11/9/13

11-S Encadenados a la fractura social

En la política catalana hace mucho tiempo, décadas, que nadie se muestra dispuesto a gobernar. El ejemplo del tripartito fue bien patente. El PSC a la suya, con sus maragalladas y montilladas, mientras los socios de gobierno se dedicaban a mostrar en la calle sus discrepancias con sus propias decisiones en el Consell Executiu de la Generalitat. La gente votó al final para sacar, como fuera, al tripartito. Mas priorizó la economía ante la cuestión identitaria y ganó con su “antes fortalecer la nación”. Mas ganó y se creyó que era por méritos propios, y no por deméritos de sus oponentes, y su desvarío ha continuado hasta la fecha.

Artur Mas se creyó Moisés y ahora piensa que es MartIn Luther King. ¿Lo verá todo negro?

Desde entonces, Artur Mas y sus apoyos no han estado por la labor de gobernar. En doce meses han mostrado su eficacia: han elaborado una Ley, cuya redacción venía de tiempo atrás, y han conseguido prorrogar unos presupuestos públicos. Sin duda, por su afición a las banderitas, se les podría tildar de Banda. Ni una decisión que vaya más allá del recorte salarial, ni una decisión para acabar con esa enorme red de dispendio de dinero público que constituyen las entidades y organizaciones que sirven para montarle sus numeritos en la calle.

¿Qué entiende el nacionalismo catalán por espacio público? Pues que es un espacio reservado para ellos y que constituye su especial Cortijo. A los discrepantes hay que sacarlos del predio e impedirles que se hagan visibles. Hacerlos invisibles para que no salgan en televisión, condición sine qua non para la inexistencia. Sólo así se puede entender la actuación de la Generalitat en los últimos años.

Un espacio público expropiado para que los suyos se suman en la algarabía y en las cadenas quilométricas, como meros elementos de distracción masiva, pero utilizables como arma arrojadiza en los tiempos en que los gerifaltes nacionalistas se pasean por los juzgados, como imputados, testigos o como ustedes quieran llamarlo, en cientos de casos que llevan la corrupción en sus entretelas.

A mayor presencia de los dirigentes ante los juzgados le corresponde, obviamente, mayor agitación en la calle. Siempre han tenido idéntico proceder. Siempre han tenido a mano entidades, subvencionadas, para vengar un honor que nadie había mancillado, salvo en sus mentes calenturientas.

El Instituto Pere Mata de Reus, siempre dispuesto a acoger los casos más peliagudos de próceres distinguidos

Y si las mentes producen los discursos, las de Artur Mas y compañía arden de vacilaciones y contradicciones. Un día el señorito del Cortijo sostiene que el referéndum soberanista se celebrará “sí o sí”; al día siguiente se muestra más que escéptico sobre la viabilidad de la consulta; al otro día el referéndum es sustituido por unas elecciones plebiscitarias, y no llegamos a otro día en que dice que hará una declaración unilateral de independencia. Le da una palmadita Oriol Junqueras y vuelve a decir que “sí o sí”. A otros por menos los han ingresado en Sant Boi o en el Pere Mata.

Ahora, en plena vorágine callejera, diseñada y estructurada desde los despachos del poder político, se deja que las entidades den la cara, entidades aparentemente ajenas al govern. Para el presente montaje se ha delegado en la Assemblea Nacional Catalana, que ha de simular que va por libre. Si bien otras trece entidades, millonarias en subvenciones, colaboran en la infraestructura del evento. Es el momento de Òmnium Cultural, Cercle Català de Negocis, Associació de Municipios per la Independència (AMI), Centre Internacional Escarré per a les Minories Ètniques i les Nacions (Ciemen), Fundació Catalunya Estat, Plataforma per la Llengua, Associació Catalana de Professionals (ACP), Plataforma pro Seleccions Esportives Catalanes, Ens de l’Associacionisme Cultural Català, Plataforma Sobirania i Justícia, Plataforma Sobirania i Progrés, Plataforma La Fábrica i Col.lectiu Emma.

El 28 de diciembre de 2012, todas estas entidades registraron la Plataforma conjunta El Clauer a nombre de Òmnium Cultural y en la sede de ésta. La definieron como proyecto común de la sociedad civil catalana para aportar argumentos a través de la razón. Entre ellas, destaca en especial Òmnium Cultural a quien Carod Rovira le pagó una sede en Barcelona. Todas han recibido un exquisito trato financiero por parte de todos los gobiernos de la Generalitat. Su misión encomendada consiste en decir aquello que los partidos no se atreven a plantear ni por boca de sus juventudes. Por ello, estas entidades han sorteado la crisis y, en la práctica, no han visto reducidos sus ingresos, aunque de cara a la galería hagan el paripé de que han visto recortadas sus ayudas.

Por supuesto, estará presente una amplia comitiva del entorno etarra, encabezada por representantes de Bildu. Con la presencia de otros separatismos peninsulares, el numerito está garantizado.

Ahora, a esperar que este espectáculo induzca a Artur Mas un nuevo ansia irrefrenable de otro adelanto electoral, que le haga perder más diputados en beneficios de ERC o de la CUP, que también busca pesca en esas aguas revueltas. Un espectáculo que consiste en llenarlo todo de banderitas, con triangulito masónico incluido y con estrellitas que iluminen el paraíso de la independencia. Visto lo visto, un espectáculo de admisión reservada a independentistas, a sentimentales despistados y a ese conjunto de subsidiados y subvencionados que se cuentan por miles en Cataluña. CDC y ERC acudirán oficialmente al festejo, cuyo carácter sectario ha hecho descolgarse a otros, como el socio de govern UDC, que no hará acto de presencia al igual que PSC, PP, Ciutadans e ICV.

Como dice el periodista Josep Maria Francàs: “Con cuestiones como éstas ni se legisla, ni se gobierna, ni se gana en competitividad, pero se pasa pipa, hace mucha ilusión y da mucho gustirrinín reivindicativo.”

Y es que la irresponsabilidad, el delito y las corrupciones varias tienen su morbo, y si se adoban con el victimismo se consigue un modus vivendi que, junto al hecho diferencial, puede conducir al éxtasis a más de uno.

La Conselleria d’Interior

Con severas restricciones de tráfico en las carreteras, al menos durante cinco horas, el Consejero de Interior pretende asegurar el éxito de la Vía Catalana. Para dar cobertura en materia de seguridad ciudadana, emergencias y tráfico se movilizará a 2.465 Mossos d’Esquadra, que prestarán servicios relacionados con el evento en los778 tramos que ocupará la cadena a lo largo de 86 municipios, que siguen la línea de la antigua Vía Augusta.

En las horas previas comenzará el operativo policial. De 13 a 18 horas, están previstos cortes de carreteras nacionales como la AP-7, la A-2, la N-340 o la N-II. Así, en la provincia de Gerona, entre La Jonquera y Maçanet de la Selva, la AP-7 es la única alternativa a la N-II. En el sur de Tarragona, la Vía Catalana discurrirá por la N-340, aunque los Mossos pueden dar paso alternativo por la AP-7 y en algunos tramos por la autovía A-7. También en Barcelona los cortes de la N-II pueden desviar a la C-32, en el Maresme. Ante posibles restricciones circulatorias que obliguen a desviar el tráfico por una autopista de pago, sin alternativas gratuitas, se levantarán puntualmente las barreras de los peajes, según acuerdo con la empresa Abertis, presidida por el separatista Salvador Alemany. En total, intervendrán 6.823 Mossos repartidos en dos turnos, de los que 353 serán agentes de tráfico.

El Conseller de Interior, Ramón Espadaler, ha pedido civismo y respeto mutuo a los participantes y a aquellos que no secunden ni compartan la Vía Catalana. Para el Consejero valorar el coste del operativo es “un debate que no conduce a ninguna parte”. Alega que no se pagaran horas extraordinarias a los agentes movilizados y que no implantará una tasa a “lo que es un derecho fundamental como el de manifestarse”.

En la imagen de La Gaceta, dispositivo de los Mossos d’Esquadra para requisar banderas españolas de los aficionados atléticos

Sin embargo, el departamento de Interior no tuvo ningún reparo en actuar contra el derecho de otros. El 28 de agosto de 2013, con motivo del partido de vuelta de la Supercopa de España, disputado en el Camp Nou de Barcelona, los Mossos d’Esquadra intervinieron de forma más que discutible. A los aficionados del Atlético de Madrid, desplazados para animar a su equipo, les impidieron el acceso al estadio con banderas españolas. Adujeron que era para garantizarles su seguridad, por lo que si no las dejaban no se les permitía acceder al recinto. Previo al partido, a 180 quilómetros de Barcelona, los Mossos instaron a dos autobuses de aficionados del equipo colchonero a detenerse en un área de servicio de la carretera, para someterlos a un control rutinario en busca de objetos contundentes o armas y, en su defecto, les fueron requisadas las banderas constitucionales de España, bufandas, gorras y pancartas, incluso polos de una conocida marca.

Ante su desacuerdo con la requisa, fueron amonestados por los Mossos como paso previo a la amenaza de una multa. Se quejaron los seguidores atléticos del trato vejatorio de la policía autonómica, con algún agente diciéndoles “españoles, h. de p.”, “hacéis apología del fascismo”. Los atléticos no entendían como, en un partido de la Supercopa de España, se pudiera impedir la entrada de la bandera de España al estadio y, en cambio, se permitiera la presencia de banderas separatistas que no responden a legalidad alguna. No obstante, algunos consiguieron esconder sus banderas y entrar al estadio. Una de esas banderas tenía inscrita la palabra Ávila. ¿Eso es ilegal? ¿Eso es fascismo?

Sirva en descargo de la policía autonómica, que tan sólo cumplía órdenes de un govern català, que no estaba dispuesto a que se repitieran las escenas de la final de la Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Sevilla, que, el 19 de mayo de 2010, sembraron con miles de banderas españolas las gradas del Camp Nou.

Pregón del día 11 de septiembre de 1714 del austracista español D. Rafael de Casanova

La Plataforma Units/Unidos había convocado un acto de reconciliación con la realidad histórica de Cataluña para las 18,15 horas del día 11 de Septiembre ante la estatua de Rafael de Casanova en Barcelona. A solicitud del Departamento de Interior de la Generalitat, que alegó que no podía garantizar la seguridad de los asistentes al acto, se traslada el acto al jueves día 12 de septiembre de 2013, a las 20 horas, en el mismo sitio, en el cruce de las calles Ali Bei con Ronda de Sant Pere de Barcelona. En el acto se dará lectura al histórico bando de D. Rafael de Casanova, defensor de la España tradicional, y se hará una ofrenda floral con los colores de España y Cataluña. El acto contará con la presencia del autor del libro Historias ocultadas del Nacionalismo Catalán, el profesor Javier Barraycoa.

¿Una Iglesia de usar y tirar?

Causa estupor que quienes no quieren saber nada de la Iglesia, tal y como delatan sus símbolos partidarios con el triangulito masónico, pretendan en la Diada aprovecharse de las infraestructuras de la misma. Porque eso son las campanas y los campanarios, los púlpitos y los altavoces. Y son, precisamente, ahora, quienes más han criticado el nacionalcatolicismo los que pretenden servirse de ellos para una fiesta y un acto que no tienen carácter religioso alguno.

Como es fácilmente comprensible existen muchos católicos catalanes que no son independentistas y que merecen el respeto, también, por parte de sus párrocos y obispos.

¿Qué doctrina se enseña en algunas parroquias?

En su política de dividir para vencer, los organizadores, arteramente, han tratado de arrastrar a la Iglesia Católica hacia su flashmob independentista y le han pedido que las campanas de todas las iglesias repicasen a las 17,14 horas. El instante simbólico en el que se formaría la cadena humana y en el que el campanario de la Seu Vella de Lérida daría el toque de Inicio, para que los participantes se cogieran de las manos. Un replicar que habría de contagiar al resto de los campanarios de Cataluña, especialmente en los 86 municipios por los que pasará la cadena –según indican desde la Assemblea Nacional Catalana. Cataluña tiene 947 municipios que se distribuyen así: 311 en la provincia de Barcelona, 221 en Gerona, 231 en Lérida y 184 en Tarragona.

Pueden imaginarse la enorme presión que el entramado independentista está ejerciendo sobre las parroquias y obispados de Cataluña, aunque, quizás, no acierten en el grado y las formas sibilinas de intimidación.

¿Y los obispos catalanes? Pues, silencio y mutis por el foro, salvo honrosas excepciones. Tres obispos, el de Solsona, Tortosa y Sant Feliu de Llobregat, se han mostrado partidarios de la neutralidad ante semejante iniciativa y pedirán a las parroquias que no autoricen el replique de campanas. El arzobispo de Tarragona, en privado, recomienda que no suenen las campanas.

El Obispo de Solsona ha salido al paso y, en una carta a los sacerdotes de su diócesis, les ha pedido que no repiquen las campanas en la Diada, ya que “No nos corresponde a nosotros optar por una determinada propuesta a estos retos nuevos, pero defendemos la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto de la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos". Monseñor Xavier Novell, partidario de que las iglesias se queden al margen de esta iniciativa, ruega a Dios, "que esta cuestión no divida a los fieles de la diócesis puesto que la fe que nos une es mucho más grande que las respectivas ideas políticas. Afirma que “un sector importante de la ciudadanía no comparte la convocatoria de la ‘Via Catalana’ de la ANC, y señala que el Gobierno central "parece que responderá negativamente a la petición formal para realizar un referéndum legal". "Alentamos el camino del diálogo y el entendimiento entre todas las partes interesadas con objeto de lograr soluciones justas". Invita "a trabajar con espíritu pacífico, lejos de cualquier agresión". Mientras se pronuncia a favor de una consulta pactada con el Estado, varios de sus rectores parroquiales han dicho que voltearán las campanas.

El obispo de Sant Feliu, Agustí Cortés, ha comunicado a la ANC que no pueden apoyar oficialmente una opción concreta. El arzobispado de Tarragona ha mostrado reticencias a la idea de la ANC, si bien deja la decisión final en manos de los rectores y de los consejos parroquiales de los municipios.

¿Allanarán la Sagrada Familia?

En el arzobispado de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach no dará ninguna consigna a los párrocos. No obstante, el cardenal rezará por los patriotas catalanes en la Diada. En su ambigüedad, tampoco se ha llegado a pronunciar por los intentos independentistas de hacer penetrar la cadena humana en el interior del templo de la Sagrada Familia. Olvidan los independentistas que un templo de paz no es un campo de batalla. ¿Por qué el cardenal no dice en público lo que expresa en privado? “Que no va a consentir que la cadena independentista pase por el interior de la Sagrada Familia ni que ninguna “estelada” cuelgue de sus torres”.

El obispo de Gerona, Francesc Pardo se muestra favorable a la consulta. Con tales preocupaciones del Obispado, no ha de extrañar, pues, que el clero de su diócesis tenga una media de edad que supere los setenta años, y que menos de doscientos sacerdotes atiendan a 383 parroquias y 12 anejos. En Gerona, siete seminaristas se preparan para ordenarse, de los cuales cuatro han sido reclutados fuera de España.

Sin seminaristas, con pocas celebraciones y con una presencia de fieles que, en el ochenta por ciento, no se adscriben a proyecto independentista alguno y cuya lengua suele ser otra distinta de la que escuchan en la Misa. ¿Tiene garantías la futura vida pastoral en Cataluña? En un breve lapsus de tiempo, ¿quién replicará las campanas? ¿Los nacionalindependentistas?

Muchos feligreses se vienen preguntando desde hace tiempo, mucho tiempo, ¿a qué vienen esos miedos? ¿Por qué tantos que sí, que no, que según…?

Es evidente que la Iglesia no se puede embarcar en un proyecto independentista, sería un craso error. O es que no se han dado cuenta que, desde que se dedican a reírles las gracias al nacionalismo catalán, las parroquias se han ido vaciando y estamos en la deplorable situación actual. Porque es harto hiriente que muchos padres lleven a sus hijos para que se les enseñe doctrina cristiana, y éstos sean adoctrinados en las falacias y mentiras nacionalistas. Y esto no les ha pasado solamente a uno o dos padres, sino a bastantes más.

Otra cosa necesaria, justa y útil, es que Generalidad e Iglesia puedan establecer colaboración en la atención a los pobres, en la concordia y la convivencia entre los ciudadanos, en la sanidad y en la educación, en el fomento del arte y de la cultura o en el mantenimiento del patrimonio artístico.

Hay quienes quieren que la Iglesia pierda su condición universal y se trastoque en cortijera. Por eso, no pueden entender que recomendar que no se vote a partidos anticatólicos no es política, sino simple instinto de conservación. ¿Ignora la Iglesia que los políticos nacionalistas dañan el Bien Común –concepto fundamental en la doctrina católica- con su siembra del odio para favorecer sus intereses sectarios y la fractura social que tanto necesitan para su juego? ¿Ha pensado la Conferencia Episcopal catalana qué se consigue con la ruptura de los lazos históricos, culturales y sociales que unen y cohesionan a toda España? ¿Han pensado nuestros obispos en ese otro pueblo catalán que no quiere el enfrentamiento civil, sino una sociedad cohesionada, pacífica y fuerte, capaz de crear riqueza y de hacer apetecible vivir en ella?

Calentando motores

Nada mejor que los Departamentos de la Generalitat, Diputaciones y Ayuntamientos para soltar la pasta gansa que caliente el secesionismo. Pasta que se desliza a través de Instituciones culturales públicas, agencias catalanas y todo ese entramado diverso en el que actúan de figurantes supuestos mecenas privados, encargados de captar aportaciones que derivan hacia estas entidades. A ellas se les otorgan los más variados premios con dotación económica, se les “subvencionan” las más insospechadas campañas y las revistas menos leídas de toda Cataluña o los diarios digitales más inverosímiles, se les financian “Bolsas de estudios”, se les “compran” los más delirantes “trabajos de investigación” y se les insufla dinero y más dinero para que creen bases de datos. A pesar de que manejan fondos públicos, pocos saben los proyectos reales ni la gente que trabaja en los mismos, si es que existen.

Miembro de una conocida saga catalana, en la que abuelos, hijos y nietos se han acostumbrado a pasar por los juzgados

Desde la Generalitat secesionista, se ha tratado de recuperar viejas glorias para la cadena independentista. A Jordi Pujol Soley se le envía al tramo de El Perelló, para que arrastre personal. A otros personajes del deporte y de la farándula se les saca del olvido para que insten a sus paisanos a encadenarse.

En los meses de verano se han venido realizando ensayos en diversas poblaciones del recorrido de la cadena. El montaje consistía en aprovechar alguna festividad o acto para convocar en esa población a “collas” de diversos tipos de toda Cataluña y ensayar la cadena para el tramo previsto y dar así sensación de mayor participación popular. Si la cadena tenía que cruzar fincas particulares, los propietarios eran “amablemente avisados” de que, quisieran o no, se les ocuparía los terrenos necesarios y de que nada les serviría denunciarlos a la policía autonómica. En otros pueblos, la comitiva instaba a los paisanos presentes en bares o casinos a que se sumaran a la cadena. De producirse una negativa, a los díscolos se les hacía una foto o se les grababa en vídeo. ¿Puede existir una mejor advertencia, sin necesidad de mediar más palabras?

No podía faltar la Agencia de Salud Pública de la Generalidad que, a través de las redes sociales, ha difundido sus “Consejos de Salud para la cadena humana del Once de Septiembre”. Entre ellos, consultar la previsión meteorológica antes de salir, adecuar la indumentaria para que sea confortable. En caso de lluvia, aconsejan coger un impermeable cómodo que no dificulte el caminar. No estrenar calzado. Llevar sombrero o gorra para cuidarse del sol y ponerse protección solar con un filtro, como mínimo de 30, media hora antes de empezar a estar al aire libre y, siempre que se pueda, estar a la sombra. Procurar protegerse de la picadura de insectos y “estar en la zona de vuestro tramo hacia la hora de comer” y “acudir con algún familiar o amigo que participe en vuestro tramo de cadena”. Resaltan la importancia de estar relajados durante todo el tiempo que dure la preparación y la acción de la cadena y “Cuidad de los niños y las personas mayores que os acompañen o que tengáis a vuestro alrededor”. Recomiendan tomar una comida saludable y ligera en el lugar de destino y beber agua o zumos y evitar el té, el café y el alcohol. Si se come durante el acto o después que sea fruta, pan, tostadas, frutos secos o galletas. Llevar teléfono móvil y reloj. Respetar las normas de tráfico y el medio ambiente.

Los medios

Los 778 tramos quedarán cubiertos con 24 ultraligeros y 800 fotógrafos “voluntarios” que serán responsables de generar una "gigafoto" en la que quepan todos los participantes. 30.000 voluntarios –dice la organización- cooperarán con los Mossos d’Esquadra en un operativo que TV3 retransmitirá en directo mediante 3 helicópteros y 19 puntos de conexión en directo.

Unos flasmobs independentistas, con la intención de que las cámaras lo graben, para distribuirlos por esos mundos, tal y como hacen en Pallywood con sus montajes. La vía pública es tomada para que los “protegidos” puedan hacer sus demostraciones a cuenta del erario público, o, es que, todavía, se creen aquello de entidades con 20.000 cotizantes.

En este flashmob, la provincia de Lérida quedará fuera de un montaje que pasará por Reus, Tarragona, Vilafranca del Penedés, Sant Feliu del Llobregat, Barcelona, Mataró, Girona y Figueres. Barcelona, a la que se pretende paralizar por completo, será la única población en que la línea recta se desdoblará en dos para pasar por el Camp Nou y la Sagrada Familia.

Los representantes de ANC se han reunido en Madrid con una quincena de corresponsales extranjeros para informarles de la iniciativa y de su logística, así como de los plazos para obtener la independencia.

Un ente mastodóntico al servicio del poder, que ha resultado ser un saco sin fondo

El conjunto de medios audiovisuales subvencionados, con el consorcio de TV3 a la cabeza y otros medios privados y gratuitos subvencionados, desde la primera a la última letra, desde la primera palabra a la última, desde la primera imagen a la última, llevan tiempo calentando la escena y poniéndose al servicio del independentismo. ¿Cuántos cientos o miles de millones de euros ha costado ya al erario público ese interminable esfuerzo propagandístico? No en vano, aunque el tinglado de TV3 es la televisión autonómica más costosa de todas, su utilidad radica en ser un arma de distracción y manipulación masiva y el principal medio de adoctrinamiento del que disponen los firmantes del Pacto de Estabilidad catalán.

El Consorcio público catalán de medios de comunicación es una estructura institucional, que repliega la “senyera” al servicio de la promoción de “la estelada” y de la independencia. Por tanto, no son medios al servicio de toda Cataluña. Ni pluralidad, ni objetividad, sólo adoctrinamiento. Lo atestiguan reportajes como “Hola Europa”, “Adéu, Espanya?”, ”Això no funciona, o potser sí?”, “Si un solo alumno lo pide”, “La independencia, paso a paso”, “Cataluña-Espanya”, o “La Crida, història d’una resposta” o “La estelada, una bandera provisional”. Afirmación repetitiva sobre el supuesto avance del independentismo que, realmente, las encuestas con un mínimo de seriedad no reflejan. No se informa sino que se da la versión independentista de las noticias. Sí se sobredimensionan los eventos separatistas, llegando, habitualmente, a multiplicar por veinte el número de asistentes a cualquier acto o parodia que monten las entidades del régimen en cualquier lugar. Sin descuidar, tampoco, a Catalunya Ràdio que preguntaba si la vía de la Diada del 11-S podía “ser láctea, férrea, augusta o catalana”.

Asimismo desde la corporación pública se publicita el negocio independentista centrado en Zapatillas, llaveros, ropa interior, camisetas, chanclas, tazas, utensilios de cocina... Ante todo, el negoci és el negoci”.

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