La Consulta Independentista de Artur y Oriol, la nueva Comedia de Falset (II)

Artur Mas disparó el tiro de salida hacia los fastos del tricentenario del 1714. El 11 de enero, en Lérida, llegó a decir que "estamos a medio camino hacia el infinito" y llamó a “ser lo más fuertes posibles” porque “Cataluña se juega su futuro” en el proceso independentista. Sumido en el simbolismo subrayó que "Antes las armas eran las bayonetas y los fusiles, y hoy lo son la democracia, los votos y las movilizaciones de nuestra población, que son unas armas muy poderosas en las sociedades democráticas". Recalco que "hoy conmemoramos la dignidad de un pueblo desafiando estados muy poderosos", y también de un pueblo, "que se siente profundamente europeo y que desea proyectarse en todo el mundo".

En la viñeta de Idigoras y Pachi, en El Mundo, Artur Mas se lía con el infinito, para evitar ver el caos que ha dejado en la Generalitat y el desastre que planea sobre Cataluña. En otro caso parecido, ante el caos que generó su acción de gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero optó por dedicarse a contar nubes

Sin duda, las frases de Artur Mas van camino de superar aquellas otras de José Luís Rodríguez Zapatero como que “la tierra no pertenece a nadie, salvo al viento”, o las de Leyre Pajín "Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EEUU y Zapatero presidiendo la UE". Tenemos, pues, a un Artur Mas y su infinito, a un Rodríguez Zapatero y su viento, y a una Leyre Pajín y su planetario. A estos tres, no solamente les une su facilidad para las sandeces, sino, también, su incapacidad para una gestión pública austera y honrada.

Las formaciones políticas CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP acordaron, el pasado 12 de diciembre, celebrar una consulta el 9 de noviembre de 2014, con las siguientes preguntas: “¿Quiere usted que Catalunya sea un Estado?” y, en caso afirmativo, “¿Quiere que sea un Estado independiente?”. Al día siguiente, ante la mesa del Parlamento catalán, registraron su proposición de ley para convocar una consulta por la vía del artículo 150.2 de la Constitución.

En un pleno extraordinario del día 16 de enero de 2014, el Parlamento catalán aprobó la Resolución 479/X, por la que se acuerda presentar en la Mesa del Congreso de los Diputados la Proposición de ley orgánica de delegación a la Generalitad de Cataluña de la competencia para autorizar, convocar y celebrar un referèndum sobre el futuro político de Cataluña. La propuesta del Parlamento obtuvo 87 votos a favor, 43 en contra y tres abstenciones de los diputados de la CUP.

En su intervención, Jordi Turull, defendió que los ejes de CiU siempre han sido “gran mayoría transversal, legalidad y voluntad del Estado”.

Por su parte, Marta Rovira, de ERC, sostuvo que todos los diputados que se presentaron bajo un programa que defendía el derecho a decidir debían votar hoy “sí”. Un intento de condicionar al pleno de la cámara.

Los tres diputados díscolos del PSC

Tres diputados del PSC, de dudosa capacidad de arrastre y protegidos hasta hoy bajo las siglas del PSC, rompieron la disciplina del voto y votaron a favor de la consulta. Sus nombres: Joan Ignasi Elena, Nuria Ventura y Marina Geli. Geli fue la ex consejera de Salud que dio la puntilla a la sanidad pública catalana, especialmente con la ley del ICS (Instituto Catalán de la Salud). Esta médica, es una decidida partidaria de la eutanasia y abortista de pro, y parece ser que pretende, ahora, inducir al suicidio asistido a su formación política. Sin duda, cada día que pasa la eugenesia como filosofía social se apodera más de este personaje y de algún que otro miembro del PSC.

Lucena, en nombre del PSC, de forma contundente indicó a Artur Mas que “usted es su peor enemigo”, por saltarse las reglas democráticas y no tener en cuenta las consecuencias económicas y sociales de la ruptura entre Cataluña y España.

La coalición ICV defendió el agotar todas las vías legales y consideró la propuesta como “el mayor reto democrático del Congreso de los Diputados”, aduciendo que “en una democracia, la mayoría no puede estar sometida a un marco estatutario constitucional que no acepta”.

Alicia Sánchez Camacho, presidenta del PPC, anunció el voto en contra de su formación al considerar la independencia como un “retroceso” que afecta a la recuperación económica de España. Evidenció que este Parlamento “no representa a la mayoría del pueblo catalán” e instó a que se respeten las reglas democráticas, “como hizo Ibarretxe”.

Albert Rivera intenta introducir racionalidad al debate frente al visceralismo de independentistas que, como Artur Mas, viven de tópicos, mitos y leyendas para dividir a la sociedad catalana. El joven abogado catalán intervino, sin leer el discurso, exponiendo sus argumentos.

Albert Rivera, líder de Ciutadans, adujo que “el único proyecto de Artur Mas y Oriol Junqueras es dejar de ser españoles y este no es un proyecto porque no soluciona ni el paro, ni la crisis, ni la corrupción, ni la deuda, que son los principales problemas de los catalanes”. “Esta petición al Congreso evidencia que Mas no tiene competencias para convocar un referéndum separatista”. Instó a Artur Mas a que “deje el camino de los fuegos artificiales y deje paso a un gobierno que trabaje por la convivencia y por el futuro de Cataluña”. Recordó al hemiciclo que “Artur Mas ha conseguido en tres años lo contrario de lo que se planteaba: quería una mayoría excepcional, pero se pegó un ‘tortazo’ excepcional en las urnas, ha conseguido un paro excepcional, tiene 60.000 millones de deuda excepcional y tiene sobre la mesa varios casos de corrupción excepcionales”. Por lo que le ha instado a que “no tenga miedo a la democracia, vaya al Congreso de los Diputados y defienda su propuesta, como hizo el señor Ibarretxe” y le ha advertido de que acabará como él: “fracasando en su único objetivo político”. Rivera mantuvo que “es un debate obsoleto y no tiene sentido en el marco de la UE”.

La CUP se abstuvo, argumentando que “no creemos en el camino institucional porque no creemos en la autoridad moral y jurídica del Estado español”. Su líder instó a “empezar a trabajar de una vez por la independencia de Cataluña” y olvidar la Constitución, el Estatut y la Transición.

Artur Mas y su entorno ha optado por forzar la visualización del 'no' del Estado para tratar de ganar legitimidad internacional, por lo que acelerarán el proceso a fin de provocar una escalada en su enfrentamiento con el Estado. Como si fueran vulgares etarras, la muchachada de Artur Mas piensa ya en la “internacionalización del conflicto” y a esa tarea enfocaran sus esfuerzos, por lo que las subvenciones de la Generalitat deberán aumentar para aquellas organizaciones cuyo cometido es intentar la destrucción de España.

Campaña permanente de crispación

Nos espera un tiempo de crispación, en el que la casa continuará sin barrer, sin que nos falten las frases delirantes de aquellos personajes abrazados, en su deriva, a la demagogia, convertida ya en un instrumento profesional.

Tiempos en los que se han de resolver cientos de procedimientos judiciales que envuelven al mundo político y a su corrupción que, en Cataluña, es de carácter transversal. En estos momentos, Oriol Pujol Ferrusola, el delfin político de Jordi Pujol Soley, está en ese candelero, junto a otros muchos.

Las informaciones y actitudes que domina el campo independentista describen una forma de histeria y de delirio, que presupone la existencia de conspiraciones o manos negras ocultas. Una situación que, en Italia, se define con el neologismo dietrismo.

Y la nueva Comedia de Falset continúa por la vía del enfrentamiento. CDC necesitan de esa via, puesto que sus finanzas se encuentran en situación de quiebra técnica. Para el Tribunal de Cuentas, el agujero de CiU, de más de 21 millones de euros, es el mayor patrimonio neto negativo, a pesar de gestionar la Generalitat de Cataluña. Necesitan un reequilibrio patrimonial, ya que la mayor parte de sus ingresos registrados provienen del sector público. Un desfase que va en aumento.

Un pacto que busca maximizar el enfrentamiento en la sociedad catalana. Todo vale con tal de ocultar la corrupción, la acción judicial y la incapacidad para gestionar los recursos de todos. En la imagen, parece que Oriol Junqueras le dé el pésame a Artur Mas

Desde hace años, manteniendo su lenguaje cansino y abstracto, se suceden las declaraciones de los independentistas en tonos cada vez más delirantes. Prisas por articular una hoja de ruta de preguerra civilista, mientras quedan pendientes temas como un nuevo gobierno más fuerte y estable, consulta ilegal, elecciones anticipadas, declaración unilateral de independencia, lista electoral conjunta entre CDC y ERC que arrincone, parcial o definitivamente, a UDC. Un período de calentamiento de la población, a través de la demagogia pura y dura, para provocar enfrentamientos más directos.

En su búsqueda de argumentos, a sabiendas de que no se celebrará la pretendida consulta, CDC y ERC compendian sus reivindicaciones independentistas para mantener la tensión.Nada de vuelta atrás, sí disposición para un conflicto multiforme y de alta intensidad, para declaraciones aterradoras, que, de momento, no vislumbran la ponderación ni el fomento de acciones constructivas.

El 8 de enero de 2014, en ese “Diario Oficial” que es La Vanguardia, su responsable de política, Jordi Barbeta, publicaba que "[...] Aún así, de la intervención del presidente de la Generalidad se desprende que el 9 de noviembre habrá consulta o habrá elecciones pase lo que pase y pese a quien pese. "En cualquier caso, yo firmaré la convocatoria" dijo el presidente [autonómico] "dentro de un marco legal" y añadió que "preferiría que fuera una consulta específica", es decir la consulta acordada sobre la relación de Cataluña con España. Mas prefiere la consulta o referéndum pero si el marco legal no le ampara, la única fórmula legal que queda son las elecciones. Teniendo en cuenta que el Gobierno español, el PP y el PSOE ya han reiterado que no van a dialogar ni negociar consulta alguna, lo más probable es que el decreto que firme el presidente [autonómico] la última semana de septiembre será de disolución del Parlamento [autonómico] y convocatoria de elecciones".

Tan es así, que los firmantes del referido acuerdo, han puesto en marcha su maquinaria partidaria ante la previsión de elecciones anticipadas a celebrar el 9 de noviembre. Una jornada electoral que dicen se aprovecharía para plantear, también, las preguntas de la consulta ilegal. El hecho de que CDC y ERC optaron por no presentar como Comunidad Autónoma su solicitud, pues por el orden de presentación en las Cortes, a tenor de las peticiones de otras comunidades, sería imposible que las Cortes consideraran esa petición antes del 9 de noviembre de 2014.

Tienen prisa y las prisas siempre son malas consejeras. Como en los viejos tiempos, los separatistas de CDC se alinearan con los comunistas de Izquierda Plural para presentar una solicitud que agilizarán los trámites. Si bien, ambos grupos darían protagonismo a ERC para que Oriol Junqueras defendiera la propuesta en las Cortes. En caso de no ser posible, la defendería Pere Macias, diputado de CDC. Con esta jugada buscan que, a finales de febrero o principios de marzo, las Cortes desestimen por mayoría la Resolución 479/X del Parlamento catalán.

Recordemos que, en 2005, ante la propuesta del lehendakari Ibarretxe, Izquierda Unida votó en contra e Iniciativa por Cataluña se abstuvo. En esta ocasión, los impulsores de la consulta buscan el rechazo de las Cortes para tener vía libre para la agitación mediática y callejera. Son muchas las personas que, desde una perspectiva de izquierda, ven con tristeza ese entusiasmo de Izquierda Unida e Iniciativa por Cataluña, así como de la CUP, por asumir el rol de palanganeros que les ha reservado la burguesía especulativa y recortadora de CDC y ERC. Con tal de tener minutos de gloria en la tele, a esa izquierda todo les vale y por eso se apuntan a cualquier bombardeo.

Como es su costumbre, sin autocrítica alguna, Artur Mas, presentó el balance de 2013 y sus planes para 2014, y declaró que "Estamos entrando en un cambio de rasante en positivo, desde muchos puntos de vista; dejamos atrás mucha niebla, muy espesa y empezamos a ver ya algunos claros" y se centró en el referéndum independentista. Supuestamente, ese "cambio de rasante" se concretaría en una mejora de la economía y el empleo, del Estado del bienestar, de la mejora de la calidad democrática y del "futuro político" de Cataluña.

Mientras, la oposición rebatía el argumento de Mas expresando que la mejora económica es para pocos y pidiendo transparencia y elecciones anticipadas, ERC aseguró su apoyo externo a Mas, aún sin entrar en el Govern, porque el Consell Executiu ya tiene suficiente “estabilidad y fortaleza” –según su secretaria general Marta Rovira. ERC se centrará en hacer posible la consulta independentista y comunica que "Ayudaremos al Gobierno [autonómico] en todo aquello que haga falta” y que la Generalidad tiene "margen de maniobra" para ayudar a los que "más sufren la crisis".

El líder de UDC, y hasta ahora portavoz de CiU en el Congreso, insinuó el día 17 de enero, que no descartaba encabezar una lista de UDC a Europa, las Cortes o la Generalidad, independientemente de su socio de federación CDC. Salía al paso de la noticia de algunos medios de comunicación subvencionados por la Generalitat conforme dejaba el primer plano de la política. La formación democristiana tiene previsto celebrar el 22 de febrero un congreso extraordinario en la localidad de Sitges (Barcelona), que tratará de la renovación de sus estatutos.

Duran Lleida arremetió contra el PSC por no apoyar la propuesta de solicitar un referéndum independentista. "La pérdida de los socialistas y de la CUP, pero sobre todo de los primeros, adelgaza el peso del proceso" y señalaba "Qué daño me hace ver a los socialistas catalanes en esta cuestión votando con el PP y C's". Pero, esas palabras no le impedían instar a Mariano Rajoy a dialogar con una Generalidad, que dice que está dispuesta a hacerlo, "sin traicionar el compromiso de hacer una consulta".

Y es que el trio (Artur Mas, Oriol Junqueras y Jordi Pujol), muy a su pesar, ponen en actualidad aquellas palabras que pronunciara hace tiempo Ramón Trias Fargas: “Pujol dice que quiere liberar a Cataluña. Yo sólo quiero que todo vaya cada día algo mejor". Evidentemente, con semejante trio nada puede ir a mejor.