Artur Mas: su carta, su capullo y sus sandeces

El prometido gobierno de los mejores ha quedado reducido a un conglomerado de incapaces para gestionar sus propias parcelas, como antes lo habían demostrado dirigiendo sus propios negocios, la mayoría de los cuales acabaron quebrados o apuntalados con el dinero de todos los españoles.

Aupado por sus palmeros, Artur Mas, en plena euforia de la fiesta de Sant Jordi, no descartó presentarse a la reelección, con un enigmático “Veremos cuándo acaba este proceso”. Sin embargo, la viñeta de Pallarés en El Mundo apunta en otra dirección

Sin duda, en ese marco de gestores incapacitados sobresale Artur Mas que, con motivo del día de San Jorge, ha enviado una carta conmemorativa a cientos de miles de trabajadores que, previamente, ha sometido a toda suerte de recortes y a un sinfín de vejaciones laborales.

No hay que decir que la carta no entrará en la historia de la Literatura Universal. He aquí su texto:
Sant Jordi 2013
Benvolgut, benvolguda,
Com ja és habitual amb motiu de la diada de Sant Jordi, m’agradaria convidar-vos a viure amb intensitat aquest dia ple de valors cívics, de sentiments i de cultura.
Voldria traslladar-vos el meu agraïment i el del Govern per l’esforç i la dedicació que esteu duent a terme en aquests moments de tanta dificultat, incertesa i excepcionalitat.
Com he comentat en algunes ocasions recents, vivim temps d’emergència. Les polítiques públiques es ressenten de la pressió pressupostària a la que estem sotmesos com a institució i com a país.
. Tanmateix, la durada i profunditat de la recessió econòmica ens obliga a donar el millor de nosaltres mateixos i a estar ben a prop de les persones que en pateixen les pitjors conseqüències.
Alhora, el nostre país també viu moments de mobilització, d’iniciatives positives molt diverses i de projectes col.lectius engrescadors.
La voluntat de decidir el nostre futur comú com a nació n’és un dels més emblemàtics.
Desitjo que aquest Sant Jordi ens ajudi a renovar les forces i la il.lusió per un futur que entre tots anem construint dia a dia, cadascú des de la seva específica responsabilitat, i us convido a viure’l en plenitud, al costat de les persones que estimeu.
Artur Mas President de la Generalitat
PS: Us convido a donar a conèixer al món la nostra festa a través de les xarxes socials, explicant la tradició de la rosa i el llibre, i penjant fotografies amb l'etiqueta #SantJordi. Fem i compartim #SantJordi! “

Otro burdo intento de apropiarse en exclusiva de una fiesta, que sí es festiva en Aragón y en Castilla-León, cuya tradición de San Jorge se pierde en la noche de los tiempos.

Y como no podía ser de otra manera, nuestro ínclito personaje lanzaba su arenga a los pocos que le continúan escuchando sus peroratas y diatribas. Como maestro del confusionismo, considera que lo que él reclama, lo reclama el conjunto de la sociedad; y lo reclama con la misma convicción de que cien mil personas en la calle, las contabiliza como millón y medios de ánimas anhelantes. Pero, si se acepta la convención de que 1 + 1 =2, comprobaremos que ¡Nunca en la Historia de España se han llegado a manifestar juntas ni medio millón de personas!

Pero, a este personaje y a todos sus acólitos, les importa poco, muy poco, el mentir de forma continuada, sobre todo, cuando se inventan la historia de una forma tan burda hasta convertir en coetáneas a personas que nunca coincidieron en sus tiempos personales.

Un personaje que, en sus mensajes institucionales, confunde a la sociedad con los intereses de su ego y el de sus familiares y amigos, con el ego de su partido, con el ego de su gobierno y el de todas las entidades cívicas que le ríen todas sus gracias al vivir de las dádivas que les conceden los presupuestos que ellos manejan.

Un president, en caída libre, que pierde apoyos en su propio partido y en la coalición que le apoya, pero, que se torna esencialista cuando habla del tema que mejor conoce: el de los capullos. Entonces, le entra la vena poética al equiparar Cataluña con “una rosa que tiene espinas, pero que, sobre todo, tiene Flor”, al suponer que “esquivaremos las espinas del presente y sanaremos mejor sus pinchazos superficiales si lo hacemos todos juntos”. En su argumentación habla de “posar la senyera al balcó”, de “regalar llibres en català” y sólo así “ens sortirá un jardí espléndid”.

Habla continuamente de que otros decidan lo que ellos digan; pero, entre otras cosas, desde su prepotencia, impiden a sus trabajadores el ejercicio del derecho a la negociación colectiva.

Ante semejantes argumentos esgrimidos, no me cabe más que preguntarme. ¿què ha mamat aquest tipus? ¿què s’ha fumat? ¿què ha esnifat?

Y si todo su govern ha emprendido la misma senda, por el bien de Cataluña, me volveré a preguntar: ¿cuándo se les incapacitará para toda actividad pública?