Calles y carreteras, especialmente a las comarcas de Tarragona y Lérida, han tenido que ser cortadas para reivindicar la prórroga de las ayudas actuales de la Unión Europea. Se pide el mantenimiento de los planes de Mejora, elaborados para el período de 1990 a 2000, hasta que funcione el sistema de ayuda a la renta de este sector enmarcado dentro de la reforma pendiente de la Organización Común de Mercado(OCM) de la fruta y hortalizas.

Reformar la PAC

La Política Agraria Común(PAC) ha entrado en una fase de deterioro ante la cual existen tres grandes bloques de propuestas: la liberal, encabezada por Holanda e Inglaterra, que plantea la liberalización de precios y de la producción; la verde, con Suecia y Alemania a la cabeza, que pide su reforma; y la socialdemócrata que, liderada por Francia, solicita ajustar y modificar lo necesario para hacer llegar hasta el 2006 el Acuerdo de Berlín. La denominada Agenda 2000.

Entre los objetivos de este Acuerdo se establecían la competitividad y el equilibrio de mercados, la preparación de los acuerdos de la OMC (Organización Mundial de Comercio), la ampliación europea hacia los países del Este, el desarrollo rural y la legitimidad social de la PAC. Para la Comisión Europea, no obstante, la Agenda aprobada en Berlín no incorporaba las propuestas iniciales de mayor reducción de precios, modulación obligatoria de las ayudas y la ampliación del apoyo al desarrollo rural.

El desarrollo rural es la gran asignatura pendiente, ya que solamente se dedican el 10% de los recursos mientras el 90% restante se destina a ayudas directas.

Vemos, pues, que los cambios que se solicitan plantean objetivos muy diferentes según sea la corriente de opinión que los pide. La realidad es que el futuro del sector primario de la economía exige respuestas ante la situación de crisis que padece y las deficientes soluciones que ofrece hoy en día la PAC. Una situación enmarcada por la falta de margen de maniobra del presupuesto comunitario ante la creciente desconfianza de los consumidores, derivada de las crisis sanitarias y alimenticias como fiebre aftosa, EEB, aceite de orujo...

Exijamos que la necesaria reforma de la PAC no hipoteque el futuro agrario y que sea coherente con las demandas actuales de una sociedad preocupada con la calidad y la seguridad alimenticia, con el bienestar de los animales y con métodos más respetuosos con el medio ambiente.

(Publicado en El Federal núm. 11 - Octubre 2001)
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Crònica d’abril 2003

Després de la xerrada sobre federalisme i foralisme realitzada a Igualada, que la premsacomarcal va descriure com a Conferencia Magistral, dies més tard, el15 de febrer, es va celebrar un encontre al Lluçanès Nord per parlar de la importància del Carlisme en aquestes terres. A les 11 del matí a la placeta d'Alpens, els participants es van concentrar davant de la fonda, des de on giraren una visita al poble fins al lloc on hi ha el monument a la famosa batalla d'Alpens, on Josep Albert Planes parla de la mateixa. També visitaren la pairalia del Vilar de Sant Boi de Lluçanès, una casa molt lligada a la historia carlista. El metge Daniel Montañà va parlar de l'estada a la casa del comte d'Espanya a la primera guerra carlina i, a la tercera, quan v~ ser seu de la intendència carlina i s'hi van allotjat els infants Alfons Carles i Maria de les Neus. Tot seguit, es visità la masia de Casademunt de Sant Agustí de Lluçanès, on el dia 17 de gener de 1849, s'hi va allotjar el general Cabrera, amb vuitanta homes i deu cavalls. En aquest lloc, en Pere Mestres va fer uns comentaris sobre el memorial de Jeroni Casademunt. Acabat el recorregut històric cultural del Carlisme, al restaurant Ca la Cinta de l'Alou de Sant Agustí de Lluçanès es parla sobre la figura del general Cabrera. Celebrat el dinar de germanor, en Carles Feliu de Travy dissertàsobre el pairalisme i la seva vinculació amb el carlisme.
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El día 20 de febrer, a la sala d'actes de l'Ajuntament de Tarragona, es va presentar el llibre La guerra dels matiners a Catalunya (1846 a 1849) Una crisi social econòmica de Robert Vallverdú, editat per Publicacions de l'Abadia de Montserrat. El tinent d'alcalde J. Vallvé va portar la representació institucional i l'Albert Manent va estar l'encarregat de la presentació del llibre i de l'autor, de qui va dir que estudiava el Carlisme amb molta cura i estima. Robert Vallverdú va justificar l'estudi dels períodes anteriors i posteriors a la guerra. Una contesa caracteritzada pel procés de proletarització d'amples capes de la societat, que es van aixecar contra el liberalisme.
Acabada la presentació del llibre a l' Ajuntament, els militants del Partit Carlí de Catalunya van celebrar un sopar amb la presencia del l'autor en un restaurant de la ciutat de Tarragona. Carlins del Baix Penedès, Tarragonès, Alt Camp, Baix Camp i de lescomarques del l'Ebre es van reunir i participar en un col·loqui informal amb l'autor.

La Societat Transversal

Les manifestacions del dia 15 de febrer contra la guerra han mostrat r existència d'una realitat: l’ascens amb força de l’anomenada societat transversal, aquella part de la ciutadania que es nega a ser faixada per la maquinària del sistema polític. Tothom va estar d'acord de manifestar-se sota una sola pancarta que digués NO A LA GUERRA, ATUREM LA GUERRA!. Però els polítics del sistema van parapetar-se sota un altre pancarta.

PP i PSOE han confortat al conjunt de l’estat un bloc uniformador i centralista per lluitar contra la "desproporcionada" "confrontació institucional". Els intents de recusació del president del tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, per insults als pobles de l’estat, s'han trobat amb la disciplina de vot d'aquestes dues formacions. ¿Amb quines garanties d' objectivitat i neutralitat, el president del Tribunal Constitucional podrà dirimir amb el seu vot qualsevol contenciós presentat per una comunitat autònoma o contra les disposicions d'una comunitat autònoma?

Si el PP es va oposar tant a Madrid com a Barcelona a la recusació, el PSC-PSOE partidari de la mateixa a Barcelona, va votar en contra a Madrid. Acceptarà també el PSC el caràcter de "gueto cultural" i de"tribu" amb el que José Maria Aznar va qualificar a Catalunya.

La ciutadania en general, amb el rerefons de les mobilitzacions contra la guerra o contra la crisi del Prestige, demanda independitzar-se de la tutela que polítics i militars han implantat sobre la societat. Avui, com sempre, els pobles de les Espanyes necessiten d'uns cossos intermedis, que actuïn com a elements de cohesió de la societat i com a fre a la militantocracia i al militarisme. Uns instruments d'actuació que han estat part essencial del programa carlista i que es resumeixen en la idea de l' autogestió global.

(Publicat en El Federal núm. 16 - Abril 2003)
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Criminalitzar la CNT

Es compleixen vint-i-cinc anys de l’anomenat Cas Scala. El 15 de gener de 1978, a les poques hores de celebrada la manifestació de CNT contra els Pactes de la Moncloa, la sala de festes de Barcelona, Scala, va quedar destruïda per un incendi provocat amb còctel molotov. La destrucció del local suposa la mort de quatre treballadors i deixà sense feina a més de 300 i pèrdues per valor de 1.000 milions de pessetes de 1978.

TVE va difondre immediatament la noticia, tot vinculant CNT amb l’atemptat. La CNT, en ple procés de reorganització, va ser criminalitzada per UCD qui la va associar a tots els fenòmens de violència política. L'instigador d'aquells fets resultà ser un confident de la policia, Joaquim Gambin Hemández, que va quedar al marge de detencions i judicis fins a l' any 1983, en que fou processat com a coautor de l’incendi. Tot l’esforç de reconstrucció de CNT ja s'havia ensorrat.

El 29 de febrer de 1976, a l’església de Sant Medir, CNT va realitzar una assemblea clandestina de reorganització amb participació de 500 persones de diversos sectors productius: arts gràfiques, construcció, ensenyament, metall i sanitat, de sectors estudiantils, grups llibertaris i contraculturals sorgits d'ençà el maig de 68. L'assembleisme i l’acció directa per la resolució deis conflictes sense cap tipus d'intervenció de l’estat eren els elements d'unió de tots aquests grups. Però, es trobaven gent de dos grups d'edat ben diferenciats: els menors de 30 anys i els majors de seixanta. A l' abisme generacional s'afegí un conglomerat de projectes tan diversos que generaria fortes tensions internes al si de l’organització anarquista. El sector exterior dominava les estructures orgàniques del sindicat en part per l'admiració i respecte de que disposaven.

A l’octubre de 1976 van celebrar el seu primer míting a Mataró, i d'aquesta data fins febrer de 1977, va sostenir la vaga i el procés assembleari de l’empresa Roca de Gavà per negociar les reclamacions obreres. A juliol, CNT celebra un míting a Montjuic amb la presencia de més de 100.000 persones. De juliol a octubre de 1977 van mantenir la vaga de les benzineres de Barcelona, fins a un acord provincial amb la patronal beneficiós per als treballadors. Esforç perdut a l’any següent, quan CCOO i UGT signaren un acord nacional que eliminava gran part de les avantatges aconseguides per CNT. Des de setembre de 1977, CNT donà suport a la Coordinadora de Presos en Lluita (COPEL), presos comuns que demanava l’amnistia per ser víctimes socials del franquisme.

Quan l’octubre de 1977, els partits polítics amb representació parlamentaria, oblidant-se dels sindicats que havien utilitzat com a escambells per pujar, signaren els Pactes de la Moncloa per consolidar la "democràcia" i aconseguir la pau social es trobaren amb l’oposició radical de CNT. Els ''politics del sistema" solament deixaren al sindicalisme una possibilitat: la d' establir un model semblant al polític mitjançant l’elecció de membres del comitè d'empresa en proporció al nombre de vots obtinguts i no pas segons l’afiliació a cada sindicat.

L'espectacular creixement d'afiliació de CNT durant 1976 i 1977 causa preocupació a la patronal, al govern central, i també a la resta d'organitzacions sindicals, especialment a UGT i CCOO que veiem perillar el model sindical pactat de hegemonia a dues bandes i, sobre tot, la seva part en el repartiment del patrimoni sindical de la CNT. Els dirigents de la Patronal, UGT i CCOO respiraren tranquils quan els agents infiltrats a CNT, i al servei de Rodolfo Mart!n Villa i de la UCD, van provocar la desaparició de l’amenaça anarquista.

1978 serà un any de crisi a Catalunya: tancaments d' empreses, expedients de crisi i el desmantellament de sectors industrials sencers. La campanya d' abstenció i el boicot a les eleccions sindicals va generar un intens debat electoral al si de l’organització, que obliga molts cenetistes a presentar-se com a "no afiliats" per ser escollits membres dels comitès d'empresa. Al setembre de 1979, al V Congrés de CNT es produí l’escissió entre CNT-AIT i CNT renovada, a qui el Tribunal Suprem, en 1989, li va negar l’ús de les sigles CNT, per la qual cosa va adoptar el nom de CGT.

(Publicat en El Federal núm. 16 - Abril 2003)
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Entrevista a Arcadi Oliveres

ARCADI OLIVERES BOADELLA, nació en Barcelona el año 1945. Es actualmente profesor del Departamento de Economía Aplicada de la «Universitat Autònoma de Barcelona». Destacado investigador respecto a los problemas de Desarrollo y Cooperación, así como en cuanto al Análisis Crítico de la Economía Armamentista, es Director de los cursos de la «Universitat de la Pau» de Sant Cugat del Vallés. Es asimismo presidente de «Justicia i Pau». Son numerosas sus conferencias en diversas instituciones y foros tanto de Catalunya como de todo el ámbito del Estado y resto de Europa.

-Cuando parecía que el capitalismo había triunfado a escala mundial y había eliminado a todos sus enemigos, hemos comprobado en los últimos años que el antineoliberalismo existe también a escala mundial, ¿qué condiciones han podido existir para el nacimiento de este movimiento antiglobalizador?

-El triunfo del capitalismo es ficticio. Ciertamente el sistema de socialismo real era mal administrado y había conducido a la pobreza a más de 400 millones de personas, sobre todo por razón de su obsesión armamentista. Pero el capitalismo lo ha superado en todos los sentidos y ha hecho que la pobreza se extienda a más de 4.000 millones de personas de las que unos 1.000 millones viven en condiciones de miseria.

Precisamente la conciencia y la disconformidad ante esta pobreza generalizada ha sido la raíz básica del mal llamado movimiento antiglobalizador. y digo mal llamado porque las actuales circunstancias -comercio internacional, actuación de las compañías transnacionales, especulación financiera, etc.- hacen que resulte muy difícil pensar en que la globalización puede desaparecer. En todo caso hemos de hablar de un movimiento «por otra globalización», «contra una globalización injusta», etc. Se necesita buscar un nombre nuevo.

-Hace un tiempo el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) promovió Encuentros Internacionales contra el neoliberalismo y por la solidaridad, donde se crearon unos núcleos de resistencia a nivel mundial, ¿estos Foros Alternativos han podido influir de algún modo en el movimiento antiglobalizador?

-Sin duda que han podido influir. El movimiento antiglobalizador tiene unas raíces muy variadas a ninguna de las cuales se les puede dar una prioridad. La decepción de las ONGs de desarrollo al ver que su continuada acción no erradicaba la pobreza, los sindicatos disconformes con la precariedad laboral justificada empresarialmente por la competencia internacional, las entidades ecologistas conscientes de que los problemas medio-ambientales superan los ámbitos estatales, la oportunidad que ofrecían las conferencias paralelas a las de las cimas mundiales, las reivindicaciones feministas y pacifistas tradicionalmente internacionalizadas, la ya mencionada acción zapatista, los movimientos ciudadanos a favor de una profundización democrática y de un consumo reivindicativo y responsable, activistas por los derechos humanos y entre ellos algunas confesiones religiosas, algunos universitarios y otros intelectuales con sensibilidad social, etc., representarían estas raíces.

- Pero,¿ qué pretenden los antiglobalizadores?

- Los antiglobalizadores pretenden, como afirma uno de sus eslogans, que «otro mundo es posible». Es decir, otro mundo en el que el comercio se practique en condiciones de equidad, en que la actuación de las compañías transnacionales se vea sometida a unos códigos de conducta, en el que se pueda evitar la especulación financiera y los paraísos fiscales,. en el que se faciliten las transferencias de tecnología, en el que los trabajadores puedan circular libremente de país a país, en el que desaparezcan las estructuras militares que vigilen por el mantenimiento de la globalización injusta, en el que no se pueda constatar el «pensamiento único» y en el que, en cambio, sean respetadas las múltiples culturas existentes en todo el mundo, y en el que surjan entonces instituciones de gobernabilidad mundial que, sin liberar a los estados de sus responsabilidades como redistribuidores de renta y proporcionadores de servicios sociales, tengan un carácter democrático y controlen los excesos de la economía mundializada.

-Sí, pero los defensores del neoliberalismo acusan a los antiglobalizadores de que su lucha responde a intereses inconfesables y oscuros. ¿En realidad, como se estructura y financia este movimiento?

-Cuando surge un movimiento que cuestiona la legitimidad de los poderosos del sistema no nos ha de sorprender la voluntad de desprestigiarlo con acusaciones falsas. El movimiento antiglobalizador no se estructura con directivas verticales sino con decisiones plurales y libres que se interrelacionan con un sistema de redes. El financiamiento es muy pequeño y es aportado por las diferentes organizaciones y colectivos que trabajan en él.

-No obstante la transparencia y limpieza antiglobalizadora, parece que desde la llegada de Bush a la presidencia de los Estados Unidos se pretende criminalizar el movimiento antiglobalizador con tal de justificar el aumento de la represión policial, política y social contra las clases populares, ¿ esta política represiva mundial puede conducir al aislamiento del movimiento antiglobalizador?

-Después del mencionado desprestigio, la segunda etapa emprendida por el poder hacia el movimiento antiglobalización es la criminalización y la represión. Al objeto de justificarlos se dan informaciones falsas, se cuestiona la viabilidad de las propuestas del movimiento y se le acusa de violento una vez que ha sido debidamente infiltrado por fuerzas policiales y para-policiales. Afortunadamente la opinión pública comienza a darse cuenta de ello y en consecuencia no cree en absoluto que se pueda producir el aislamiento del movimiento antiglobalizador.

-Desde el movimiento antiglobalizador, ¿qué se piensa del triste papel representado por los gobiernos de José María Aznar y de Silvio Berlusconi, que han hecho de esbirros capitalistas contra la protesta mundial?

-El señor Aznar nos viene demostrando, sobre todo desde que dispone de una mayoría absoluta, que sus objetivos no son otros que el de satisfacer al poder económico local e internacional, el de mantener unas actitudes políticas que nos retrotraen al franquismo y el de profesar una obediencia enfermiza al Gobierno de los Estados Unidos y al militarismo de la OTAN. Por otra parte, como acostumbra a pasar con los que tienen complejo de inferioridad, ejerce el poder de forma autoritaria sin que el diálogo acostumbre a formar parte de sus instrumentos, y sin que los ciudadanos que lo padecen sean considerados otra cosa que súbditos.

Por lo que se refiere al señor Berlusconi, es triste constatar como un personaje de una dudosa ética y con demostradas vinculaciones mafiosas puede llegar a ser Primer Ministro de un estado como el italiano. Sólo se explica por su uso y abuso de unos medios de comunicación que se encuentran en sus manos y que utiliza sin ningún escrúpulo.

-Después de las protestas de Seattle, pese a la represión policial que padeció, el movimiento antiglobalizador ha tenido un crecimiento espectacular, ¿puede suceder ahora lo contrario tras las protestas y el manifestante muerto en Génova?

- No lo creo, el movimiento parece encontrarse en una etapa de crecimiento que más bien se verá reforzado por los acontecimientos de Génova. Las razones antes apuntadas sobre su existencia están ahora más presentes que nunca. Lo que sí es cierto es que el movimiento ha de tener mucho cuidado y distanciarse de aquellos provocadores, infiltrados y simples militantes que practican la violencia. La violencia no puede tener cabida en la acción política y menos aún cuando esta acción pretende alcanzar la justicia y la dignidad humana.

-La CIA, y organismos de contraespionaje de otros países, han manifestado que aún actuarán más directamente en la represión de los antiglobalizadores, ¿se puede considerar que los implicados en la lucha antiglobalización tienen plena conciencia de que la represión policial no ha hecho más que empezar?

-Tradicionalmente la policía, el ejército y los servicios sorprendentemente llamados de inteligencia, existen al objeto de «mantener el orden establecido», es decir, que aquellos que se revelen corren el peligro de verse controlados y asediados por estos cuerpos. Se trata por parte de los militantes de enfrentar la fuerza a la razón de la fuerza y las acciones no violentas a las acciones represivas. Hay ejemplos históricos que nos enseñan de sobra este tipo de comportamientos.

-Los estados más neoliberales están tratando de anular este movimiento al objeto de integrarlo al sistema, ¿en este caso puede suceder lo mismo que con muchas ONGs que han acabado totalmente integradas en el sistema?

-Evidentemente que algunos grupos del movimiento antiglobalizador pueden quedar integrados en el sistema, tal como ya ha pasado con otros grupos reivindicativos. El capitalismo es muy fuerte y dispuesto a absorber todo lo que encuentra por delante. Pese a ello, seguro que no llegará a debilitar el movimiento que desgraciadamente tiene cada día más razones para crecer y protestar.

-¿ Que diría a la gente para que se implicase más activamente en esta lucha contra el neoliberalismo y por la solidaridad?

-Que cada acción individual es necesaria y enormemente positiva. Que podemos actuar contra esta excesiva economía de mercado reduciendo nuestro consumo, es decir, practicando la austeridad, fomentando el comercio justo, adscribiéndonos a fondos éticos y bancos alternativos, siendo objetores fiscales, educando nuestro entorno hacia un acogimiento de la inmigración y participando activamente en las propuestas del movimiento antiglobalizador.

-Acontecimientos de Barcelona del 22 de junio de 2001.

-En Barcelona el pasado mes de junio vimos como un buen número de ciudadanos se reunieron al objeto de discutir con fuerza las actuales formas de mundialización y hacían propuestas muy constructivas. Desgraciadamente los hechos violentos que se produjeron el día 24 en el transcurso de la manifestación en el Paseo de Gracia, y de cuya provocación policial ya se ha hablado sobradamente, distorsionaron la información sobre los acontecimientos y colocaron la actuación de unos pocos por encima de la interesante actuación de muchos.

-¿Cuál es el papel del Banco Mundial dentro del mundo financiero internacional y los
Pueblos subdesarrollados?

-La mundialización económica pide a gritos una regulación política internacional como ya he señalado más arriba. Sucede, no obstante, que aquellas instituciones que habrían de asumir esta responsabilidad -el Grupo de los Siete (G-7), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el Banco Mundial (BM)- actúan en pro de los beneficiados y no de los perjudicados por la globalización. En su número reducido de miembros (G-7 y OCDE) o casi nula estructura democrática (OMC, FMIy BM), e encuentra el origen de sus absurdas tomas de posición. No nos ha de extrañar, por tanto, que con ocasión de sus cumbres internacionales, los movimientos antiglobalizadores aprovechen para expresar su disconformidad. Pese a todo, creo que es mejor para el mencionado movimiento actuar por iniciativa propia, como fue el caso de Porto Alegre, y no ir siempre a remolque de las grandes cumbres.

(Publicado en El Federal núm. 11 - Octubre 2001)
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2/6/07

El Imperio y sus Cipayos (y III)

Octubre de 2002 y la coalición político-militar occidental no ha podido encontrar, ni vivo, ni muerto, al jefe de la organización Al Qaeda, principal objetivo marcado en la guerra de Afganistán. Los grandes medios de comunicación mundial, al servicio incondicional de la Casa Blanca y del neoliberalismo, tratan de ocultar, ahora, el estrepitoso fracaso político y militar de Bush y sus aliados.

A pesar de la intensidad y continuidad de los bombardeos sobre el territorio afgano desde el 7 de octubre de 2001, las tropas del Imperio en la considerada "última batalla contra los talibán" no han conseguido acabar con ellos. El Pentágono no ha podido determinar el número de enemigos a los que se enfrenta, ni las bajas sufridas por éstos, ni mucho menos dónde están los que consiguieron escapar. Si el Pentágono habla de más de 600 muertos talibanes, el recuento oficial solamente informa de unas docenas de cadáveres así como de la inspección de unas 30 cuevas y de la captura de algunas decenas de enemigos. Los líderes tribales afganos hablan de escasas bajas y de evasión del cerco norteamericano de la mayoría de los combatientes talibán. No obstante, desde el mes de abril, EEUU ha dado por finalizada oficialmente la Operación Anaconda contra la resistencia talibán y de Al Qaeda. Pero, la sequía, los efectos de los terremotos y la extensión de la pobreza han empeorado la situación en Afganistán. Mientras, para los observadores sobre el terreno, los militantes integristas ofrecen una inesperada resistencia guerrillera y sus acciones contra las fuerzas de elite de la Alianza Internacional se hacen más frecuentes en todo el territorio con ataques, incluso, a aeródromos controlados por las fuerzas de EEUU.

Los aliados aumentan sus bajas, herido a herido, muerto a muerto, en un cómputo que es desmentido sistemáticamente por los militares. Las fuerzas especiales de EEUU, constituidas en guardia pretoriana del gobierno afgano, se han mostrado incapaces de evitar el linchamiento de un ministro en un aeropuerto, el asesinato de un vicepresidente y el atentado contra el presidente interino Hamid Karzal.

Ante el retraso de la ayuda prometida por los aliados, Karzai, acompañado por el canciller Abdullah, al frente de una delegación oficial ha realizado una gira por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, y Qatar con el objetivo de lograr la ayuda financiera para la reconstrucción de Afganistán.

La reorganización de los grupos Islámicos talibanes y Al Qaeda en regiones tribales fronterizas con Paquistán es un hecho ineludible. Minas terrestres, ataques con misiles, destrucción de las instalaciones militares de las fuerzas especiales norteamericanas en las provincias de Khost, Paktia y Paktika son parte incuestionable de la realidad afgana. Un nuevo grupo Laskar Seyadan –I- Islami (Brigada de Mártires Islámicos), dirigido por el ex primer ministro y líder tribal pasthún Gulbudin Hekmatyar, ha amenazado al gobierno títere de Hamid Karzal y a las instalaciones y tropas de Estados Unidos y de sus aliados con "ataques suicidas, emboscadas con asaltantes suicidas y bombas contra soldados cuando se desplacen o cuando se dispersen en pequeños grupos".

Atrás quedan los episodios informativos de los videos con la supuesta confesión de Ben Laden o las imágenes de los atentados y del supuesto avión que se estrella contra el Pentágono. Atrás queda la falsa imputación de la campaña del Ántrax, un episodio más de la guerra química desarrollada por científicos al servicio de la CIA. Lejanas ya las imágenes de caza y captura de talibanes y de militantes de Al Qaeda, el Pentágono con su propia Oficina de Información inunda los medios de comunicación y las agencias de prensa de artículos, de comentarios, de columnas de revistas, de declaraciones en las que se reclaman directamente el recurso a la tortura como "un mal menor" frente al terrorismo ejercido por los sometidos al imperio. El FBI, basándose en el hecho de que el democrático Estado de Israel practica la tortura al 85% de los detenidos palestinos, llega a proponer trasladar a los talibán capturados hacia regímenes dictatoriales para poder aplicarles sin limites métodos "rudos y eficaces”.

Legítima defensa y choque de civilizaciones

Desde el primer momento del atentado del 11-S se plantearon las cuestiones de la legítima defensa y del enfrentamiento de civilizaciones.

El 26 de Octubre de 2001 tuvo lugar en Madrid la Conferencia sobre Transición y Consolidación Democrática, que presidida por Mijaíl Gorbachov, reunió a 32 jefes y ex-jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, en unos momentos en que la pobreza se extendía por todo el orbe y disminuía considerablemente la clase media de los países. En la declaración "Por la Libertad y contra el terrorismo" reconocían "el derecho a la legitima defensa individual y colectiva contra tales agresiones", y "reafirmamos nuestra voluntad de perseguir a los culpables y reforzar la lucha contra el terrorismo en todas sus dimensiones. Queremos insistir en que no estamos ante una guerra de culturas o de religiones, sino en una lucha contra un fanatismo guerrero y terrorista de unos pocos". El documento añadía que "Recordamos que todos los Estados tienen la obligación de abstenerse de organizar, instigar, ayudar o participar en actos terroristas dirigidos contra otro Estado o admitirlos".

En noviembre de 2001, la Liga Árabe convocó en El Cairo una Conferencia sobre el "Diálogo de civilizaciones, un intercambio no un enfrentamiento" con participación de 73 intelectuales árabes y musulmanes. Un esfuerzo de reflexión y de autocrítica para enfrentarse a los propios errores y a los crecientes sentimientos de animosidad y de odio occidentales que "deforman la esencia de la cultura y de la civilización árabe musulmana". Era la respuesta a las arengas del diario conservador Washington Times para "Desenterrar nuestro arsenal nuclear", del New York Times para "Matar a esos bastardos" y de la CNN que encabezaba sus noticias con la mancheta "La nueva guerra de América". Si en la guerra del Golfo se dejó disentir a un incipiente movimiento pacifista, ahora el oponerse a la represalia bélica conlleva el calificativo de "secuaz de los terroristas". El Imperio ha llegado incluso a prohibir la emisión de la canción pacifista de John Lennon Imagine.

George Bush ha aprovechado la vorágine del 11-S para modificar la doctrina de la disuasión por una nueva estrategia militar basada en el ataque preventivo. En el documento enviado al Congreso el 20 de septiembre, la Casa Blanca establece que EEUU se atribuye el derecho a lanzar ataques preventivos contra otras naciones y actuar al margen de las organizaciones internacionales, cuando así lo aconsejen sus propios intereses; que no permitirá que se reduzca su inmensa ventaja militar frente a los demás países, y que trabajará activamente para extender su modelo de capitalismo al resto del planeta.

Tras los atentados, para obtener el apoyo árabe a su acción destructiva sobre Afganistán, el presidente Bush tuvo la "visión" de un Estado palestino. Conseguida en parte la ayuda árabe, su visión se desvaneció para dejar hacer a sus anchas al sionista Ariel Sharon. Ahora, Bush fragua una nueva aventura militar contra Iraq, EEUU redacta una resolución de Naciones Unidas que muestra "una visión en la que dos estados Israel y Palestina, viven uno aliado del otro Una resolución por la que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, sin aclarar si es Israel quien ocupa territorio palestino o es la Autoridad Nacional Palestina quien invade territorio israelí, ha de exigir el "cese inmediato de todo acto de violencia, incluso todo acto de terror, provocación, incitación y destrucción", sin mencionar que la ilegalidad de la ocupación israelí se fundamenta en la resolución 242 de 1967.

Hasta el momento, ningún mandatario árabe ha dado su aprobación a un ataque estadounidense contra Irak. Incluso en Kuwait, más del 40 por ciento de la población muestra hostilidad a la política de Bush. El príncipe Saud al Falsal, de Arabia Saudita, manifestó al vicepresidente Cheney que no podrán utilizar la enorme base aérea Príncipe Sultán para cualquier acción bélica contra Bagdad".

La Iglesia Católica, que comprendió la acción militar contra el régimen talibán, cuestiona, ahora, un ataque preventivo y unilateral contra Irak al no atenerse al "Catecismo de 1992", según el cual para que una guerra sea justa se requiere que "el daño infringido por el agresor sea duradero, grave y cierto", “que el empleo de las armas no entrañe males y desórdenes más graves que el que se pretende eliminar", y que para la acción militar se den "condiciones serias de éxito”. La Conferencia Episcopal estadounidense teme que el uso de la fuerza provoque justamente el tipo de ataques que intenta prevenir y considera que para tener "legitimidad moral” el ataque precisa "cumplir los imperativos constitucionales de Estados Unidos, un amplio consenso en el seno de nuestra nación, y algún tipo de sanción internacional, preferiblemente del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Incluso la CIA reconoce en un informe que Saddam Hussein no representa un peligro cierto, ni grave, para EEUU, salvo que se sienta amenazado por los norteamericanos. Sin embargo, la Cámara de Representantes y el Senado de EEUU han terminado por avalar a Bush en su ataque a Irak. El Partido Demócrata ha salido en este asunto totalmente dividido. Como otras veces, EEUU, podrá seguir siendo el mayor terrorista de la historia de la humanidad, como cuando lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima que causó más de 100.000 muertos en cuestión de minutos, y otros 200.000 más a las pocas horas como consecuencia de los efectos de la deflagración, o cuando bombardeaba Vietnam con napalm.

La “Alianza Estratégica del Dólar”

Seis meses después de la tan cacareada lucha antiterrorista liderada por EEUU y la destrucción masiva de Afganistán, al final ha aflorado la meta real de la intervención norteamericana: el control de las rutas para transportar el petróleo y el gas natural del Mar
Caspio. Washington consolida su expansión militar en las ex repúblicas soviéticas de Asia Central, ricas en ambos combustibles. El Bush que habrá condenado a estos regímenes por autoritarios y violadores de derechos humanos cede ante la posibilidad de ampliar su red de bases militares en una extensa zona que abarca desde el Golfo Pérsico a la frontera occidental con China y del flanco sur de Rusia a India.

¿Que sacan en claro, pueblos como Uzbekistán, Kirguistán, Tadjilistán o Georgia por el fervor antiterrorista de sus gobiernos?

El pueblo de Uzbekistán con una renta media de 15 dólares mensuales no saca nada, pero su gobierno recibió 132 millones de dólares en septiembre de 2001 por colaborar en la campaña contra el régimen talibán, y en 2002 ha recibido una ayuda de 161 millones, 100 millones más por el uso de la base militar de Hanabad y 55 millones por líneas de créditos adicionales.

El Parlamento de Kirguistán ratificó los convenios gubernamentales que regulaban la presencia de soldados de Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Italia, Turquía, Noruega, Polonia y Francia por un período de un año, prorrogable automáticamente salvo manifestación en contrario. El aeropuerto de Manas, a 250 kilómetros de la frontera occidental de China, acogerá aviones de combate y bombarderos de la OTAN y 6.000 soldados por 200 millones de dólares de alquiler anual, y el gobierno kirguiso recibirá una generosa ayuda financiera.

La base militar de Kuliab, en Tadjikistán, cuyo régimen ha sido sostenido por la presencia de 20.000 soldados rusos, ha sido arrendada por EEUU y compartida por Francia e Italia, concentra unos 40 aviones y 1.600 soldados aliados. A pesar de ser la última base militar rusa en Asia Central, los aviones rusos tienen prohibido, ahora, el uso del aeródromo.

En Georgia, puerta de EEUU hacia el Cáucaso, la llegada de tropas norteamericanas ha llevado a amenazar al Kremlin con reconocer la independencia de las regiones de Abjasia y Osetia del sur. Con un presupuesto de 64 millones de dólares, asesores militares de EEUU entrenarán cuatro batallones y una compañía del ejercito georgiano. A puerta cerrada, el asesor de Energía de Bush, Steve Mann, ha tratado con el gobierno georgiano el tema de la seguridad del transporte energético en el Cáucaso Sur. El desfiladero de Pankisi, en el Cáucaso norte ruso, fronterizo con la separatista Chechenia es un objetivo prioritario para la diplomacia norteamericana interesada en rodear con sus tropas a Rusia.

Las compañías petroleras, como Unocal y otras, que impusieron a Hamid Karzai como presidente de Afganistán respiran con tranquilidad al ver las 13 bases militares de EEUU y cómo las tropas del Imperio se sitúan en nueve países del Golfo Pérsico y Asia Central. EEUU prosigue con su afán por controlar el territorio del oleoducto que conectará el Mar Caspio con Europa, pensando que si domina estas rutas tendrá cogida por "los petróleos" a la nueva Europa de los veinticinco.

El verdadero enemigo de los pueblos

Desde las páginas de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet describe la globalización liberal como un verdadero eje del mal orquestado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) para imponer la dictadura del mercado. Un canto al beneficio puro y duro y a la preeminencia del sector privado que ha conducido a la quiebra en Enron, a la crisis monetaria de Turquía, al planetario y al hambre y a la miseria a dos tercios de la humanidad,...

La Conferencia Internacional sobre la financiación del desarrollo, celebrada en Monterrey los días 21 y 22 de marzo, ha impuesto al sector privado como principal protagonista del desarrollo de los países del Sur. El neoliberalismo mantiene, pues, tres frentes abiertos para abatir a todo disidente u opositor del sistema capitalista e intentar aplastar el más mínimo núcleo de resistencia que pueda surgir en cualquier lugar del planeta. Estos tres frentes contra la humanidad son:
1.- Económico, al exigir el pago de la deuda a los países pobres sin establecer un sistema de regulación equitativo de la deuda del conjunto de esos países; al no ofrecer condiciones satisfactorias y garantías en financiaciones futuras que favorezcan un desarrollo duradero y sostenible al no comprometerse los países ricos a destinar el 0,2% del PIB para financiar el desarrollo; al no equilibrar la relación real del intercambio entre países desarrollados y países en vía de desarrollo y del tercer mundo; al no garantizar la subsistencia alimenticia de la humanidad; al no controlar los movimientos especulativos de capitales con el mantenimiento del secreto bancario y de los paraísos fiscales y por su propia negativa a establecer una tasa internacional para las transacciones financieras.
2.- Ideológico, al implantar un nuevo despotismo que equipara felicidad y mundialización en un proceso de alienación global en el que colaboran Universidades, medios de comunicación y un conjunto de periodistas y profesionales, reconvertidos en auténtica industria de manipulación de las conciencias, mediante la persuasión y el puro y simple engaño, con la actitud cómplice y pasiva de los dominados. Manipulación orquestada desde la Oficina de Influencia Estratégica (BIS), creada por el Pentágono para definir la verdad oficial del Imperio, y difundir informaciones falsas para intoxicar a las agencias de prensa y medios de comunicación internacionales e influir sobre las opiniones públicas y los dirigentes políticos aliados y enemigos.
3.- Militar. Tras el 11-S, EEUU no se fía ni de la OTAN, y se ha decidido actuar de gendarme internacional en solitario, pidiendo la colaboración a sus cipayos estratégicos de Gran Bretaña, Francia o España, en misiones militares de gran envergadura. El modelo de dominación absoluta que EEUU pretende implantar conlleva decidir el ataque sin consultar a cancillería alguna.

En todo el mundo se reconoce la proclividad de los norteamericanos a designar un enemigo común y a volcar sobre él todo su odio, mientras se agarran a la bandera, por autodefensa y por miedo. Pero, siempre existen excepciones. Una víctima de la masacre del
11-S, James Creedon se ha integrado al movimiento pacifista norteamericano contra la guerra porque "ya tuvimos bastante con una masacre de inocentes... Traigamos a los responsables ante la justicia, apuremos los resquicios de las leyes internacionales para que este crimen salvaje no quede sin castigo. Pero no actuemos por despecho ni venganza. De nada sirve declarar la guerra al enemigo invisible".

De igual forma, el 26 de enero, 62 oficiales y soldados del Ejército israelí publicaban una carta en el diario Haaretz para recoger adhesiones de otros militares. En ella manifestaban que "Nosotros, que sabemos que los territorios no son de Israel, y que habrá que evacuar todas las colonias. (...) Nosotros no vamos a combatir más fuera de las fronteras de 1967 para dominar, expulsar, matar de hambre y humillar a un pueblo entero. Nosotros declaramos que continuaremos sirviendo en el Tsahal y cumpliendo con cualquier misión que sirva a la defensa del Estado de Israel. Las misiones de ocupación y de represión no sirven a ese objetivo; no vamos a participar más en ellas".

Sin embargo, con EEUU a la cabeza, las cancillerías occidentales se disponen a reforzar el estado policial para negar sus etéreas libertades pregonadas, para prohibir y proscribir cualquier disidente.. Aznar, el PP y el PSOE con la nueva Ley de Partidos Políticos se unen a la campaña mundial de represión de la protesta popular. El próximo acto de la farsa neoliberal será el control absoluto de Internet, y el casa por casa como ya hacen los sionistas de Ariel Sharon en Palestina.

A esta supuesta democracia liberal, los amos del mundo la consideran su juguete particular, y como niños caprichosos y egoístas que son no quieren ningún compañero de juego. Por ello, la resistencia a la dictadura mundial, con la que el Imperio y sus cipayos nos tratan de doblegar y dominar, es un acto de dignidad y una necesidad vital para las clases populares que consideran que un nuevo mundo es posible.

IRAQ, de nuevo chivo expiatorio

Las acciones bélicas de EEUU y sus aliados contra el mundo árabe durante las dos últimas décadas habían provocado su declive económico a consecuencia de los embargos y del bombardeo sistemático de países. Sin embargo, la guerra de Afganistán no ha constituido el revulsivo imaginado para relanzar la economía americana. La continúa debacle de las bolsas norteamericanas, el hundimiento de sus grandes empresas y la permanencia de los casos de corrupción impelen a EEUU a provocar una guerra de exterminio. EEUU es un país en el que 41 millones de personas, el 14,66 por ciento de su población, carece de seguro médico, y que necesita relanzar su economía ya que en el 2001, un millón de personas más engrosó su Círculo de pobreza
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Aparentemente, la respuesta islamista a la intervención occidental en Afganistán y a la amenaza sobre Iraq se ha dejado sentir con la destrucción del petrolero francés Limburg en Yemen, en el asalto a los marines en Kuwait cuando realizaban maniobras militares o en el atentado a la discoteca de Bali. Sólo en apariencia, ya que es costumbre que los servicios secretos de EEUU y sus aliados se autoagredan para intervenir militarmente tras culpabilizar a terceros de inducir y ejecutar los atentados.

La actriz Jessica Lange, premio Donostia 2002 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, afirmó: "En cuanto a la situación política en Estados Unidos, estamos en una administración peligrosa y desafortunada en extremo. A mi modo de ver, la elección presidencial fue robada por George W. Bush y desde entonces sufrimos bajo su liderazgo. Pienso que lo más reciente con Iraq es una locura absoluta y no doy crédito que al respecto no haya oposición a una escala más global y que tampoco haya más oposición en el país de parte de personas más sanas, incluidos políticos, pero también estudiantes y artistas". Y prosiguió: "Tiene que haber un movimiento para realmente oponerse a lo que Bush propone, porque es inconstitucional, inmoral y básicamente ilegal. Encuentro del todo reprobable que él se ladea como lo hace, como si estuviera en un espectáculo del viejo oeste, intimidando al resto del mundo. ¿Que puedo decir? Lo desprecio, desprecio su administración, todo lo que representa y todo lo que ha echado a andar, no sólo a escala internacional, que es horroroso, sino también en lo doméstico”.

Para Lange el actual es "un momento vergonzoso para ser estadounidense, es humillante". Abundó: "De lo que Bush pide al Congreso, lo único que las personas deben hacer es acordarse de Vietnam. Cuando yo estaba en la universidad, que fue en 1967, 1968, hubo un movimiento político masivo en contra de lo que sucedía. Lo que en verdad me asombra es que no existe el mismo tipo de conciencia política entre la juventud de ahora. Ellos tendrán que pagar la deuda que (Bush) carga al país. Espero que alguien, en algún lado, volteará las cosas". (---)

Tres días después de las declaraciones de la actriz, varios miles de personas recorrieron Washington bajo la consigna de "NO A LA GUERRA DEL PETRÓLEO". Diversas pancartas acompañaban la manifestación. "El Congreso de los Estados Unidos, otro territorio ocupado por Israel". "Un, dos, tres, cuatro, no queremos la guerra de tu papi". "Saddam, Ben Laden, Pinochet, todos creados por la CIA", Sin embargo, los manifestantes se preguntaban ¿como puede ser que en Europa salen cientos de miles mientras aquí sólo logramos ser algunos miles?

Efectivamente, en Londres doscientas mil personas participaron en la protesta contra Bush y Blair e intervinieron oradores como el ex diputado laborista Tony Benn, el antiguo inspector de desarme de Naciones Unidas Scott River, el obispo de Bath, Peter Price, y el alcalde de Londres, Ken Livingstone, quien afirmó que: "Bush y sus colaboradores están personalmente implicados en el negocio del petróleo. Van a ganar millones con el petróleo iraquí y la gente de Iraq va a ser asesinada. En Roma cincuenta mil personas se manifestaron contra Bush y Berlusconi, y en Madrid, otros tantos lo hacían contra Bush y Aznar.

Un presidente de Gobierno, Aznar, que no duda en apoyar intereses espúreos aún a pesar de las pruebas poco convincentes, sobre la fabricación de armas de destrucción masiva por parte de Saddam Hussein, mostradas a sus colegas aliados por George Bush, presidente del país que es el mayor productor y poseedor de armas de destrucción masiva de la tierra. La dignidad impone el repudio total a la política de Bush y de los gobiernos títeres de Aznar, Berlusconi y Blair.

(Publicado en El Federal núm. 15 - Noviembre 2002)
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El Imperio y sus Cipayos (II)

El régimen talibán ha caído. La dictadura teocrática islamita ha sucumbido, pero quienes auparon a George Bush a la Casa Blanca le exigen rentabilizar su inversión y para ello nada mejor que encadenar una serie de conflictos bélicos localizados. Estados Unidos está en crisis y la guerra ha sido siempre el motor de su industria y de su economía. Una economía que se ve envuelta en el mayor escándalo de la historia de Norteamérica: la suspensión de pagos de la empresa tejana Enron y la evaporación de sus fondos de pensiones. Una empresa, cuyo director ejecutivo, Kenneth Lay, fue el mayor contribuyente a la campaña electoral del presidente Bush.

La pretendida lucha contra el terrorismo o el narcotráfico es, pues, una simple excusa de Estados Unidos para justificar su presencia intercontinental. Recordemos como en diciembre de 1987, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una condena enérgica del terrorismo con la abstención de Honduras y dos votos en contra, los de Estados Unidos e Israel. Anotemos, también, cómo el régimen talibán prohibió por decreto el cultivo y producción de opio y de otras sustancias narcóticas, que sí se seguían produciendo en el territorio afgano bajo control de la alianza del Norte. ¿Puede Estados Unidos presentarse, ahora, como abanderado del antiterrorismo o del antinarcotráfico? Solamente el cinismo occidental puede admitir tal desfachatez.

Ante el silencio de las cancillerías, con el apoyo a los bombardeos de Israel sobre posiciones palestinas, Estados Unidos se garantiza la presencia en Asia Menor. Con su irrupción en Afganistán se instala en Asia Central a la búsqueda del petróleo del Mar Caspio. Con su acoso a Corea del Norte justifica su permanencia en el Pacifico. Con su terrorismo sobre Irak y sus acusaciones a Irán mantiene a su armada en la zona petrolera del Golfo Pérsico. Con su denuncia de implicación y apoyo a la red Al Qaeda de Somalia y Sudán clava sus botas en África donde cuenta con aliados como Marruecos. Con la crisis de los Balcanes pasea sus fuerzas por el Mediterráneo. Con la existencia del narcotráfico patea Hispanoamérica para desequilibrar países y gobiernos y tratar así de interrumpir unos procesos de paz interior que les permitan encauzar su desarrollo y aprovechar mejor sus recursos para su propio bienestar.

La guerra de los cipayos

Corresponsales destacados en Afganistán coinciden en destacar la inexacta información de un espionaje occidental que no esperaba a la resistencia encontrada en territorio afgano. La capacidad de lucha y sacrificio de los combatientes de Al Qaeda y de los talibanes les ha impedido encontrar, vivos o muertos, a Osama Ben Laden y al mulá Omar hasta este momento. Las miles de bombas arrojadas cada día contra las posiciones talibanes han dejado un país derruido y sembrado de proyectiles sin explotar tras dieciocho semanas de intensos bombardeos. Ahora, se trata de pasar el negocio de la guerra al negocio de la reconstrucción de lo previamente destruido.

En general, los medios de comunicación han servido imágenes de un triunfal paseo militar en el que los Estados Unidos solamente reconocen un soldado muerto en combate. Esta supuesta precisión de la acción aliada ha sido rechazada a menudo por los corresponsales occidentales que, esquivando la censura, nos relataban pérdidas de helicópteros y aviones aliados, bombardeos de Estados Unidos sobre sus propias posiciones y cualquier error cometido en toda guerra como ataques contra la población civil, incluso en zonas bajo el dominio de la Alianza del Norte y de otros jefes antitalibán.

El que las tropas norteamericanas no hayan tenido bajas cuenta bien a las claras que han sido otros quienes han combatido sobre el terreno. No en vano, Estados Unidos y la Europa a ellos sometida ha comprado, a golpe de talonario, apoyos de estados y gobiernos para que actúen como fuerzas auxiliares en la Operación Libertad Duradera. Es decir, que los aliados han utilizado tropas cipayas en una guerra inventada para entronizar a Bush como un nuevo Dios, como un emperador romano que impone su Civilium morum inductio con el empleo aplastante de sus medios militares.

La orden para que ningún país acoja refugiados talibán y de Al Qaeda sólo significa que el control imperial se extiende por todos los países y ciudadanos del mundo. Un imperio que exige un control absoluto de organismos como la ONU y todas sus agencias, que vulnera la Convención de Ginebra con los prisioneros talibán, que intenta controlar y reprimir la disidencia a través de Internet, que abre continuos focos de conflicto en todo el planeta, nos está mostrando las puntas de iceberg de la dictadura mundial que, desde su llegada al poder, trata de implantar George Bush.

Los dirigentes de los organismos y países sometidos al imperio Bush se manifiestan, durante veinticuatro horas al día, como cipayos en permanente campaña de loanza y santificación de Estados Unidos, a quien justifican su belicismo mediante la manipulación de las encuestas de opinión. Con gente de esta catadura moral la guerra estaba servida, aun antes del atentado, y era evidente que sólo faltaba el motivo. Sobre el papel de la ONU, el sociólogo neoyorquino James Petras mantiene que: «No creo en la transformación de las Naciones Unidas. Sólo tenemos que observar cómo está actuando la ONU ante los laboratorios farmacéuticos que niegan sus medicamentos a millones de personas enfermas de SIDA en África, o el papel que desempeñó frente a los ataques de la OTAN contra Yugoslavia. Koffi Annan es un secretario general subordinado a los grandes poderes, es el recadero de Estados Unidos».

Tan solo recordando quiénes fueron los cipayos y qué objetivos les encomendó el imperio de turno, podremos comprender el papel de subordinación a Estados Unidos por parte de quienes nos gobiernan.

Durante los siglos XVIII Y XIX, el cipayo fue un soldado indio al servicio de Francia, Portugal o Gran Bretaña. Unos mercenarios que organizados por el francés Dupleix y el inglés Clive, fueron mantenidos después por la Compañía de las Indias Orientales. Unas tropas cipayas que el colonialismo británico presentaba como baluarte de libertades burguesas y utilizaba como parachoques de la rebelión popular.

Para cualquier español con un mínimo de dignidad ha de resultar preocupante ver a Javier Solana, José Marla Aznar o Josep Piqué cómo hacen trabajos sucios para Estados Unidos. Una tarea para la que, incluso un aliado tradicional como Arabia Saudita ha mostrado profundas reticencias.

Falsificadores de pruebas

El famoso video de Ben Laden, en el que comentaba el atentado del 11 de septiembre y que sirvió a los medios de comunicación sometidos a Estados Unidos para machacamos durante semanas, parece ser que ha pasado a la historia. Algunos comentaristas, incluso de medios yanquis nada proclives a ir contra los intereses del imperio, mostraron dudas racionales sobre el contenido del mismo.

A veces, no siempre, la historia se repite. Si damos marcha atrás en la moviola de la historia los hechos convierten a los gobiernos de Estados Unidos en unos mentirosos consumados y patológicos.

Así, en defensa de la Paz Americana, los Estados Unidos asolaron Vietnam sembrando el terror en aldeas, pueblos y ciudades con el napalm. Millones de seres humanos, tanto vietnamitas como estadounidenses, fueron muertos o mutilados en un Vietnam aniquilado por la aviación USA. Pero, a este genocidio, las instancias internacionales, incluida la ONU, no lo consideró nunca acto terrorista.

Pero, si retrocedemos a 1898, veremos cómo al estallar el acorazado norteamericano Maine en el puerto de La Habana, Estados Unidos acusó de la agresión a España y le declaró la guerra. Los grandes medios de comunicación social de la época se encargaron de crear el clima bélico necesario para la intervención del entonces naciente imperialismo yanqui. Un siglo después es fácil constatar que España no cometió ningún atentado, y que la explosión del Maine fue provocada por el mismo Gobierno norteamericano, a quien no le importó el asesinato e inmolación de centenares de sus compatriotas. Para el imperio gringo el fin justificaba, y justifica, todos los medios.

La revista The Bulletin of the Atomic Scientists publicaba en 1999 informes desclasificados
del Pentágono sobre el despliegue de armamento nuclear norteamericano en el mundo de julio de 1945 a septiembre de 1977. La guerra de Corea (1950) aceleró el despliegue nuclear mundial. Marruecos fue el primer país beneficiado y un mínimo de otros 27 países fueron agraciados con el depósito de 12.000 armas nucleares, sin que, en muchos de los casos, sus gobiernos fueran informados.

Con la entrada en vigor de los acuerdos de cooperación militar entre Washington y Madrid, en marzo de 1958, los norteamericanos iniciaron su almacenaje nuclear en las bases de Rota y Torrejón de Ardoz. En 1963, disponían ya de 250 armas nucleares -bombas, misiles o sistemas nucleares- clasificadas en cinco tipos: aéreas, de profundidad, Falcon, ASROC (misiles antisubmarinos) y Talos (misiles antiaéreos). Además, los portaviones o buques de guerra de la NAVY, desplegados en el Mediterráneo, atracaban y atracan, en la base naval de Rota (Cádiz) o en puertos como Barcelona, Valencia, Tarragona o Mallorca, portando regularmente armas nucleares. Un peligro latente tan real como el incidente de Palomares (Almería) del 7 de enero de 1966, en que un B-52 chocó con un avión nodriza CK-135, en el acto de repostar, pereciendo siete de sus once tripulantes. El bombardero B-52 llevaba cuatro bombas H (termonucleares), tres de ellas cayeron a tierra sin explotar. La propaganda oficial negó la fuga radiactiva debida a una fisura en la cubierta de la cuarta bomba que cayó al mar. Los campos del municipio de Palomares y colindantes quedaron arrasados durante la búsqueda del material nuclear. Las cosechas se perdieron y la protesta por la escasa indemnización norteamericana por el accidente nuclear fue reprimida por el franquismo.

Sobre el territorio del Sahara español gravitaron acciones terroristas de grupos de militares marroquíes preparados, financiados y protegidos por Estados Unidos. Desde el 22 de marzo de 1975, estos grupos terroristas comenzaron sus incursiones y ejecutaron golpes de mano contra cuarteles de la Policía Territorial del Sahara Occidental y lanzaron y colocaron bombas en la ciudad de El Aaiún. Si Marruecos recibió el primer depósito nuclear, no ha de extrañar, pues, que en el verano de 1975, en Londres, asesores militares norteamericanos le organizaran la marcha verde (Laissa) sobre el Sahara español, con financiación de Arabia Saudita y apoyo logístico de Irak, entonces países aliados de Norteamérica e interesados en el control de los fosfatos de Bucrá, ni extrañaría tampoco la intromisión de un Henry Kissinger, muy vinculado a los Rockefeller, propietarios de empresas de fosfatos. Países e intereses que no querían la más mínima presencia de Argelia en el Sahara.

Por su parte, el Gobierno de España consumó su ignominia con la entrega del Sahara a Marruecos. Militares marroquíes incrustados entre los componentes de la marcha verde degollaron gran número de ancianos, mujeres y niños saharauis que, confiando en las promesas de Hassan II, no huyeron con el Frente Polisario a sus campamentos en el Tinduf argelino. Pero, la hipocresía occidental no consideró terrorismo los actos de un Marruecos asesorado por Estados Unidos.

A partir de 1991, al quedar como única superpotencia, el anticomunismo USA no puede mover a su industria de guerra. La promesa de un “Nuevo Orden Internacional” condujo a la guerra del Golfo contra Irak y al apoyo unilateral de Israel en perjuicio de los derechos de Palestina. En diez años, Estados Unidos pasó de su caduco anticomunismo al antiislamismo, ganándose a pulso el odio de una parte significativa del mundo musulmán hasta desembocar en un islamismo antinorteamericano. Para su presidente Bush ya no es necesario sostener a terroristas y preconizar atentados en lugares públicos, secuestros de aviones, sabotajes y asesinatos, con la misma urgencia de la guerra fría. La historia del horror y del terror yanqui nos lleva del Vietnam hasta la Cuba de Fidel, a la Nicaragua sandinista, al Afganistán soviético, al Irán del Sha con miles de opositores exterminados, a la Guatemala de Rios Mont y otros títeres con más de doscientos mil militantes de centroizquierda eliminados, a la Indonesia de Sukarno o Suharto con casi un millón de izquierdistas aniquilados. En la década de los ochenta, bajo las órdenes de la CIA, países como Francia, Gran Bretaña, Arabia Saudita, Pakistán, Egipto o China organizaron redes terroristas para atacar, dentro y fuera de su territorio, al entonces enemigo común: la URSS. Con habilidad, en 1979, estos países y Estados Unidos condujeron a la URSS a la trampa afgana, donde le esperaban más de 100.000 islamitas radicales, los afganis, traídos de todos los países musulmanes desde el Norte de África hasta el Asia Central.

Pero, a veces, el criar cuervos no produce resultados esperados. En 1981, el presidente egipcio Annuar el Sadat caía asesinado por miembros de estas unidades auspiciadas por él mismo. Dos años más tarde, ataques suicidas en el Líbano hacia huir a los militares estadounidenses de ese país mediterráneo. Tras la retirada rusa de Afganistán en 1989, ese ejército terrorista se dirigió a Chechenia, China Occidental, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Cachemira, el Sudeste Asiático y toda África del Norte. Pero, estas unidades creadas y financiadas por Estados Unidos y sus aliados, desde el momento en que Norteamérica estableció bases militares permanentes en Arabia Saudita, lo consideraron una afrenta al Islam, una profanación de sus lugares más sagrados y una declaración de guerra y pasaron a la acción contra Estados Unidos. Así, en 1993, trataron de volar el Worid Trade Center sin conseguirlo, y tendrían que esperar al 11 de septiembre de 2001 para alcanzar su objetivo.

No comprendemos cómo, con tales precedentes, un presidente de Gobierno español pueda promover una “Pedagogía pro-americana” basada en el servilismo a los intereses geoestratégicos de Estados Unidos. Este entreguismo sin condiciones, no obstante, ha permitido satisfacer el ego de José María Aznar al concederle Bush una entrevista en la Casa Blanca y al disponer de cuatro minutos en una televisión norteamericana. En las crónicas nadie recordó los millones de dólares que la Casa Blanca suele cobrar por conceder entrevistas a gobernantes y personajillos de sus colonias, ni tampoco se dijo que las televisiones suelen cobrar por prestarse a ese tipo de publicidad encubierta.

Una interrogante gravita en el aire, ¿qué sucederá después de la derrota del talibán?

Antes del 11 de septiembre el ascenso de las luchas populares (Seattle, Davos, Génova) contra el régimen neoliberal había hecho perder a éste la iniciativa estratégica, política e ideológica. Tras los atentados de Nueva York y Washington, la burguesía atlántica -Estados Unidos y Europa- vuelve a la ofensiva para recuperarla y marcarse nuevos objetivos estratégicos y una nueva metodología de dominación colonial en la que la manipulación informativa sea una de las piezas fundamentales.

(Publicado en El Federal núm. 12 - Febrero 2002)
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AZNAR y sus Mamelucos

Aun conservamos en la memoria la imagen inmortalizada por Goya de la carga de los Mamelucos contra el pueblo de Madrid en la jornada de lucha del 2 de mayo de 1808. Los Mamelucos eran soldados de la milicia turco-egipcia, originariamente formada por esclavos, que en 1279 se adueñó del poder en Egipto; su influencia se mantuvo después de la conquista turca (1517). En 1789 fueron derrotados por Napoleón al pie de las pirámides, y el emperador francés los reclutó a su servicio, interviniendo sanguinariamente en la guerra de la independencia española. El término Mameluco ha quedado inscrito en la lengua española, que de forma figurada lo considera una persona necia, boba.

Con el telón de fondo de la Guerra de Irak, y el reconocimiento explícito de EEUU de haber mentido al Consejo de Seguridad de la ONU con la presentación de pruebas falsas contra Saddam Hussein, personajes españoles han actuado como verdaderos mamelucos del engaño, utilizando todas sus armas de "desinformación masiva". El presidente del gobierno español, José Maria Aznar, en todas sus intervenciones públicas, especialmente en Arganda del Rey, cuando con los brazos cruzados, permitió la paliza a un joven que gritó: "NO A LA GUERRA". El vicepresidente Mariano Rajoy, sobre todo, en la entrevista realizada por lñaki Gabilondo el día 13 de marzo en la cadena SER. La ministra de Exteriores Ana de Palacio en cada una de sus intervenciones en la ONU y fuera de ella. Ruíz Gallardón en la Universidad Complutense de Madrid, donde fue boicoteado y tuvo que marcharse. Mientras EEUU no perdía el tiempo y realizaba un ensayo en Florida con la bomba MOAB, conocida como la madre de todas las bombas.

Y G. Bush estaba entre los nominados para el premio Nóbel de la Paz...

Todo el gobierno español, y el brazo armado de su política, el PP, con la protección norteamericana se ha reconvertido en Mamelucos, por su incapacidad de estar, realmente, por la Paz y por la vida. Todos los diarios de alcance nacional han coincidido en sus editoriales en criticar la postura de Aznar y sus correveidiles. Desde ABC se reconoce que la "acción bélica unilateral quebraría la fragilísima y precaria legalidad internacional", ya esquivada en la guerra de los Balcanes. Para La Razón existe "una opinión pública mayoritariamente pacifista y opuesta por principio a cualquier aventura bélica". La Vanguardia apunta hacia "el compromiso de mínimos de la Unión Europea con Naciones Unidas". El País sostiene que la "decisión ya está tomada. Bush, Blairy Aznar realizan simples juegos de prestidigitación argumental con continuos bandazos". El Mundo es más claro: "Con la ONU, un error; sin la ONU, una barbaridad".

Seguro que el día 11 de septiembre estuvo todo el gobierno español y su brazo político, el PP, mirando los especiales que dio la televisión sobre el World Trade Center. Llorando y pensando en los muertos, y homenajeando a las familias de las victimas inocentes. Pero también, seguro, que no se horrorizaron el día 12, el 13, el 14... al ver el drama en Palestina,
o al saber (porque ya no lo vemos por televisión) que en Afganistán todavía mueren personas inocentes por los bombardeos americanos sobre la población.

El Juez Garzón y 470 catedráticos de las Universidades españolas mantienen la tesis de que una acción unilateral de EEUU y sus aliados contra Irak, permitiría someter a Bush, Blair y Aznar a la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional.

Ahora, cuando todavía colea en nuestra mente la atrocidad del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, y somos capaces de guardar minutos de silencio en homenaje a los 4.000 muertos aquella mañana, la mayoría civiles norteamericanos, asesinados de forma cobarde por terroristas que dudosamente sabemos quienes son, no podemos por menos que recordar otros muchos actos criminales. No podemos olvidar que 130.000 personas murieron en los bombardeos sobre la población civil de Irak ordenados por Bush padre en la guerra del Golfo.

Queremos recordar a los más de 200.000 iraníes muertos por los iraquíes con armas y dinero facilitados a Saddam Hussein por los mismos norteamericanos que ahora claman su muerte, a los 150.000 rusos y afganos muertos a manos del régimen talibán, también con armas y órdenes de USA, quienes fueron entrenados (incluido Ben Laden) por la CIA, en la época de la Guerra Fría.

Ojala alguien recuerde el bombardeo de USA a Bagdad en la Guerra del Golfo, donde murieron 18.000 personas civiles inocentes y no 4.000 como en las torres... o la matanza de Sabra y Chatila, en Palestina.

¿Alguien lo vio en la CNN?, o ¿en algún canal del mundo? ¿Alguien pidió JUSTICIA INFINITA? o ¿LIBERTAD DURADERA? o peor aun, ¿alguien pidió venganza?

Ojala un buen número de norteamericanos, y de seguidores de Aznar, entendieran de una vez por todas que las tragedias y atrocidades que ellos, el imperio yanqui y sus aliados, provocan son tan bárbaras y terribles como las de los otros. O ¿Acaso los muertos de otros pueblos duelen menos que los suyos? Pongamos fin a esto: TODOS CONTRA LA GUERRA
¡Todos contra los caprichos genocidas del amo del mundo!

(Publicado en El Federal núm. 16 - Abril 2003)
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Cuestiones Sindicales

La política del PP en materia social, económica y laboral desembocó en la reforma del desempleo aprobada por el Gobierno. Una política caracterizada por la precariedad, inestabilidad e inseguridad laboral, deterioro de las condiciones de trabajo y de los derechos de los trabajadores, aumento de la siniestralidad...

La huelga general fue una manifestación contra todo eso y para reclamar un cambio en la actitud del gobierno y, también, en la de los cada vez más "profesionalizados" dirigentes sindicales. Actitudes que conformaban un diálogo social, benéfico para las empresas y organizaciones patronales, pero perjudicial para el conjunto de la clase trabajadora, máxime cuando el gobierno e instituciones perdieron hace tiempo su condición arbitral. la protesta laboral pretendía, además, un nuevo clima de diálogo social, radicalmente diferente al existente hasta ese momento, que reequilibrase en justicia a la parte más débil de la relación laboral: las trabajadoras y los trabajadores.

Un gobierno, y unos partidos políticos, ahora el PP y antes el PSOE, que nos vienen imponiendo un modelo socio económico y laboral que divide al mundo del trabajo y lo somete a unas organizaciones sindicales, que insisten en una hegemonía a dos bandas que excluye al resto de los trabajadores, sindicados o no. Un modelo sindical que ha mostrado su fracaso al guiarse por estrategias orientadas a defender los propios intereses de los sindicatos antes que los de la mayoría de la clase trabajadora.

Si bien el gobierno, obligado por las encuestas de intención de voto, para recuperar el diálogo social, ha aparcado su reforma, pero sin retirar el Real Decreto de reforma del desempleo, a través de enmiendas parlamentarias de PP y CiU que, de momento, restituyen el salario de tramitación, si bien la empresa que admita la improcedencia del despido e indemnice en 48 horas no abonará salario de tramitación, y mantienen la tutela judicial del despido. Se restituye el derecho a vacaciones no disfrutadas. Pero, el gobierno no acepta la recuperación del subsidio agrario(PER) y la CEOE no está dispuesta a "pagar los costes derivados de la lentitud de la justicia".

Los partidos políticos del sistema han utilizado la "marcha atrás" del Ejecutivo como un arma arrojadiza. Aznar culpa nuevamente a los sindicatos de impedir un acuerdo que evitara la huelga general del 20-J y les acusa de "las posiciones maximalistas que los sindicatos mantuvieron en mayo, y que consistían en decir que no había que negociar nada". Aznar dice que la posición de los sindicatos ha cambiado y que eso permite un punto de encuentro y se congratula de recuperar el diálogo social ante las incertidumbres económicas que existen. Para Rodrigo Rato, el Gobierno no ha hecho concesiones a los sindicatos, sino que ha aceptado sus aportaciones para reducir la situación, una flexibilidad para "no desnaturalizar el proyecto ni apartamos del criterio y la filosofía de la reforma", mientras el PSOE "se ha quedado descolocado".

Para CiU, han sido 21 de sus 28 enmiendas parlamentarias las que han permitido reformar el "decretazo" a favor de los desempleados y mejorar la protección de los fijos discontinuos, discapacitados y autónomos, así como la redefinición del concepto "oferta adecuada de empleo" y la extensión a cien días al trabajador para la búsqueda de empleo sin sanciones, y que siga siendo compatible cobrar el subsidio con la indemnización por despido. Para Artur Mas, la inflexibilidad del Gobierno provocó el enfrentamiento con sindicatos y partidos dando lugar a la Huelga General.

La política laboral del Ejecutivo ha sido derrotada -para IU, que seguirá presionando para conseguir el restablecimiento del subsidio agrario (PER). Una desaparición, la del PER que es defendida por Jordi Pujol, si bien la Junta de Andalucía responde que otras zonas acaparan fondos destinados a la reconversión industrial sin que nadie ponga el grito en el cielo.

Con la aparente modificación del "decretazo" por el Gobierno, algunos jueces retirarán los recursos por las contradicciones observadas por la desaparición de los salarios de tramitación y el PSOE se propone retirar el recurso de inconstitucionalidad presentado contra la reforma del desempleo si las causas que los motivaron cambian o desaparecen.

Del éxito de la huelga general da cuenta el hecho de que el Gobierno destinará 114 millones de euros más al presupuesto del INEM del 2003 para repartir entre las autonomías con competencias en materia de empleo.

Pero este es un modelo sindical, caracterizado por el descrédito y la incredibilidad, que empieza a ser cuestionado por el conjunto de la clase trabajadora y que se muestra incapaz de afrontar los retos más inmediatos de ésta, como es el progresivo deterioro de las condiciones de trabajo y de los derechos laborales, la reforma de la negociación colectiva ante el permanente chantaje de la moderación salarial, la siniestralidad y mortandad laboral, la permanente campana de debilitación y desprestigio de servicios públicos como educación o sanidad en beneficio de las ideas privatizadoras, la paulatina reducción del sistema público de protección social que es constantemente cuestionado desde el poder, la defensa de la Solidaridad Social o la humanización de la globalización.

El futuro del Movimiento Obrero exige un profundo debate en la base para, desde la pluralidad y diversidad, reflexionar sobre la capacidad de iniciativa de las trabajadoras y los trabajadores, sobre la importancia y la necesidad de la afiliación sindical, sobre el papel de las organizaciones sindicales, sobre las componendas de sus "estados mayores" con las patronales y con los gobiernos, sobre la transparencia y autonomía económica de los sindicatos como garantía de su independencia y sobre los planteamientos de unidad en la acción sindical.

El escándalo de la formación ocupacional

Un nuevo escándalo ha afectado al mundo laboral por la picaresca desmesurada de miembros de la Fundación para la Formación Continua. El FORCEM es un organismo gestionado por el Ministerio del Trabajo, las patronales CEOE y CEPIME Y los sindicatos CCOO y UGT. Creado en 1992 para impulsar la formación continua de los trabajadores en activo, con el objetivo de facilitar la adecuación de sus conocimientos al mercado laboral, cuenta con un presupuesto, que supera los 1.200 millones de euros. Su financiación corre a cargo de los Fondos Europeos y de la cuota que pagan las empresas para la formación continua de sus trabajadores. Los trabajadores cotizan por este concepto el 0,1% de su nómina. Las subvenciones para impartir estos cursos se conceden directamente y después se justifican.

Un elevado número de estos cursos de formación subvencionados, según el informe sobre el trienio 1996-1998 del Tribunal de Cuentas, muestran graves irregularidades en la concesión y realización de los mismos. Tras auditar los fondos gestionados por el INEM, el informe fue presentado en la segunda quincena de Octubre. La primera denuncia del Tribunal de Cuentas nos remite a 1993. Los fondos gestionados por Comunidades Autónomas no están auditados por este Tribunal. En Cataluña, por ejemplo, academias vinculadas a Unió Democrática de Catalunya se hallan sometidas a investigación judicial por el posible uso fraudulento de los fondos ocupacionales del Departamento de Trabajo.

Para el Tribunal, el sistema actual permite que el beneficiario prepare planes de formación para obtener ayudas y que cambie éstos después de cobrarlos, por lo que el número de cursos se reduce en un 34% y el de horas y participantes en un 42%. Al permitir cursos individualizados, el Tribunal apunta el riesgo que "estos se utilicen para favorecer a personas con elevado grado de influencia en la entidad que presenta el plan". Cursillos de música en CASA, estudios de doctorado, licenciatura, diplomatura en diversas entidades, o el título nacional de entrenador de fútbol en HUNOSA.

El informe detecta diversas irregularidades: cumplimentación falsa de los requisitos exigidos para el acceso a la formación continuada, inclusión como beneficiarios a alumnos que no asistieron, invención del número de afiliación a la seguridad del 22% de los alumnos (59.552 alumnos de 587 planes de formación), falsificación de las firmas de los alumnos en las listas de asistencia, descontrol de las empresas beneficiarias en cuanto a su existencia real, a sus plantillas de trabajadores y al coste de los cursos que nunca se impartieron, uso de una misma factura para justificar diferentes ayudas, uso de subcontrataciones que aumentan los costes de los cursos o el cobro a los alumnos en cursos que por ley son gratuitos, no reintegración de los fondos asignados en planes que son rechazados expresa o tácitamente por sus beneficiarios. En resumen, empresas y sindicatos sólo habían realizado un tercio de los cursos suscritos, pero habían cobrado el 90% de las cantidades solicitadas para su financiación. Empresas y sindicatos no realizan el 63% de los cursos de formación por los que reciben subvención.

Ante la presunción de fraude, la Audiencia nacional investiga este asunto por el que catorce organizaciones empresariales y sindicales deberán devolver, por el momento, 2.106 millones de euros. Tres días después del Informe del Tribunal de Cuentas, el INEM denunciaba que, en 2001, más de 36.000 empresas inexistentes recibieron subvenciones públicas de la Unión Europea para realizar cursos del FORCEM por valor de unos 100 millones de euros.

Para patronales y sindicatos implicados, "las cantidades son mínimas en comparación con la totalidad de los fondos gestionados". Consideran además que no había lugar a denuncia alguna puesto que "el hecho" responde a "meras discrepancias administrativas". Y piden al Tribunal de Cuentas que en "sus conclusiones diferencie claramente las discrepancias contables de las actuaciones fraudulentas como presentar alumnos falsos en los cursos o crear empresas fantasmas para impartirlos". Sin embargo, estas organizaciones denunciadas, que suelen ser miembros de los consejos de instituciones como el INEM, aprovechan, por ejemplo, las listas de desempleados para reclutar nombres y completar así las relaciones de asistentes a hipotéticos cursos que nunca se llegarán a impartir en la realidad. El Tribunal de Cuentas, a su vez, solicita al gobierno que cree un registro de subvenciones para que quede constancia de las que otorgan las diferentes administraciones.

Pero, de nuevo, España roza el ridículo ante la Unión Europea por el descontrol sobre los fondos comunitarios, y los trabajadores españoles no comprendemos cómo algunos dirigentes empresariales y sindicales han podido disfrazar esta estafa y este fraude como un servicio a la sociedad.

En diversos artículos, incluso antes de 1992, he repetido un secreto a voces: la Formación Ocupacional era un instrumento preferente en la financiación de organizaciones sindicales y empresariales. Y si el dinero se va de esta forma, entendemos mucho menos la queja patronal sobre su imposibilidad de crear empleo porque la formación de los trabajadores no responde a las necesidades del mercado.

Si existen irregularidades y éstas son de la envergadura denunciada por el Tribunal de Cuentas, eso quiere decir que existen complicidades que han permitido el abuso continuado de los fondos públicos.

Elecciones sindicales

A partir de octubre de 2002 y hasta finales de 2003, las organizaciones sindicales afrontarán nuevas elecciones sindicales en empresas y centros de trabajo de las Administraciones Públicas, para elegir delegados de personal, comités de empresa o juntas de personal. Levantada la veda electoral, y ante la débil afiliación sindical existente, los sindicatos se acuerdan, ahora, que deben ir a la caza y captura de las trabajadoras y de los trabajadores para completar sus listas electorales. Unos ofrecerán horas sindicales para poder escaquearse del trabajo, otros garantías de que los representantes sindicales serán los últimos en ser despedidos y un largo etcétera. Y esto que he antedicho, no es ninguna broma, son escenas cotidianas en múltiples empresas, centros de trabajo y tajos. Aunque nos duela profundamente, estas escenas son una parte de la realidad sindical del país, tan habituales como la manipulación de procesos y actas electorales por parte de organizaciones sindicales que se constituyen, periodo electoral tras periodo electoral, en juez y parte.

El proceso de elecciones sindicales es un mecanismo obligatorio para establecer la interlocución social en empresas y Administración Pública, y ejercer una representatividad laboral ante el Estado, de ahí que iniciado el proceso electoral se sucedan las denuncias de irregularidades.

¿Se producirá en esta ocasión el espectáculo lamentable de la manipulación y del fraude electoral?

(Publicado en El Federal núm. 15 – Noviembre 2002)
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1/6/07

"POR LA PAZ", a pesar del centralismo

El Partido Carlista editó, en el mes de Octubre de 1998, el libro blanco POR LA PAZ que presentamos ahora en EL FEDERAL. Este trabajo realizado por la Secretaria Federal de Medios de Comunicación, dispone de dos partes diferenciadas: la introducción y un apéndice documental que se extiende desde 1975 hasta 1998 y recopila una serie de escritos que posicionan al Partido en temas como la violencia y la paz, la libertad de los pueblos, el derecho de autodeterminación y la cuestión de Navarra, sobre la estructura del Estado por la que los carlistas luchamos desde hace 166 años. Análisis que fueron realizados en momentos muy concretos de la reciente historia de España, pero que muestran fehacientemente la inequívoca trayectoria federal carlista.

El análisis introducido parte de la respuesta esperanzada del Partido Carlista ante el comunicado de tregua indefinida emitido por ETA. A la organización independentista vasca y a las organizaciones terroristas paraoficiales se les reitera una vez más que: "condenamos todos los asesinatos, secuestros y actos violentos, sea cual sea su finalidad, pues creemos que el fin no justifica los medios, sobre todo cuando éstos atentan contra el derecho a la vida, la integridad y la libertad de las personas". A todo el pueblo español, se le recuerda los engaños y estafas cometidos por los gobiernos liberales sobre el pueblos vasco y el consiguiente incumplimiento de todos sus compromisos de respeto a sus derechos forales: "Tras la conclusión de la guerra el día 28 de febrero de 1876, el gobierno central mostró su "ramo de olivo en la mano" e invadió el territorio del País Vasco con más de 100.000 hombres como fuerzas de ocupación al objetivo de aplastar la resistencia carlista. Miles de personas tuvieron que abandonar el País Vasco y exiliarse a diversos países de Europa y América, otros miles fueron obligados a marchar a Cuba, muchos más miles fueron represaliados y se sucedieron las acciones represivas de todo tipo sobre el pueblo carlista".

A la luz de las trabas impuestas desde el aparato del Estado, el libro blanco POR LA PAZ afirma que no se podrá avanzar en el proceso de paz mientras no se defina el conflicto vasco y sus causas. El documento del Partido Carlista indica que la actitud conflictiva de todo Estado, se une en EuskalHerria diversas situaciones específicas que representan diferentes conflictos interrelacionados. Un conflicto político institucional normalizado de competencias entre el poder central, el autonómico y el local. Un conflicto político-ideológico sobre el derecho de autodeterminación. Un conflicto de las instituciones con unos ciudadanos cada vez más imposibilitados de autodefensa y a los que se somete a mayores plazos para la prescripción y caducidad de los actos administrativos impuestos por el aparato estatal. Un conflicto violento consecuencia directa de la violencia terrorista de todo signo.

En este aspecto se constata que el PSOE y el PP, de forma unilateral, deciden que la mediación es algo inasumible para un "Estado democrático", ya que éste debe prevalecer en cuanto tal. Solamente parecen admitir hipotéticas reconciliaciones individuales con el enemigo, tras ponerlo a disposición de la justicia, encarcelarlo y aplicarle la ley por ellos determinada.

Para las organizaciones que sí creemos en un Estado Social y Democrático de Derecho, entendemos que el agravio y la aplicación de la ley con diferentes raseros es intolerable para los ciudadanos que si cumplimos con la Ley. Y muy recientemente, en España, la solución del caso Marey apunta en ese sentido. El camino decidido por los partidos del sistema no constituye pues el método más adecuado para normalizar y democratizar este conflicto político-institucional-ideológico.

En el Libro Blanco POR LAPAZ se repasan los intentos de establecer canales de diálogo para una reconciliación y para la solución de un conflicto que el Estado nunca ha reconocido como tal, y que, de alguna forma, implica la culminación del estatuto, la reforma del Senado y la participación de la nueva realidad en las estructuras de la Unión Europea.

(Publicado en El Federal núm. 0 - Marzo 1999)
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