28/9/14

La vorágine del “prusés” (II) Mas convoca al 9-N y la casa sin barrer

Aprobada la ley de consultas en el Parlamento, a las 10, 30 horas del día 27 de septiembre de 2014, en una antesala de su despacho de presidente, en el salón Verge de Montserrat del Palau de la Generalitat, Artur Mas ha firmado el decreto de convocatoria de la consulta sobre la independencia de Cataluña, con la pluma reservada para las grandes ocasiones, que tiene grabado un escudo de la Generalitat y que fue fabricada por la empresa catalana Inoxcrom.

Artur Mas firma y la cohorte de los aplausos espera

En el acto, Artur Mas ha estado arropado por todo el govern y por los partidos del Pacto Nacional pel Dret a Decidir, excepto Iniciativa per Catalunya que no ha acudido a la ceremonia porque "no formamos parte de la mayoría de Govern, y éste era un acto que le correspondía a Mas". Así, de todo el arco parlamentario sólo han estado presentes CiU, ERC y CUP, y dos invitados al acto: el coordinador del Pacto nacional por el derecho a decidir, Joan Rigol, y el presidente del Consejo Asesor de la Transición Nacional, Carles Viver Pi i Sunyer.

Los periodistas acreditados no han tenido acceso ni al acto de la firma del decreto ni al discurso de Artur Mas. Lo han tenido que seguir en la sala de prensa, a través de una pantalla en la que TV3 ofrecía la señal institucional de todo el acto.

En solitario y en la galería gótica del Palau, el todavía presidente Artur Mas ha realizado su declaración institucional. En catalán, ha apuntado que el proceso es de mayorías sociales, de consenso político, de búsqueda de diálogo y de respeto a la legalidad. En español, ha dicho que Cataluña quiere hablar, quiere ser escuchada, quiere votar. En inglés, se ha dirigido a Europa apelando al derecho a votar como un acto democrático. Acto seguido, acompañado de la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, de Oriol Junqueras ataviado con una camisa negra y corbata roja, y de su mujer Helena Raskonik, ha cruzado la puerta principal del Palau para hacer acto de presencia en la Plaza de Sant Jaume para recibir los aplausos y vítores de un centenar de partidarios congregados para la ocasión.

En el mismo Palau de la Generalitat, Josep Rull, coordinador general de Convergencia Democrática de Cataluña, ha advertido que el decreto firmado es una "oportunidad" de canalizar una demanda popular en Cataluña de votar el futuro político. Si el Tribunal Constitucional lo suspende cautelarmente, Artur Mas reunirá a los partidos del pacto para pedir se levante la suspensión y se tomarán las medidas para hacer posible el 9-N. Sobre el proceso, Rull ha afirmado que se está haciendo con "todo el rigor jurídico". CDC realizará una campaña conjunta con la ANC y otras entidades y formaciones independentistas para explicar que la mejor opción es un Estado Independiente.

El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, no ha asistido al acto de la firma de la consulta.

El decreto firmado con la pluma utilizada por Artur Mas

Oriol Junqueras ha pedido que "sea respetada la voluntad de los ciudadanos de poder votar el 9 de noviembre" y ha añadido que "si nos prohíben votar soy partidario de votar, y para mi desobedecer significa votar", "y las demás cuestiones son menores". Para él, el decreto "responde a la ley, al Estatut y a la Constitución española, con lo cual no hay argumentos legales convincentes para suspenderlo".

La coordinadora de Iniciativa por Cataluña Verdes, Dolors Camats, ha exigido al Gobierno que no recurra el decreto de convocatoria de la consulta porque la "solución" al "conflicto político" es la democracia.

Por su parte, la pro-etarra CUP ha manifestado que "con el decreto tenemos que sacar las urnas a la calle", y ha dado por hecho que serán convocadas movilizaciones "de una ciudadanía que está muy concienciada y que exige poder ejercer su derecho a decidir". "Somos conscientes de que el Estado español pondrá muchas trabas, ante las cuales la mejor defensa de la consulta es que la gente salga a la calle"

Declaraciones, amenazas y advertencias de los independentistas que se producen justo un día después de la patética declaración de Jordi Pujol ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament. Un acto parlamentario en el que ese conjunto de partidos casi le pide perdón al jefe del Klan Pujol por criticarlo casi de pasada, lo que no impidió que el ex Molt Honorable les riñera en sede parlamentaria. CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP volvieron a ser patéticos hasta la médula.

No extraña, pues, que el govern d’Artur Mas haya escenificado, de nuevo, el teatrillo de la consulta sobre sus cuatro falacias, ya que no existe tal mayoría social, no existe tal consenso político, ni ha existido tal búsqueda de diálogo por su parte, sino que ha tratado de imponer sus criterios, y, por supuesto, no ha respetado la legalidad vigente.

Otros no fueron al Aquelarre

Quienes no estuvieron presentes en la firma del decreto, están el PSC, el PP y Ciutadans.

Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP de Cataluña, ha asegurado que Artur Mas, ha levantado "un muro" para "dividir y enfrentar" a los catalanes, y en su opinión la firma es una "traición" a la democracia, al seny (sentido común) y a la convivencia de los catalanes. Que Artur Mas ha organizado un "referéndum sin garantías democráticas", no amparado por la Constitución y el Estatuto, y es "un fraude" basado en la Ley de Consultas. Por ello, ha reiterado que el decreto de convocatoria "tiene las horas contadas", y ha prometido que el Gobierno "va a garantizar la estabilidad de la democracia" y dará respuesta al "desafío" soberanista.

Miquel Iceta, primer secretario del PSC, ha acusado al presidente de la Generalitat de "crear falsas expectativas y alimentar una gran frustración" con la convocatoria de la consulta soberanista, ya que avisa de que no se ajusta al marco legal de la Ley de Consultas y no se celebrará. "Somos un partido que votó a favor de la Ley de Consultas, pero esta ley no puede amparar una pregunta propia de un referéndum, y la que se plantea lo es". Ha subrayado que "Del mismo modo que el Govern recurre las actuaciones que cree que invaden sus competencias, el Gobierno tiene derecho de llevar al TC lo que entiendan que no es ajustado a la legalidad". Aprobó que el Gobierno central recurra el decreto de convocatoria ante el Tribunal Constitucional (TC), que ha destacado que es quien hará de "árbitro" y decidirá sobre la legalidad de la convocatoria en última instancia.

Albert Rivera se mantuvo firme en la defensa de la legalidad frente a los simulacros de democracia

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, tras recordar a Mas que, con su "irresponsabilidad histórica", “ha firmado su muerte política” y ha dado por agotada la legislatura, ha llamado a no participar en el "fraude a la democracia" que supone la consulta y ha pedido la convocatoria de elecciones anticipadas como "única salida". "Algunos se visten de demócratas para romper las leyes de la democracia". Rivera ha indicado que su partido no participará en la campaña del 9N, ni en un "simulacro de democracia con urnas de cartón".

La vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamaría, ha calificado la firma del decreto de convocatoria por parte de Mas de “error” porque "fractura a la sociedad" y "divide a los catalanes". “El referéndum es un grave error y no se va a celebrar”.

El portavoz del PSOE ha considerado que la convocatoria de Mas es "la decisión más grave e irresponsable que ha tomado un gobierno en España". Y Antonio Hernando añadió que “para reformar la Constitución, antes se debe cumplir la Constitución”.

Y la casa sin barrer

Mientras Artur Mas y su govern se dedican a la independencia, Cataluña continúa hecha unos zorros. La energía y recursos dedicados al proceso soberanista ha incrementado, aún más, su penuria presupuestaria. La Generalitat no puede pagar a sus proveedores, ni mantener su administración pública. Hace más de un lustro que la inestabilidad y la incertidumbre se ha dejado notar en cualquier ámbito de la ciudadanía. Con ese pulso soberanista, el “Govern” ha dedicado sus energías a su egocéntrico proyecto, con las crudas secuelas económicas que supone, por ejemplo, tener a la inversión extranjera en su punto mínimo, desde que se iniciará el registro de inversiones del Ministerio de Economía y Competitividad en 1993.

Desde que, a finales de 2010, Artur Mas tomara posesión del gobierno autonómico y, posteriormente, hiciera mención expresa a su intención de ruptura de España, la inversión extranjera que se orientaba hacia Cataluña se ha ido trasladando hacia otros lugares de España. Otra muestra de esa secuela económica es un dato bien significativo: la caída del consumo de cemento, muy superior en Cataluña (15,8%) a la media del resto de España (2%). O, en este año, en que de los 1.067,50 millones de euros de inversión pública en Cataluña, la Generalitat sólo aportará 132 millones de euros.

¿Quién invertirá en un lugar en el que se incumple sistemáticamente la ley y, por tanto, no existen garantías jurídicas? Eso se plantean, a diario, bastantes inversores internacionales

En un informe del banco suizo de inversión UBS, se indicaba que bancos catalanes, como Caixabank y Sabadell, habían comunicado a inversores extranjeros que, a fin de asegurar los intereses de sus accionistas y clientes, en una eventual independencia, llevarían su sede social fuera de Cataluña, para preservar su imagen y para poder financiarse en la moneda común europea.

El presidente de la patronal CEOE, el catalán Juan Rosell, ha criticado la catastrófica gestión económica de la Generalitat y ha manifestado que “alguien tiene que decir como lo han hecho para hacerlo tan mal”, para pasar de una deuda con el tripartito de 10.000 millones de euros al total actual de más de 60.000 euros. La mitad de la cual está en manos del Estado español.

Pero, a los independentistas sólo parece importarles la agitación y la algarabía del "prusés", ocupar la calle como si fuera su particular cortijo, eso sí cuando los caciques de Cataluña toquen el pito y hagan la señal de que Ara és l’hora de actuar, ahora es la hora de votar la pregunta que ellos digan, de la forma que ellos digan y con las crucecitas en las casillas que ellos digan. Y, así, en esas condiciones, algunos quieren hasta votar, mientras emiten ligeros balidos para que sus amos les pasen la mano por el lomo.

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