19/6/13

¿Cómo ha podido Andreu Mas-Colell prestarse a ese juego?

Algunos se preguntarán: ¿estará esperando el conseller d’Economia i Coneixement, el economista barcelonés Andreu Mas-Colell a la fecha del 30 de junio, el día de su 69 cumpleaños, para presentar los presupuestos? ¿Éstos serán el colofón amargo a una trayectoria académica y personal cuanto menos curiosa? ¿Cómo un prestigioso profesor se presta a tamaño desprestigio?

Y la mayoría inquirirá, ¿quién es este ínclito personaje?

El camarada Andreu Mas-Colell, uno de los cuatro creadores, en 1968, de la organización de profesores del PCE en la Universidad de Madrid. Época en la que esperaba para doctorarse en USA. En sus tiempos del PSUC, sus reuniones siempre se acababan bailando en La Paloma. De España salió marxista y retornó como converso neoliberal. Digamos, pues, un hombre sin muchos escrúpulos

Caso curioso el del ex marxista Andreu Mas-Colell, antiguo militante estudiantil del PSUC, alumno-discípulo del marxista Manuel Sacristán, hoy trastocado en militante de CDC bajo la advocación de Artur Mas. Andreu, experto en Microeconomía, es el gran estratega de los recortes Macroeconómicos, que asume sin la más mínima ponderación. Ayer como hoy, mantiene convicciones primitivas, dogmáticas y poco sólidas. Ayer, un ultra colectivista; hoy, privatizador a ultranza. Siempre, un ultra.

Desde que iniciara sus estudios de Ciencias Económicas en la Universidad de Barcelona y en la Universidad de Valladolid, y de doctorado en la Universidad de Minnesota en 1972. A Andreu Mas-Colell se le abrieron las puertas del profesorado en la Universidad de Berkeley (1972-1981), y, posteriormente, en la Universidad de Harvard (1981-1995) hasta recalar en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona como profesor del Departamento de Economía. De Harvard se despidió como coautor del manual de referencia “Microeconomic Theory” (1995), escrito junto a Michael Whinston y Jerry Green.

El conjunto de sus trabajos científicos gira sobre el equilibrio general. Su guía espiritual, Leon Walras, economista francés de la Escuela de Lausana que, en la segunda mitad del siglo XIX, fundara la economía matemática, y fuera el primero en analizar y describir el equilibrio general de la competencia perfecta. Como neo-walrasiano, Mas-Colell probó la existencia de un equilibrio competitivo y se sirvió del cálculo diferencial para explorar las condiciones necesarias para la existencia de equilibrio en una gran variedad de contextos, incluidos los escenarios estudiados por John Forbes Nash, el famoso economista popularizado por la película “Una mente maravillosa”, que ejercía de matemático las veinticuatro horas del día.

Sin duda, influencia innegable la de John Forbes Nash quien, con su vinculación a la Criptografía en las tramas de espionaje de la Guerra Fría, comenzaría a tener alucinaciones hasta que, en 1959, fue diagnosticado de esquizofrenia paranoica y recluido a fin de recibir tratamientos de electroshock. Un John Nash que, tras treinta años de lucha constante, de sufrimiento personal y familiar, y de convivir con la enfermedad, conseguiría el reconocimiento académico internacional al concedérsele el Premio Nóbel de Economía 1994 por su aplicación de la Teoría de Juegos a los procesos de negociación. Un galardón para superar el estigma social de estos enfermos, que abrió el camino a una nueva consideración social de la esquizofrenia.

Andreu Mas-Colell, entre 1982 y 1992 fue editor de la revista científica Econometrica (tan influyente como la American Economic Review). En 1986, demostró la existencia de un equilibrio walrasiano en una economía genérica de infinitas dimensiones. En 1988 obtuvo el Premio Rey Juan Carlos I de Economía.

Andreu Mas-Colell, el profesor al que se eleva a la categoría de sabio

El 18 de junio de 1990, el Parlamento dio luz verde a la creación de una nueva universidad pública en Cataluña, la Universidad Pompeu Fabra, cuyas primeras clases de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales se dieron el 8 de octubre. Entre los fundadores de esa Universidad figuran Andreu Mas-Colell y Enric Argullol. Mas-Colell impulsó la Facultad de Economía hasta darle prestigio internacional. También impulsó la Barcelona Graduate School of Economics, un campus global de alumnos y profesores que enlaza los cinco continentes. Hasta hace muy poco tiempo ejerció, en Bruselas, de secretario del Consejo Europeo de Investigación.

Si en 1993 era presidente de la Econometric Society, en 1997 era miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes. Al profesor Mas-Colell se le atribuye una doble vocación, científica y emprendedora, y una facilidad de comunicación porque sus opiniones suelen ser claras y no le importa reconocer errores o vaticinar horizontes oscuros sin por eso llegar al catastrofismo.

Entre los años 1999 y 2000 fue el economista español más citado por sus colegas internacionales. En sus más de cien trabajos de investigación aborda la teoría del equilibrio general, ya indicada, la estructura de los mercados financieros, políticas de precios para empresas públicas o teoría de juegos de estrategia.

Fue consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información con el presidente Jordi Pujol de 3 de abril de 2000 a 22 de diciembre de 2003. Cuando asumió esa cartera de Universidades, Mas-Colell pronosticó que en 2010 el ordenador portátil formaría parte del material de los escolares e indicó que los padres deberían financiarlo.

En 2006 se le concedió el Premio Nacional de Investigación Pascual Madoz en Derecho y Ciencias Económicas y Sociales. El catedrático Antonio Cabrales, de la Universidad Carlos III, dijo de Mas-Colell que «sus resultados permiten averiguar los efectos en la economía del calentamiento global o identificar las consecuencias de un tipo impositivo único. Sin duda, su aportación a que la economía sea la ciencia social con mayor grado de formalización y, por tanto, la más contrastable ha sido crucial».

En 2009, junto a Hugo Sonnenschein, fue galardonado con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2009 en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas.

Ante la problemática de la crisis europea y el euro, el profesor Mas-Colell declaraba que: «el euro existe. Antes de que se creara, yo creía que no se crearía. Para bien o para mal, lo tengo por escrito. Creía que no se crearía por las mismas razones que ahora lo ponen en cuestión: que no hay un Estado detrás de esta moneda. Pero el hecho es que se creó, y a pesar de todas sus dificultades, de todos sus conflictos, sus inercias y sus egoísmos, en Europa sigue habiendo un núcleo importante dispuesto a seguir construyendo Europa. La resolución de la última crisis va en la buena dirección, con la creación de nuevas instituciones europeas y, por tanto, con el fortalecimiento del proyecto europeo. Pero ésta no es, ni mucho menos, la última crisis. Esta crisis, si uno la mira desnuda, es una crisis de sustancia menor. Grecia es un país periférico que no practicaba una política keynesiana, sino el descontrol fiscal con ocultación, con la consiguiente desconfianza de los mercados. Luego ha habido contaminación, pero el problema central era fácil y de solución fácil. Habrá temas en el futuro que son más centrales al sistema y de solución no fácil».

Y se explayaba más sobre Europa: «En este momento, la cosa es clara: en el ámbito de la economía, nuestra debilidad competitiva más grande son los salarios. Estamos, de lejos, fuera del marco competitivo europeo y si no podemos actuar a ese nivel nos convertiremos en una granja de entrenamiento, en un vivero, para los departamentos punteros de Europa, que estarán todos fuera de España. No exagero».

Andreu Mas-Colell, de profesor y sabio a conseller, un tránsito obsesivo hacia el recorte para los demás y los euritos para los amigos. En la foto parece decir: "Allí os den"

De 29 de diciembre de 2010 hasta la actualidad viene asumiendo un cargo político de la máxima importancia, Consejero de Economía y Conocimiento de la Generalidad de Cataluña en el gobierno de Artur Mas, en un escenario y en un momento especialmente delicado. Busca su permanencia en el poder político como miembro de un gobierno que propugna la independencia con el argumento falaz de que España detrae recursos de Cataluña.

Su apuesta independentista mantiene su pensamiento a la deriva hasta elaborar la teoría de que “una región con más poder político crea más riqueza que una economía de libre mercado”. Parapetado en banderitas y estrellitas, Andreu Mas-Colell no oculta su preocupación por los salarios y su obsesión por bajárselos a los demás, y elevárselos a él y a los suyos, a quienes se les sigue contratando con sueldos de 90.000 € anuales.

Aunque pueda llegar a diagnosticar correctamente algunos problemas, sin embargo la terapia que pudiera indicar no depende de él, afortunadamente. De su experiencia política podría llegar a aprender algo más de la economía aplicada, como que no todo consiste en perjudicar los salarios de los demás, sino también que éstos puedan disponer de un trabajo para poder vivir. Podría aprender que una cosa es la Universidad, sus teorías y sus alumnos, y otra muy diferente el que no se puede gastar más de lo que entra, especialmente por parte de quienes ejercen, como en su caso, el poder político. O, ¿todavía no se ha dado cuenta de la cantidad de corruptos que le rodean por los cuatro puntos cardinales? Y si, junto a ellos, pretende alejar su cada día más insignificante economía regional de la aldea global en crisis, le auguraríamos un mal futuro y le pediríamos que se jubilase que ya va teniendo edad.

Andreu, te estás jugando un futuro Premio Nobel. Aunque, quizás pienses que después de la concesión de éste a Barak Obama, el prestigio de los Premio Nobel ha quedado por los suelos.

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