11/10/14

La vorágine del “prusés” (IV) La falacia de la “voluntat”, del “clam” o de la “veu de Catalunya”

El Govern d’Artur Mas anda algo desconcertado con el asunto del prusés, se gastan millones en la deriva soberanista y, con el caos en las cuentas públicas, optan de nuevo por recortar en un 25% las prestaciones sociales que dependen de la Generalitat. Una institución que continúa con sus impagos a las farmacias catalanas dos meses después de haber recibido otra transferencia del FLA para ponerse al día con las farmacias. De momento, ha conseguido doblar su deuda con las farmacias hasta los 220 millones de euros. Otra falacia más de CiU y sus acólitos.

El desastre de su gestión impulsa a Artur Mas a subir escalones hacia el caos absoluto

Para justificar ese desastre, Artur Mas sostiene que su acción política responde a una supuesta voluntad popular, que le impele a incrementar el gasto superfluo de la deriva separatista. En su incontinencia, Artur Mas lanzó un “spot” para informar de que el 9N está suspendido. Otro gasto para mantener un difícil equilibrio y evitar la ruptura de ERC y la CUP con la Unió Democràtica de Duran Lleida. No obstante, aún admitiendo la incertidumbre de su plan secesionista, Artur Mas nos muestra su irresponsabilidad al pedir a los suyos que resistan, sabiendo que "Nadie puede asegurar al cien por cien cómo acabará. Es imposible explicar honestamente qué pasará". Sin embargo, el día 1 de octubre, Artur Mas indicaba que “la suspensión del referéndum generará violencia”, añadiendo que la prohibición del 9-N causará unos “prejuicios irreversibles y no reparables”.

Una indicación que ha sonado a consigna para algunos de los sectores independentistas y han lanzado acciones contra aquellos partidos, entidades y personas que no están por el referéndum independentista.

El Govern d’Artur Mas escucha voces

Sólo hace falta atenerse a los titulares de prensa y a las expresiones públicas de los separatistas, repetidas hasta la saciedad, para enterarse de que el desafío separatista al Estado responde a la voluntad del pueblo catalán, al clamor de Cataluña y a las voces de Catalunya.

Por lo leído y lo escuchado, Artur Mas y quienes le auxilian en el prusés andan oyendo sonidos extraños. En su intento de interpretarlos actúan como los antiguos oráculos de la Grecia preclásica y establecen diversas asociaciones. Unos sonidos son asociados a la “voluntat del poble”, otros al “clam de Catalunya” y algunos más a “la veu de Catalunya”.

Quizás, esa cohorte subvencionada no se haya planteado que puede “tener voces en la cabeza”, que, cuando no hay nadie alrededor suyo, oyen voces que les parecen muy reales y muy intensas, que les suenan como gritos o susurros. Algunos de los dirigentes independentistas que las escuchan se muestran felices con la experiencia, porque piensan que es lo común. A veces, lo que oyen parece provenir de vecinos, de la TV o de la radio, de gente que se cruza por la calle, o, simplemente, surgen del aire, y las voces pueden decirles cualquier cosa, y así comienzan a tener visiones.

Oír voces o tener visiones puede conducir hacia la Güija, como en este tablero de experimentación dotado de letras y números con el que supuestamente se entabla contacto con los espíritus.

Se dice que el 15% de las personas oyen voces y tienen visiones porque es parte de la naturaleza de la especie humana. Otros comentan que, en el primer año de duelo, por la pérdida de un ser querido, el 80% de los mayores de sesenta años, aunque prefieran no comentarlo con nadie, quedan afectados por la necesidad de despedirse del ser querido.

Y los dirigentes del “prusés” puede que no sean ajenos a este fenómeno, y las voces que escuchen y las visiones que tengan puede que unas no sean molestas; pero, en otros casos, les preocupan y molestan y contra los mensajes que creen recibir responden con insultos, ofensas, amenazas, tacos y cosas horribles. Piensan que las voces les dicen lo que están haciendo o lo que piensan, y se manifiestan como si conocieran muchas de sus intimidades. Entonces, esas voces adquieren un gran poder de convicción, incluso para obligarles a hacer cosas cuando no quieren hacerlas.

¿De dónde provienen? ¿Otras personas las escuchan? Si pueden oírlas, ¿pueden ayudar a averiguar el qué o quién está diciendo estas cosas? Si no pueden oírlas, necesitarán averiguar por qué esto es así.

No voy a indicar aquí ningún tipo de estrategia personal ni prueba, que las hay, para alejar esas voces. Sí decir que, en estados agudos, el estrés, la falta de sueño o las confesiones inculpatorias de Jordi Pujol, la segunda fortuna de Cataluña y la sexta de España, a los dirigentes nacionalistas les pueden hacer oir voces dentro de su cabeza o creer que algunas personas leen o controlan sus pensamientos.

Sin duda, cuando esas voces se hacen más agobiantes, o no se pueden resistir, es el momento de solicitar la ayuda de un buen terapeuta, para encontrar la información, la orientación y el apoyo, porque es importante que los dirigentes independentistas comprendan que las voces no pueden obligarles a hacer nada, y, aunque en un primer momento del tratamiento puede empeorar su situación, Artur Mas y los suyos deberían entender que no deben dejarse dominar por esas voces si quieren resolver su problema.

Nada mejor que los Oráculos para interpretar las voces del inframundo a través de señales físicas como tintineo de campanillas, de símbolos sobre piedras o cartas, o de sacrificios de animales.

En la pretensión de ser oráculos de las voces en Cataluña, se creen astutos cuando equiparan España con ausencia de democracia. Y se ponen superlativos, con su “no nos dejan votar, no se escucha la voz del "pueblo", no nos dejan consultar, no nos dejan decidir”, para confudir aún más a los ciudadanos sometidos a los abusos de los caciques de Cataluña. En su afán de dominio, partidos y organizaciones separatistas, insisten en la falacia de que el prusés es un movimiento social nacido del “pueblo”, en un claro intento de forzar a los representantes políticos a optar por la Independencia.

En ese galimatías que han montado, los caciques utilizan las tapaderas de la ANC, Òmnium Cultural, monjas diversas y un conjunto de entidades subvencionadas para dar apariencia de existencia de un entramado social espontáneo.

¿Quién se puede creer esa mentira? Algunos se la creen. No obstante, desde el primer gobierno de Jordi Pujol, la realidad ha sido muy diferente, puesto que la agitación del “procés (prusés)” ha estado organizada, dirigida y financiada por el poder político caciquil, que ha destinado a ese fin más de 20.000 millones de euros y toda clase de recursos públicos en sus treinta y cuatro años de desgobierno.. Subvenciones y ayudas de todo tipo se suman a las permanentes dietas, gastos de estancia, manutención y desplazamientos, de toda esa cohorte de paniaguados que participan activamente en el prusés”.

Argumentos simplistas para equiparar la supuesta voluntad del pueblo a la idea de democracia, en la pretensión de que ningún órgano del Estado, sea éste ejecutivo, legislativo o judicial, pueda enmendar nada a esa voluntad del pueblo, que solamente los caciques saben interpretar y manipular a su antojo. Pero, el orden democrático ha de tener otros fundamentos si quiere ser garante de la libertad.

Cuando la democracia degenera

Desde la Grecia clásica se han venido estudiando, denunciando y condenando muchas de las falsedades que rodean al concepto de democracia. En Los Fundamentos de la Libertad, Hayek explica las maneras de entender la democracia que acarrean su derrumbe. Si bien unas son más deletéreas que otras, la tiranía de la mayoría destaca entre ellas. Por ello, se han de explicar estas paradojas, porque garantizar la libertad es asegurar la democracia, y ésta requiere la elaboración de un conjunto de leyes y normas, porque sin ellas se produce la degeneración de las formas de gobierno.

Etimológicamente, la democracia es el gobierno del pueblo que con la voluntad general legitima al poder estatal. Hace veintitrés siglos, Aristóteles elaboró una clasificación de los gobiernos que aún conserva el vigor que le otorgan los hechos. Para Aristóteles los gobiernos tenían formas puras o impuras, que distinguía atendiendo al número de personas que ejercen el poder, y, también, por el interés de quienes ejercen el mandato.

A las tres formas puras de gobierno que estableció, –Monarquía (una ley máxima coexiste con otros órganos de gobierno), Aristocracia (gobierno de los mejores) y Democracia (poder o autoridad del pueblo, en cuyo ejercicio se manifiestan dos tipos: directa y representativa)-, Aristóteles opuso sus alternativas impuras –Tiranía (poder ejercido por una persona sin atender el interés general), Oligarquía (reducido grupo de personas buscan su interés personal) y Demagogia (el político para conquistar y mantener el poder realiza concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos y dice tener como fin el bienestar particular de los pobres). Otras formas específicas serían la Teocracia y la Dictadura.

Aristóteles, filósofo, lógico y científico de la Grecia Antigua, discípulo de Platón, sigue ejerciendo una enorme influencia en el pensamiento occidental

En esos procesos de degeneración democrática, los instigadores utilizan la muchedumbre, masa o gentío, como agente de producción biopolítica, pero cuando llega el momento de abordar asuntos políticos, aparece una voluntad viciada, evicciosa (vencer en un litigio con intención turbadora del derecho), confusa, injuiciosa o irracional, que muestra la carencia de capacidad de autogobierno.

Entonces, la Democracia deviene en Oclocracia, o gobierno de la muchedumbre, que, por ende, no conserva los requisitos necesarios para ser considerada como «pueblo». El término Oclocracia está íntimamente relacionado y se confunde con tiranía de la mayoría, una de las tres formas específicas de degeneración de las formas de gobierno.

El historiador griego Polibio, en el 200 a.C., lo expresaba así en su Historiae: "Cuando esta (la democracia), a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el pasar del tiempo, se constituye la oclocracia". Un fruto de la acción demagógica que definió como "la tiranía de las mayorías incultas y uso indebido de la fuerza para obligar a los gobernantes a adoptar políticas, decisiones o regulaciones desafortunadas". En su teoría cíclica de la sucesión de los sistemas políticos (anaciclosis) presenta la oclocracia como el peor de todos los sistemas políticos, el último estado de la degeneración del poder. Para llegar a ella, Polibio describe seis fases: la monarquía se trastoca en tiranía, cuya continuidad es la aristocracia que se degrada en oligarquía, de nuevo la democracia para remediar la oligarquía, y al zozobrar, en la sexta fase, se configura como oclocracia, donde se espera al hombre providencial que los reconduzca a la monarquía.

A lo largo de los siglos se ha venido diferenciando este concepto de muchedumbre de otras nociones. Durante la Edad Media se diferenciaba Pueblo de muchedumbre. Spinoza introducirá la noción de multitud. Hobbe simplifica al conjunto de ciudadanos como cuerpo único con voluntad única. Para Rousseau, los vicios en sí misma que presenta la voluntad general, la desnaturaliza y al encarnar los intereses de algunos, pero no los de la población en general, se trastoca en una voluntad de la mayoría, que ya no es una voluntad general y la democracia degenera en oclocracia.

En su Vindiciae Gallicae, el filósofo escocés James Mackintosh contempla la oclocracia como el despotismo del tropel, la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, pero nunca como el gobierno de un pueblo.

La advertencia sobre el permanente peligro de esa pretendida democracia popular nos ha sido trasmitida por personajes como Aristóteles, Giovanni Sartori, Juvenal, Shakespeare, Lope de Vega, Ortega y Gasset o Tocqueville, que entendían que la democracia se degenera por influencia de intereses de los oclócratas que ejercen el poder con el objetivo de mantenerse en él de forma corrupta, buscando una ilusoria legitimidad en el sector más ignorante de la sociedad, hacia el cual vuelcan todos sus esfuerzos propagandísticos y manipuladores.

Con el objetivo de mantener su poder personal o de grupo, a través de las múltiples y diversas variantes de la demagogia, tratan de ganarse el apoyo popular llevando al extremo el uso de la oratoria, la retórica y el control de la población. De forma superficial y burda tratan los intereses del país, mientras afilan su estrategia de apelación permanente a emociones irracionales; de promoción de discriminaciones, fanatismos y sentimientos nacionalistas exacerbados; del fomento de miedos e inquietudes irracionales; de creación de deseos injustificados o inalcanzables; etc.

Para eternizarse en el poder, los oclócratas necesitan apropiarse de los medios de comunicación y del sistema educativo para sustentar su estructura de régimen, que les permita utilizar la desinformación sin limitación alguna, y transformar la información en adoctrinamiento. En su obsesión por mantener su dominio sobre las masas, las moviliza en función de sus propios objetivos inmediatos y las deja ligeramente incontroladas para crear la ilusión de que disponen de un legítimo poder constituido sobre una voluntad popular. Pero, esa voluntad está corrupta, no es la voluntad general de los ciudadanos conscientes de su situación y de sus necesidades, no es una voluntad formada para la toma de decisiones y para el ejercicio de su poder de legitimación de forma plena.

Incluso para manipular se ha de tener un poco de gracia; pero, Ramon Tremosa, el eurodiputado de CDC, tiene bien poca

Un uso de esa manipulación demagógica, la hemos tenido esta misma semana, en la cuenta de Twiter del eurodiputado de Convergència Democràtica de Catalunya, Ramon Tremosa, que publicó una portada falsa de la revista Time. Según Tremosa, la revista estadounidense había destacado como noticia más relevante a nivel internacional las protestas promovidas por la ANC. La portada original de la revista Time, titulada 'The umbrella revolution', se hacia eco de las manifestaciones en Hong Kong contra el gobierno comunista chino. La portada falsa de Tremosa mantenía la frase, reemplazando la foto por otra de la plaza Sant Jaume donde los manifestantes de la ANC protestaban bajo la lluvia cubiertos con sus paraguas. Sin pedir disculpas por la manipulación, el eurodiputado de CDC ha eliminado la foto de su perfil.

Ni legalidad, ni neutralidad ni garantias jurídicas

No obstante, Artur Mas ha insistido en eludir la suspensión del Tribunal Constitucional, y ha planteado a la ANC y Òmnium Cultural que el 9N realicen un simulacro de referéndum. Una ocurrencia alternativa que contaría con el apoyo no oficial del Govern y de algunos ayuntamientos y con el traspaso de nuevas remesas económicas “externas” a dichas entidades para agradecerles los servicios que le prestan. A pesar de ello, Artur Mas sopesa mucho la previsible baja participación.

Pero, tranquilos porque diversos consellers del govern de la Generalitat ya han comenzado a dar una de cal y otra de arena, porque no saben cómo salir del entuerto en el que se hallan metidos. Mientras CDC lidera la ofensiva para que los ayuntamientos designen coordinadores municipales para que los promotores del 9N puedan desafíar al Tribunal Constitucional, el conseller de Economia descarta una declaración unilateral de independencia porque, desde la Generalitat, no harán nada que pueda implicar la salida de la UE. Pero, en los últimos días, ayuntamientos y la propia ANC han rechazado organizar el referéndum porque consideran que no tendría las garantías necesarias y perdería legitimidad internacional. ERC e ICV se oponen a descafeinar la votación.

En un desafío más al Tribunal Constitucional, la Generalitat ha reabierto los registros para votar en el referéndum, escudándose en la Ley del Procedimiento Administrativo, que obliga a las administraciones a canalizar las solicitudes que les dirijan los ciudadanos. Otra desobediencia más ha sido la firma de Artur Mas, el jueves día 2 de octubre, del nombramiento de los siete miembros de la “junta electoral”, que, automáticamente, ha sido impugnada por el Gobierno.

Por su parte, en relación a los preparativos del referéndum del 9N, el Gobierno ha querido recordar a los funcionarios municipales la obligación de los poderes públicos de cumplir las resoluciones del Tribunal Constitucional. Sin embargo, el presidente de la Asociación Catalana de Municipios, Miquel Buch (CiU) no descarta ningún escenario si no se puede celebrar el referéndum separatista y algunos ayuntamientos amenazan con celebrar consultas. Pero, los alcaldes han de saber que ceder espacios municipales para su celebración o colocar urnas para la votación, son causa de inhabilitación para el cargo Por ello, la Generalitat quiere emplazar colegios electorales en edificios de titularidad autonómica.

A los tres días de constiuirse la “Junta Electoral”, la supuesta unidad de los defensores del prusés se resquebrajó un poco más cuando un miembro de esa “junta”, Joaquim Brugué, propuesto por la coalición ICV-EUiA, dimitió tras manifestar que están "fuera de la ley" y denunciar la falta de "garantías democráticas" y de neutralidad.

Joaquim Brugué, tras su dimisión de la “Junta Electoral”, justificó su decisión en declaraciones a El País y recibió múltiples ataques e insultos en la red

Por si, todavía, existe alguna persona que crea que el volemvotar nacionalista tiene algo que ver con la democracia, tendrían que leer la entrevista que realiza el diario El País, día 8 de octubre de 2014, a Joaquim Brugué, militante de ICV y catedrático de Ciencia Política de la UAB, que conoce bien el prusés. En la entrevista declaraba cosas como estas:
- “Las cosas se están haciendo tan mal que si viniera un observador internacional y lo viera, creería que Cataluña es Guinea”.
- “La democracia requiere unas reglas claras y transparentes (…) La custodia de las papeletas no es posible si los Mossos d’Esquadra no se involucran, y sin los secretarios municipales para poner en marcha toda la maquinaria legal, es imposible que el 9-N tenga garantías democráticas”.
- “Llevan días escenificando para que no se diga que no han ido hasta el final, pero saben que no habrá consulta”.
- “Todo esto es un juego muy peligroso y una estafa al ciudadano”.
- “No es razonable que la institución que convoca la consulta acabe gritando una de las opciones posibles”.
- “No se está haciendo una campaña informativa para explicar todas las opciones y da la sensación de que lo importante no es poder votar, sino lograr la independencia”.
- “El rey está desnudo, pero todo el mundo insiste en que está vestido”.

Unas declaraciones sobre un nuevo ridículo internacional de la Generalitat, sobre un proceso antidemocrático sin garantías de ningún tipo, un engaño con la escenificación, un juego peligroso para estafar al ciudadano, que está guiado por la pacialidad, puesto que es en la Generalitat donde los alcaldes nacionalistas convocados por Artur Mas coreaban independencia.La manipulación es de tal grado que el Govern d’Artur Mas” lleva gastados cientos de millones de euros para imponer su respuesta a las preguntas de la consulta. Pretenden la inmoralidad de que el fin justifique los medios; pero, siguen sin querer ver que Artur Mas deambula en pelotas.

Francesc Homs ha dado un nuevo aviso con la fecha límite del 15 de octubre para desconvocar el 9N. Una fecha que para ERC puede suponer “la defunció del 9N” y critica a CiU porque en la reunión de los partidos separatistas no se señaló ninguna fecha concreta. Una muestra más de ese permanente choque de trenes entre CDC y ERC para repartirse parte del electorado separatista.

ICV, en declaraciones de Joan Herrera, describe la reunión de partidos pro 9N como menos plácida y con tensiones entre sus integrantes. Alcaldes de ICV, como el de Sant Feliu del Llobregat, se sintió utilizado por el independentismo en el acto de Artur Mas con municipes catalanes, el sábado día 3 de octubre, cuyo discurso fue cerrado por los gritos de “independencia” de buena parte de los alcaldes asistentes.

La CUP, que exige la entrada de ERC en el govern d’Artur Mas para garantizar los pactos secretos acordados, está contenta con presidir la comisión parlamentaria sobre el caso Pujol, con los votos de CiU, ERC e ICV-EUiA. Se puede colegir que el esperpento continúa: más fuegos artificiales para liquidar el asunto Pujol. Una nueva aplicación de la ley de l’Omertà, cuando todos esos han votado en bloque contra la intención de Ciudadanos de liderar dicha comisión. Provocar ruído para, de nuevo, imponer el silencio de los gángsteres.

Del PSC se podrá decir que, aún, continúa con su equidistancia y sin saber qué quieren ser de mayores. Preparando las autonómicas, Miquel Iceta vuelve a tender la mano a Mas ante el fracaso del 9N.

La encuesta publicada por El País, el 5 de octubre, mostraba un rechazo mayoritario a las pretensione barajadas por CiU y ERC, y optaban por acatar al Tribunal Constitucional, ni referéndum ni elecciones plebiscitarias, y por ampliar competencias y celebrar autonómicas. Incluso sus propias encuestas, las del CEO y las de los medios subvencionados, insisten en decirles que su ilusionismo no es verdad.

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