20/12/15

Elecciones del 20-D: banalidad, debates discriminatorios, encuestas manipuladoras, mal menor, pocos principios y valores

La vorágine de la campaña electoral del 20-D se ha ralentizado y entramos en el día de reflexión antes de emitir el voto. ¿Se votará bajo el influjo de los debates, de los mítines, de la propaganda y de las promesas que no se piensan cumplir? ¿Serán éstas las elecciones del triunfo del pensamiento único impuesto desde Clubs como el de Bilderberg? ¿Se votará bajo el influjo de la teoría del mal menor? ¿Alguien defenderá el Derecho a la Vida? ¿Se consentirá la ruptura de España? ¿Se votará en conciencia? ¿Cuántos millones de españoles se quedarán sin representación política?

La sombra de Bildeberg ha planeado sobre la gran mayoría de los programas electorales

Mas para votar en conciencia es necesario tenerla formada, ejercitarse en un proceso de avance gradual de búsqueda de la verdad, de cualidades en el ser, en el hacer, en el tener, en el relacionarse. Pero, también, si se adormece, la conciencia puede ir derivando hacia la indelicadeza, deformándose hasta convertirse en una máscara domesticada. Tener conciencia es disponer de hábitos, reflexionar antes de actuar, dar ejemplo y no desanimarse ante los fallos, ni negar los errores y defectos, sino aprender de ellos y enfatizar las cualidades y virtudes. Son varios planos en cada ser: uno metafísico o capacidad de reconocerse; otro psicológico o de percepción del propio yo; y otro moral o capacidad de percibir el bien y el mal para inclinar la voluntad hacia el bien y evitar el mal. Un actuar en conciencia que nos conduce hacia la ley y la moralidad como elemento objetivo y material del comportamiento humano.

Y ese comportamiento humano debería tener plena implicación en toda campaña electoral, para reconocer, entre otras cosas, que sin derecho a la vida no hay democracia. Sin ese reconocimiento y defensa de derecho tan básico y primigenio todo se trastoca en algo grotesco, en un conjunto de actuaciones sin principios ni valores. Y esto lo hemos podido ver a lo largo de la campaña y en cuantos debates han emitido las cadenas de radio y televisión.

Debates: entre la banalidad y la estulticia

¿Cuántas sandeces se pueden decir en un debate televisivo o radiofónico? ¿En qué sentido puede resultar instructivo? ¿Los diversos candidatos de las organizaciones que concurren a los comicios tienen competencia personal y moral para aspirar a representar a la ciudadanía?

¿Los actores que intervienen en esos debates tienen claro que España es una nación y no una dependencia burocrática de la UE? ¿Serán capaces de definir una política exterior para la defensa de los intereses propios? ¿Alguien tiene clara nuestra posición en la UE y en la OTAN? ¿Alguien habla con seriedad de los problemas de defensa o de Gibraltar, Ceuta y Melilla, Marruecos o del terrorismo islámico? ¿De la lucha por la hegemonía regional en el Oriente Medio y la consiguiente desestabilización inducida en los mal llamados países árabes y la radicalización yihadista? ¿Alguien pensará en esos millones de personas que huyen de las guerras y que nunca hubieran deseado salir de sus países?

A un paso de las puertas de casa y algunos siguen divagando sobre si son galgos o son podencos

Ante las cámaras o los micrófonos los candidatos se esfuerzan por mostrar su “buenísmo” y suelen eludir el tratar la amenaza del estancamiento demográfico y articular un discurso realista sobre la teledirigida migración de refugiados sin control.

No les importa imponer políticas de corrosión de la familia, ni son capaces de entrever sus consecuencias morales para la sociedad. Actúan como si sólo les preocupara someterse a la ideología de género y a los lobbies totalitarios que la impulsan. Pierden el Oremus con tal de abrazar la ideología de la política eugenésica, a través del aborto o de la eutanasia. Tampoco se les caen los anillos con sus políticas de degradación de la Justicia y de impedir a toda costa la independencia de los tribunales. Para que no molesten, envían a las catacumbas a las víctimas de la violencia y del terrorismo y, al mismo tiempo, premian políticamente los asesinatos de ETA. Insisten y persisten en la sectaria ley de Memoria Histórica como forma idónea para ocultar los episodios sangrantes del propio bando, episodios como el chekismo, por ejemplo.

Con bajeza recurren al insulto y a la difamación gratuita. Sin nivel hablan de economía de una forma banal, mostrando gran desconocimiento sobre la crisis, sus causas y la forma de atajarla. Tratan la corrupción con la mayor superficialidad posible y, tanto aquellos que se han enfangado en ella como quienes no han tenido ocasión de corromperse y corromper, hablan de reconducirla con nuevas y más leyes. Eso sí, pasan de puntillas sobre los intentos de ruptura de España por parte del independentismo.

No obstante, sin la menor vergüenza, aspiran a una plaza de “estadista” y a gobernarnos a todos los españoles, sin antes haberse leído el cuento Iván el imbécil, de León Tolstoi. Así que nada saben de los peligros de diablillos que susurran al oído en plan tentador y que les impulsan a tratarnos como imbéciles, pensando en nuestra dependencia televisiva y en la incontrolable adicción a las nuevas tecnologías transmisoras de efímeras informaciones.

¿Poco importa quién gane o pierda el debate? ¿Poco importa las encuestas sobre el tema? Por la sencilla razón de que las encuestas ya no son realizadas para conocer un determinado estado de opinión, sino que son empleadas para condicionar y determinar ese estado de opinión. Así, cada vez en un menor tiempo, en dos días, por ejemplo, la vorágine pseudoinformativa puede cambiar el sentido y la intención de voto. Y en esas aparece la ideología del voto útil como un apéndice de la teoría del Mal Menor. Y a eso, los amos del mundo lo llaman Mundo Libre.

La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (BOE-A-1985-11672) prohíbe difundir nuevas encuestas cinco días antes de las elecciones; por eso, como en otras campañas, para saltarse la ley electoral española, el diario digital El Periòdic d'Andorra, desde el Principado, ofrece su servicio demoscópico hasta el sábado 19 de diciembre y difunde encuestas que varían de las publicadas con anterioridad por los diarios españoles, presentando significativos aumentos en la intención de votos de unos y descensos en otros. Otro elemento más que añadir a la juerga.

Analistas, expertos, tertulianos, comunicadores y las redes sociales elevan al máximo nivel las más absolutas irrelevancias, las puyas entre candidatos y las ocurrencias y desatinos de éstos. Para el semiólogo Umberto Eco: “Las redes sociales dan voz a legiones de idiotas”. En un estudio se presenta que las redes sociales disminuyen el nivel intelectual de las discusiones y conversaciones. Poco importa que un candidato, profesor universitario, confunda a Newton con Einstein, o que, en este teatrillo, se nombre a Emmanuel Kant y se le sitúe en una escena que no le corresponde. "¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!" -que diría don Miguel de Unamuno.

Los actores del “y tú más”

Por el desarrollo de la campaña se podría colegir que se pueden ampliar la banda de los chanchullos. Al chanchullero clásico, de PP, PSOE y nacionalistas de toda catadura, se le puede adjuntar el tipo de chanchullero emergente. Y todos con idéntico mantra: el voto útil, el mal menor y la ingeniería social. Vamos que, con semejante pestilencia y putrefacción, como dice Pio Moa estaríamos ante un “sistema kakistocrático”, en el que falta ilusión y seguridad que hace que los jóvenes no se sientan prisioneros del pasado y que no calibren en su justa medida ese rupturismo separatista que impulsan los caciques territoriales.

En esta campaña se ha venido hablando de la “nueva política” que, por lo escuchado, su cosmovisión queda reducida a la intervención del Estado en el derecho a la vida, el sexo, la familia, la educación, la religión, la economía o el medio ambiente. Cuando la democracia tiene fallas, entonces, la política lo “Okupa” todo desde el dormitorio a las aulas de todos los niveles de enseñanza, entrometiéndose en el seno materno y convirtiendo en virtuales la enfermedad y el hecho de la muerte, en un intento de dominar el cuerpo para quebrar el alma. Casi todos con un consenso fundamental sobre el orden social y económico, no se engañen. Admiten ser llamados a programas televisivos y no son capaces de protestar cuando a otros grupos se les discrimina e impide su presencia.

La campaña ha girado sobre el eje de los debates y con la tendencia a politizar la vida entera hasta confundir los intereses de los partidos con los intereses de los ciudadanos. Debates hoscos como el de Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, con toques de pendencia y agresividad verbal por parte del socialista. Posteriormente, Mariano Rajoy sería agredido en Pontevedra por un joven izquierdista de 17 años.

Tener que insultar para revivir en las expectativas electorales es, ciertamente, una cuestión nada edificante. Algunos no llegan a más. ¡Siempre nos quedará Chiquito de la Calzada!

Soraya se jactó de su experiencia en gobernar. A pesar de tener un parecido modelo de sociedad, Rajoy mantuvo su desacuerdo en casi todo con Pedro Sánchez, se mostró preocupado con el ascenso de Ciudadanos y ha tenido palabras de elogio con Podemos, que hemos de suponer eran por sus servicios de fragmentación del voto a la izquierda. Cual androide, Mariano Rajoy ofrecía dato tras dato hasta que Pedro Sánchez le montó una trifulca en su debate televisivo que puede abrir el camino del bipartidismo hacia la unanimidad futura. Con sus insultos premeditados, pensando en sus bases electorales, Pedro mostró su verdadero rostro y con sus limitaciones se apareció como un “Zapatero 2”. Pedro acusaba a Mariano de todo aquello que él por decencia tenía que callar y le llamó indecente. ¿Cómo se pone a hablar de corrupción un hombre cuya organización en Andalucía se ha cepillado más de 6.000 millones de euros en EREs y en Formación Ocupacional para los parados? El bisoño socialista, a gritos y sin proponer nada fundamental para el país, a quien Rajoy le respondió con su es usted “ruin, mezquino y miserable”. . Vamos, un Pedro Sánchez decidido a copiarle el estilo a Podemos y al que sus compañeros del PSOE, durante la jornada de reflexión, han ensalzado y presentado como el "presidente de las oportunidades" en el vídeo 'Feliz Sábado'.

En su campaña, la socialista Carmen Chacón ha hablado de pactos estables con Podemos y puntuales con Ciudadanos (C’s). “Siempre preferimos pactos con la izquierda, especialmente en un momento de emergencia social como el actual” – ha reconocido.

Aunque algunos hablen de bipartidismo, ciertamente eso es una falacia en un país cuyo Congreso de los Diputados tiene inscritos a veintidós grupos o partidos diferentes en una clara atomización de la representación.

Albert Rivera se ha mostrado más educado que Pedro Sánchez y más valiente que Rajoy. Unos días en que el líder de la formación naranja ha ido diciendo que si sí, que si no, y en los que ha tenido que hacer frente a todo tipo de ataques y desde todas las posiciones.

De Pablo Iglesias poco cabe añadir a su demagogia barata que le ha llevado a ensalzar al “Lenin español”, el socialista Largo Caballero que fue uno de los artífices de la Guerra Civil. Insiste Iglesias en que “Ser demócrata es expropiar, aunque os duela”. Todo un entramado de marcas y submarcas electorales para englobar diversas organizaciones.

Para las elecciones del 20-D, ERC rompió la coalición Junts pel SÍ con la que se había presentado con CDC a las elecciones autonómicas catalanas del 27-S. Ahora, ERC presenta a Gabriel Rufián encabezando su candidatura al Congreso por Barcelona. Rufián, un impresentable al que han asignado la representación del “Nou País”; un energúmeno que se limitará a votar lo que le indique su “compañero Joan Tardà”. Un Tardà que anda por ahí diciendo que “Si somos independientes tendremos unas milicias republicanas”. Por su parte, Francesc Homs anda arrastrando por el fango la candidatura “Democràcia i Llibertat”, tras la que se escuda CDC, el partido que tiene sus sedes embargadas para responder ante la Justicia. Y TV3 mostrando su admiración, consideración y amabilidad con los terroristas de Terra Lliure. Y la CUP, inventada por CDC para abducir a los antisistema, aprovechando estas fechas para su teatrillo de la investidura de Artur Mas del día 27 de diciembre en la que presentará cuatro opciones a su Asamblea: dos opciones propondrán investir a Mas y otras dos serán contrarias a esa investidura y comportarían nuevas elecciones.

Unió Democràtica de Catalunya, de Durán Lleida, ha tratado de abrirse un espacio electoral tras la ruptura de la coalición CiU.

Izquierda Unida se disfraza en esta ocasión en la coalición de Unidad Popular. Un civilizado Alberto Garzón comprueba como en sus filas pululan gentes como aquella militante que grita en las manifestaciones: “A quemar, a quemar, la Conferencia Episcopal” o la otra que pide el aborto hasta los nueve meses y el matar a los niños recién nacidos. No en vano, a Izquierda Unida se la conoce ya como Izquierda Hundida.

A UPyD se le han concedido escasos espacios informativos aunque disponía de representación parlamentaria hasta estas elecciones.

VOX ha reafirmado en esta campaña sus valores y el defender en aquello en lo que creen y sus principios no negociables. No se lo han podido impedir ni los ataques constantes recibidos, ni el secuestro de su propaganda electoral realizado por Correos, ratificado por la Junta Electoral Central, pero anulado por el Tribunal Supremo, que ordena distribuir los sobres electorales de VOX con la bandera española.

Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIN) es un partido católico y de izquierdas, cuyo origen está en el movimiento cultural cristiano, que defiende la justicia social y el derecho de la persona de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia. A pesar de las trabas impuestas, se presenta en 11 circunscripciones (Madrid, Navarra, Palencia, Burgos, La Coruña, Murcia, Guadalajara, Las Palmas, Valladolid, Jaén y Cantabria) para defender el derecho a la vida, oponerse a las tramas de los mercados financieros y al dominio de las multinacionales.

¿Principios y valores en estas elecciones?

En las campañas, los candidatos ofertan compromisos para obtener el voto del electorado. Unas veces se comprometerán, en otras lo harán con matices y otras más no se comprometerán. Ciudadanos y entidades realizan peticiones a las que los candidatos deberán ofrecen soluciones.

Ambigüedad, silencio o lo políticamente correcto Modelo de Estado, modelo económico nacional, aborto, matrimonio homosexual, política exterior, catástrofe demográfica, inmigración, Gibraltar, libertad de enseñanza… Cuestiones centrales sobre las que los cuatro grandes partidos se han mantenido en la ambigüedad, en el silencio o en la “corrección política”.

En estos días se han oído propuestas de Regeneración Democrática y de aprobar una normativa que proteja a quienes denuncien la corrupción política. Pero, esto no significa que gobierne quien haya ganado las elecciones, sino que algunos dejan expedito el camino a la componenda postelectoral.

Sobre Cultura y Música en directo ofrecerán bajar el IVA del 21% al 4%. Plantearán que Ética vuelva a ser materia común en la ESO y que Historia de la Filosofía vuelva a ser obligatoria en 2º de Bachillerato. Proponen una ley marco de protección animal y reformar el código civil para dar cabida al derecho de los animales y que no se consideren a los animales como cosas.

En Economía se habla de aprobar una cuota de autónomos justa y progresiva y de conciliar la vida laboral mediante la aprobación de incentivos fiscales a pymes a la jornada continua. En Sanidad, propuestas como que los cuidadores y ex cuidadores estén contemplados en el Plan Nacional de Alzheimer y otras demencias, o el facilitar la compra de productos sin gluten. Poner a un precio asequible el mantenimiento de los implantes cocleares y fin del monopolio con la empresa distribuidora. En Justicia, derogar la ley de tasas judiciales y, en medio ambiente, modificar la ley de Montes para que incendiar bosques no sea un negocio.

Hazte Oír presentó su campaña “Vota Valores” para orientar el voto en las elecciones generales del 20-D, hacia los partidos que se comprometan a abolir la vigente ley del aborto, a eliminar del currículo escolar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y el «matrimonio» homosexual.

En el cuadro se resume qué opinan los diversos partidos. Algunos, cambiando de opinión al ritmo que le marcaban las encuestas. ¡Gran personalidad, vive Dios!

Un cuestionario en el que se refleja las posiciones de los partidos ante distintos temas y con el que se pretende que los electores sepan qué es lo que votan en una campaña dominada por la teoría del mal menor y el votar con la nariz tapada.

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15/12/15

Generalitat: nuevo ejercicio, viejo presupuesto

Un año más en el que el Govern dels millors” de la Generalitat de Catalunya, en funciones, prorroga sus presupuestos que, nuevamente, son aprobados con retraso in extremis. Desde diciembre de 2010, cinco años en el gobierno y seis prorrogas. Justifican el decreto porque las elecciones fueron el 27-S y que todavía no han podido formar gobierno, dadas las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP, y que el presupuesto debía estar aprobado antes de fin de año para su entrada en vigor el 1 de enero de 2016.

Neus Munté y Artur Mas en una reunión del Consell Executiu, el responsable de la prórroga de los presupuestos de 2015 para el ejercicio de 2016

En la rueda de prensa del día 15 de diciembre, tras el Consell Executiu, la vicepresidenta Neus Munté aseguraba que, de esta forma, "garantizan el normal funcionamiento de la administración y de los servicios públicos que presta" y se mantiene el nivel de gasto. Pero, establecía excepciones de nuevos gastos en los capítulos 6, 7 y 8, relativos a inversiones y ayudas a la inversión, salvo obligaciones plurianuales aprobadas antes de la prórroga. Así, hasta la entrada en vigor de unos nuevos presupuestos, el gasto de las unidades creadas o modificadas se deberá imputar a los créditos correspondientes de aquellas consejerías que, con anterioridad, desarrollaban las mismas funciones.

El presupuesto de 2011 lo aprobaron en julio de ese año; el del 2012, en febrero, se prorrogó por todo el 2013; el del 2014, a finales de enero con el apoyo de ERC; los de 2015, en marzo. La XI legislatura empieza con nueva prórroga. Y, por mucho que diga la vicepresidencia Munté, el sistema de prórrogas sí tendrá consecuencias para los ciudadanos, sino que se lo digan al personal al servicio de la administración pública catalana que sufrirán nuevos recortes con la congelación de sus sueldos. Innegablemente, de este desaguisado serán responsables Junts pel Sí y la CUP, que tiene prevista una asamblea para el 27 de diciembre para decidir un posible acuerdo para la investidura de Artur Mas.

Pero, para el Govern “no se trata de una anomalía, ni de síntoma de inestabilidad”, sino que es “una herramienta normal y viable”. Posiblemente, el Govern dels millors” desconozca que la elaboración, el debate y la aprobación anual de los presupuestos es el acto más importante de toda gestión pública democrática. Pero ellos y sus abducidos están por otras cuestiones y continúan con sus desvaríos separatistas y con la aplicación de recursos hacia ese modus vivendi llamado prusés.

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30/11/15

De la inestabilidad política al desprestigio institucional en Cataluña

Si alguna vez tuvo un mínimo prestigio la Generalitat, cosa harto difícil, con la combinación de pujolisme, tripartito, Artur Mas y, ahora, de Junts Pel Sí y la CUP, lo ha perdido todo. Más de treinta y cinco años de autogobierno han servido para reducir su prestigio a la más mínima expresión y perder, día a día, toda credibilidad.

¡Qué espectáculo más burdo y barato llevan representando los nacionalistas desde hace cinco años! ¡Qué espectáculo más deleznable desde el 27-S! ¡Qué espectáculo más ridículo y humillante el de los intentos de investidura de Artur Mas! Porque ¿qué son sino los numeritos del entorno de Junts Pel Sí y de la CUP? Por su investidura ¿debe Artur Mas seguir mendicando sua vita política a frusto a frusto, como si de la Divina Comedia se tratara?

En su viaje a Itaca en busca del paraíso independentista, Artur Mas, al no saber elegir a sus compinches, se ha encontrado a las puertas del infierno de Dante, entre los lamentos de dolor y de ira de las castas infernales

En estos momentos, conviene recordar que la Generalitat no es el “Govern dels millors d’Artur Mas”, sino que es el sistema institucional que, dentro de España, organiza políticamente el autogobierno de Cataluña. Tan Generalitat es, pues, la Presidencia de la Generalidad, el Consejo Ejecutivo o “Govern”, como el Parlamento y cualquiera otra institución establecida por el Estatut y las leyes.

Y, salvando las excepciones que siempre existen, es el tiempo de preguntarse: ¿En este tiempo, no ha habido personas que pudieran servir de una forma honrada, personal y colectivamente, a las instituciones catalanas?

Y todos conocemos gente honrada, que se encuentra afiliada a los más diversos partidos y organizaciones empresariales, sindicales y sociales, que, por cumplir la ley, ha sido desplazada dentro de sus organizaciones, cuando no vilipendiada y anatematizada por unas dirigencias cada día más ideologizadas y, por tanto, más incapaces de tan siquiera vislumbrar los problemas reales de la sociedad.

¿No tenía Artur Mas posibilidades de negociar un gobierno con otras formaciones distintas de la CUP? ¿Por qué ese empecinamiento? ¿Para salvar a todos los “Klanes” corruptos que llevan saqueando Cataluña en estas últimas décadas?

Cualquier gobierno, cualquier responsable público, lo primero que ha de saber es que su actuación está limitada por las leyes, sin las cuales no existe la democracia. Que la democracia exige estabilidad política para poder generar la suficiente confianza que dé seguridad tanto a los ciudadanos como a las personas jurídicas y a los inversores, sin los cuales no existe posibilidad de empleo sostenible. Todo un conjunto de elementos que conducen al prestigio de una sociedad y de sus instituciones.

Y el triste “prusés” de los separatistas ha conducido a todo lo contrario: a la vulneración de las leyes, incluso las elaboradas por ellos mismos, al deterioro de la normal convivencia de las personas, al adoctrinamiento de una amplía capa de la población y, con él, a la siembra del odio y a la práctica de una corrupción transversal sin límites. En fin, ha llevado a partir a la sociedad casi por la mitad.

Responsables públicos que, en su dejación de las funciones establecidas en las leyes, han permitido que la sociedad catalana sea pasto de una alianza transversal de corruptores y corruptos, de aprovechateguis, de abducidos, de zombies, de chupópteros, de sátrapas, del nepotismo, de los llepasubvens (perceptores de subvenciones por ser amigos del régimen), de palafreneros de los caciques, de pelotillas y correveidiles, de programados mentales desde la escuela o de cargos públicos con los carnets del régimen en la boca.

Lejos, muy lejos, queda aquella concepción de la política concebida para servir a la sociedad y que permitiera instrumentar un sistema que hiciera posible la eficacia y la eficiencia de los servicios prestados a la ciudadanía. Una concepción que establece una clara línea de división entre un vivir para la política, que exige preparación profesional y dedicación y entrega, y el vivir de la política, que no exige más que servilismo, deslealtad y traición.

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28/11/15

El “Prusés” y sus rebajas: ¡compre un “President” y llévese cuatro!

El cachondeo del “prusés” ha entrado en temporada de rebajas. Los dirigentes de la CUP, en su particular lavado de manos, pasan el entuerto a sus bases para que, el 29 de noviembre, decidan en asamblea si apoyan a Artur Mas como presidente de la Generalitat que debería desconectar Cataluña del resto de España.

A partir del 27-S, el independentismo ha quebrado, aún más, la imagen de Cataluña y ha depositado a Artur Mas en un nuevo emplazamiento

El guión de los catabatasunos de la CUP exige que Artur Mas se arrastre un poquito más por el suelo para satisfacer el ego de los cupaires. En teoría, la presidencia de Artur Mas está en manos de colectivos de ateneos y de okupas, quienes, en su afán de ir contra todo, no la consideran mala idea. Colectivos cercanos a la CGT se manifiestan en contra de dicha investidura y el colectivo Arran se ha manifestado abiertamente en contra.

Una de las propuestas que se han manejado consistía en una presidencia nominal, la de Artur Mas, y tres vicepresidencia efectivas: Neus Munté en el área social; Raül Romeva en el de transparencia y relaciones exteriores; y Oriol Junqueras en el área económica.

Una condición que se impondría a Artur Mas es la que no podría convocar nuevas elecciones y, siempre, los catabatasunos podrían vetar o decidir acciones sobre el proceso de desconexión de Cataluña con el resto de España.

Esta opción pluripresidencial, el propio Estatut la desecha al señalar solamente la posibilidad de existencia de una vicepresidencia. Sin embargo, Junts pel Sí y los dirigentes de la CUP siguen ofreciendo comprar “un president” y llevarse cuatro por el mismo precio. Vamos, ¡toda una ganga!

El trágala del prisionero Artur Mas, el enterrador

Los mismos que pintaron los trajes y abrigos de aquellos diputados que acudían al Parlament a una votación y que obligaron a Artur Mas a desplazar en helicóptero o que, en aquella jornada, persiguieron, empujaron y acosaron a un diputado ciego, ahora, han hecho prisionero de sus caprichos a Artur Mas, y con sus diez escaños tienen la llave para decidir el futuro inmediato del resto de los diputados del régimen, que no aguantarían el concurrir a unas nuevas elecciones.

Así, la dicotomía asamblearia de la CUP está en decidirse entre un popurrí de Marx y Bakunin o un Artur Mas reconvertido en el movimiento MAS (Molts Amics Subvencionats).

Vean un breve currículum de Artur Mas, “el enterrador”, que circula por la red

El enterrador Artur Mas ha tenido una época de intenso trabajo. Ha enterrado el diálogo, el centro político catalanista, el seny, a CiU y a CDC, para caer en manos de ERC y de la CUP y convertir a Cataluña en un lugar ingobernable.

Pero, él nunca tendrá ninguna culpa, la culpa siempre será de los “otros”. Y su entorno sigue sin atreverse a rechistar, salvo honrosas excepciones como Antoni Fernández Teixidó, uno de los dirigentes de CDC que se ha bajado de ese barco a la deriva pilotado por Artur Mas que, encallado en la declaración de independencia, se ha abierto en canal para obtener el auxilio de la CUP. Unos dirigentes de la CUP que han visto como, casualmente, han desaparecido sus expedientes policiales de los archivos de los Mossos d’Esquadra

En su lógica interna, Artur Mas se decía: para construir un “nou país”, necesitaré “un nou partit”. Era la hora de aplicar la táctica del calamar: “lanzar chorro de tinta y huir hacia atrás”. De esta forma se podría presentar como “president” proletario de Catadisney, sin corbata, descamisado, pero con los mismos mangantes del 3-5-10-30% a su lado.

Pero, el nuevo partido seguirá siendo “hereu del pujolisme” y tendrá un pesado lastre llamado Artur Mas, “el humillado” por la CUP, que ha puesto los 62 escaños de Junts pel Sí al servicio de los radicales catabatasunos, en lugar de buscar otras combinaciones de gobierno. Artur, “el enterrador”, “el rey Midas”, es un caballo de Atila para Cataluña. ¡Cuánto toca lo hunde! Andorra le dedicará una calle por su contribución y perseverancia en enriquecer el país de los Pirineos. El por qué de todo es la imputación de la familia Pujol por corrupción masiva y la subordinación de Artur Mas al clan, con dosieres en manos del FBI, la DEA y la CIA.

Por su parte, tanto el PP como Unió andan trabajándose los restos de la militancia de CDC, que se siente traicionada y que no está dispuesta a que la CUP los humille de esa forma, para atraerlos hacia su espacio político de centro derecha o de catalanismo moderado.

De todas formas, decidan lo que decidan las bases de la CUP se les ha visto ya el plumero y, al entregarse de esa forma al juego de los caciques del nacionalismo catalán, han mostrado lo enfermiza que es su obsesión antiespañola.

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11/11/15

No s’arronsi, president, arrossegui’s davant la CUP

Artur Mas recibía de su amigo Grifols la incitación a seguir con el “prusés”, espetándole: “no s’arronsi, president”. Pero, mientras instaba a Mas a mantenerse en la sedición, él, en previsión de la debacle de la “Catalunya independent”, trasladaba la producción de su empresa a Irlanda, para permanecer en la Unión Europea y seguir accediendo a los créditos del BCE y a las ayudas de los fondos europeos.

Ahora, cuando el espectáculo circense del independentismo en el Parlament sigue su curso para ocultar la corrupción y liberar a los “Klanes corruptos”, cabría completar aquella frase: No s’arronsi, president, arrossegui’s davant la CUP. Es decir, no se arrugue, presidente, arrástrese ante la CUP.

Así, el mismo día que el secesionismo presentaba su resolución de ruptura y desacato al Tribunal Constitucional, el fariseo Artur Mas anunciaba dos recursos ante ese tribunal por invasión de competencias del Gobierno de España. Tras hacer caso omiso a toda legislación y jurisprudencia española y europea, un Mas esperpéntico avisaba que comunicaría su ruptura a España y a Europa. Al impulsar la desobediencia y aborrecer la legalidad, el Parlament pretende, ahora, exigir respeto a las normas que él dicte. ¿Qué seguridad jurídica puede ofrecer quien ha establecido el desacato como instrumento de su acción? ¿Cómo impedirán que los ciudadanos acaten una leyes y no otras, o a la inversa? ¿Quién decidirá cuál es el cuerpo normativo a cumplir y cuál no? ¿Puede tener alguna credibilidad el que se arrastra de tal forma para conseguir su investidura y quienes tratan de humillarlo ante la ciudadanía? ¿Ese es el miserable futuro que espera a la ciudadanía catalana?

La pantalla del hemiciclo del Parlament muestra el resultado de la votación. La minoría con más escaños vence a los partidos que obtuvieron la mayoría de votos emitidos el 27-S, pero que dispone de menos escaños por efecto del sistema D’Hondt

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, presentó la candidatura de Artur Mas para la presidencia de la Generalitat y propuso votar la resolución de ruptura con España. Dos actos que han demostrado que de un solo “poble”, rien de rien, que el separatismo ha conseguido fragmentar y enfrentar a la sociedad catalana, dividiéndola en casi dos mitades. Con el agravante de que si “ellos son el único pueblo catalán” –Forcadell dixit, la mayoría de catalanes será un cuerpo extraño y extranjerizante que han de tratar de extirpar.

El timo del “poble català”, el viejo truco del pueblo monolítico y unánime, es otra falacia más que se les ha hundido, pese a ser inoculada por el nacionalismo para provocar el conflicto permanente. Realmente, ¿el “poble” les ha dado un mandato para romper con el resto de España? ¿No será que, llevados de su iluminismo, los dirigentes separatas no han superado, todavía, la fase adolescente y siguen optando por la mentira sistemática y las trampas para salirse con la suya?

Con su opción por la desobediencia, el desacato, la rebeldía sediciosa y la traición, el “govern” de la Generalitat no puede representar a la mayoría de catalanes libre de nacionalismo, que se han de fijar metas comunes e ilusionantes para reconstruir la sociedad que el separatismo ha destruido durante estos treinta y cinco años. Años en los que han repetido miles de veces sus mentiras en su pretensión de convertirlas en verdades. Años de oscuridad, bajeza y mezquindad, de caciquismo resentido, de odio al vecino para reducir Cataluña a un gueto corrupto, decadente, desfasado, ignorante, imperialista, monolingüe y sectario. El odio y las malas caras es la gran aportación del nacionalismo-separatista contra quienes defienden la paz, unión, igualdad y bilingüismo.

Tras la aprobación del inicio del proceso de ruptura, los aplausos de algunos diputados separatistas y miembros del “govern” no era, precisamente, entusiasmo lo que transmitían. Incluso al conseller Andreu Mas-Colell no se le vio aplaudir, sino que sostenía con ambas manos unos papeles para evitar realizar ese gesto. Al día siguiente, Carme Forcadell enviaba una misiva, con el texto de la declaración, a Mariano Rajoy, Martin Schulz, Jean-Claude Juncker, Ban-Ki-moon, al secretario general y al presidente del Consejo Europeo y a los embajadores en España.

Conato de investidura

Tras el primer conato de investidura, rechazada por el Parlament con los votos en contra de C's, PSC, PP, Catalunya Sí que es Pot (CSQEP) y la CUP, Artur Mas se cita en privado para pactar el apoyo de la CUP. Para la segunda votación del jueves día 12 de noviembre, Artur Mas precisa un total de 64 votos, y sólo tiene asegurados 62 votos. Un Mas mendicante que trata de conseguir su reelección, regateándole dos votos a la CUP y buscando la abstención de sus otros ocho diputados.

Pero, si la CUP mantiene su promesa de no votar a Artur Mas, dada las distancias que mantiene con Antonio Baños, no se desencallaría la cuestión y se abriría un periodo de dos meses, hasta el 9 de enero de 2016, para celebrar nuevos debates de investidura. Si fracasaran los nuevos intentos, se debería convocar elecciones en primavera.

En las escaleras del Parlament fue tomada esta instantánea. Mas suplicará una reunión con la CUP para ser investido president

Para Baños, en la proclamación de la independencia “no sobra nadie pero nadie es imprescindible". Por eso, la CUP ha pedido a Junts pel Sí que proponga como candidato a Raül Romeva. Por el contrario, Artur Mas reitera su candidatura y ha pedido que, al margen del Parlament, los 72 diputados independentistas se reúnan para votar por mayoría, de forma secreta, al presidente de la Generalitat. Es decir, que sólo 37 diputados sean suficientes para nombrar un presidente. ¡De auténtica traca!

También, Artur Mas ha ofrecido “diálogo” a los partidos de oposición (C's, PSC, PP, CSQEP) para llegar a acuerdos en la gobernabilidad del día a día, que le permitan continuar al frente del cotarro, y evitarle depender de la CUP. Evidentemente, desde hace tiempo, en Cataluña existe un problema de gobernabilidad. Y Artur Mas ha dinamitado muchos puentes, incluso con el empresariado.

¿Dónde está Oriol Junqueras y su cohorte de ERC-MES-MDC? ¿Quién va a liderar el proceso? ¿Será el fin del “prusés”? ¿Acabará la leyenda de tonto útil de Mas a ritmo de charanga y chirigota, entre la juerga y el cachondeo? ¿Qué camino seguirá Artur Mas en su huida hacia delante? ¿El de la trena? ¿Lo veremos in-“vestido” con un traje a rayas? ¿Le han abandonado ya los “Klanes corruptos”?

El triste espectáculo de La Vanguardia

El diario del Sr. Conde de Godó arremete estos días contra el blog Dolça Catalunya, escribiendo su redactora, Marina Meseguer, totalmente de oídas y sin comprobar ningún dato de lo que exponía. De nuevo, La Vanguardia con sus bellaquerías.

La Vanguardia, que hasta el martes 10 de noviembre era un panfleto nacionalista, sectario, hilarante e intolerante conocido como la Guadaña, escribe un histórico editorial. Su título, “Por la rectificación”, alerta sobre el error del órdago de Artur Mas, que “debe ser rectificado” después de las elecciones generales porque la sociedad catalana "mayoritariamente no desea rupturas ni teatrales esguinces". El conde de Godó gira su estrategia tras aprobarse la resolución independentista. Asegura el diario que, en menos de 48 horas, el Tribunal Constitucional acabará con anhelos secesionistas. Califica de “parodia” la escenificación del Parlament con la, moción aprobada que pone “en riesgo” "la propia autoestima de los catalanes".

Artur Mas se someterá mañana a la rueda de la fortuna del Parlament. ¿Cuántos millones costará la broma?

Para el diario, la resolución es "retórica, hiperbólica y mal redactada", “maximalista”, "rotundamente inconstitucional a cambio de nada", que “choca con la Constitución vigente y está "al margen" del orden europeo". Considera La Vanguardia

La Vanguardia culpa a la CUP de arrastrar a Mas a su molino, con sólo diez escaños y el 8,2% de los votos emitidos. Considera decepcionante y un error la jornada del 9 de noviembre. "No fue un día alegre" y el "semblante" de Artur Mas lo muestra–dice el diario. Pide "reflexionar urgentemente" sobre ello y propiciar una "inteligente rectificación". "Nada se ha roto aún de manera irremediable. Hay que empezar a trabajar ahora mismo por una oportuna y eficaz reconducción. Hay tiempo. Existe una potencial mayoría parlamentaria para llevar a cabo esa rectificación después del 20 de diciembre".

Ciertamente, no hace falta leer La Vanguardia para comprender que la senda emprendida por Artur Mas y sus “Klanes corruptos”, a base de provocación tras provocación y deslealtad tras deslealtad, precipita a la sociedad catalana a la más profunda sima abisal, un lugar de muy difícil retorno.

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7/11/15

Vodevil separatista: pactar para amparar la corrupción transversal en Cataluña

¿Cabía esperar alguna otra cosa en la Catadisney de la casta nacionalista?

Ciertamente, NO. Contra toda lógica, en su desafío separatista, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha ignorado el reglamento de la cámara y tramita la moción independentista de Junts pel Sí y la CUP, para debatirla y votarla en un pleno convocado para el lunes día 9 de noviembre. La fanática y sectaria Sra. Forcadell ambicionaba, y ambiciona, la presidencia de la Generalitat; pero, Artur Mas al situarla en la presidencia de la cámara autonómica se deshacía, así, de una enemiga.

Carme Forcadell en el momento de proponer en el Parlament a Artur Mas para la presidencia de la Generalitat. ¿Entra en trance o se está descomponiendo?

En su reduccionista y excluyente universo es habitual la permanente falta a la verdad y la manipulación en beneficio propio, por ejemplo, del reglamento de la cámara que ha encontrado el rechazo unánime de la oposición política, cuyos diputados pidieron un dictamen de los servicios jurídicos de la cámara y ella les negó la asistencia letrada. ¿Un personaje así puede representar un papel institucional como la Presidencia del Parlament?

El lunes 9 de noviembre propondrá como presidente de la Generalitat a Artur Mas, cuya investidura se pospondrá en el tiempo hasta que se materialice la abstención in extremis de la CUP. Pero, el acto más visual será la propuesta de resolución presentada para iniciar el proceso de ruptura con el resto de España: desobedecer leyes y sentencias.

No es comprensible que se trate esa moción de ruptura sediciosa antes que proceder a la investidura del presidente de la Generalitat. Pero, existen grandes urgencias por tratar de salvar a los “Klanes nacionalistas”, acusados de corrupción ante la Justicia, y, de nuevo, la CUP, como firmante del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, acude al rescate de los caciques de Cataluña. Un apoyo de la CUP que causa tensión, incluso, en el propio “govern” en funciones de la Generalitat. ¡Cataluña no se merece a esta gente! ¡Qué triste espectáculo!

Ante la “vulneración de su derecho de participación política”, PP, Cs y PSC presentaron recurso de amparo ante el TC, que fueron aceptados a trámite. PP y Ciudadanos pidieron la suspensión cautelar del pleno del Parlament, que no fue aceptada por el tribunal.

Por su parte, para contribuir al espectáculo, el Tribunal Constitucional ha permitido que se debata la moción independentista que pretende iniciar el proceso de ruptura con el resto de España, al considerar que sólo es una propuesta que hasta que sea aprobará no devendrá en declaración independentista. Los once magistrados, por unanimidad, han denegado la suspensión cautelar del pleno del Parlamento catalán, al entender que es “la sede natural del debate político” y que aprobar la declaración es una cuestión "que no debe condicionar anticipadamente la viabilidad misma del debate". Sostienen que las peticiones de Ciudadanos y PP promovían "un control de constitucionalidad sobre una resolución que no se ha adoptado y cuyo contenido último se desconoce", que rebasa la función del recurso de amparo. El Tribunal Constitucional es consciente del riesgo, pero sólo puede actuar una vez que el Parlamento catalán saque adelante la declaración rupturista. Le recuerda al Parlamento de Cataluña la obligación de actuar conforme a la legalidad. “En este momento es a la propia Cámara autonómica a quien corresponde velar por que su actuación se desarrolle en el marco de la Constitución”, y “Son las asambleas parlamentarias, en su condición de poderes constituidos, las que, en primer lugar, deben velar por que sus decisiones se acomoden, en todo momento, a la norma fundamental”.

Ciudadanos, en su recurso, advertía que la aprobación del texto secesionista suponía la desobediencia de las instituciones catalanas al propio Tribunal Constitucional, pero éste señaló que "el contenido de las disposiciones, resoluciones o actos emanados de un poder público, cualquiera que sea, no menoscaba la integridad de las competencias que la Constitución encomienda a este tribunal, que ejercerá cuando proceda, con prudencia y determinación”. Los magistrados subrayaban que, una vez aprobada la declaración, a ellos corresponde la última palabra y recordaban al Parlament que, en marzo de 2014 declararon inconstitucional y anularon parcialmente la Declaración de Soberanía y del Derecho a Decidir del Pueblo de Cataluña, aprobada por esa cámara el 23 de enero de 2013.

El jueves 5 de noviembre, por la tarde, tras un llamamiento de Societat Civil Catalana se produjo una concentración ante la sede de la Generalitat, en la plaza San Jaime de Barcelona, “en defensa de la democracia y del Estado de derecho” y para mostrar el rechazo a la política de hechos consumados del separatismo, que pretende quebrar el régimen constitucional, perjudicar la convivencia y privar a los ciudadanos catalanes de sus derechos y libertades. En esta concentración la ciudadanía fue la protagonista del acto, en el que no hubo simbología de partido o de grupo como pancartas, camisetas, globos, pegatinas u otros elementos, ya que todos los participantes, al margen de sus ideologías, respetaron el espíritu cívico de la convocatoria.

¿Cómo entender el galimatías golpista?

En el tic-tac de la cuenta atrás, se puede vislumbrar ese fanatismo e irracionalidad que quiere llevar a la sociedad catalana a sumirse en la pobreza, la ruina y la tristeza. Muchos, tanto en el resto de España como en el extranjero, han calado a los nacionalistas catalanes. Es la hora de la decisión y de la unidad y de no justificar lo injustificable ni dar un paso en falso, porque el nacionalismo se sustenta elevando a sus descerebrados a la categoría de “héroes” y a sus irresponsables los convierte en “mártires”.

Artur Mas abraza a Carme Forcadell tras ser nombrada presidenta del Parlament

En todo este proceso, innegablemente, pocos entienden que se lleve años publicitando delitos muy graves e incitando a ellos, de forma contundente, expresa y palmaria, y se tenga que esperar a su comisión para poder proceder a detener al delincuente. Y ello, aún a costa de desproteger a las víctimas. O, esperar a que los recursos desaparezcan y no quede dinero para pagar a las farmacias, la dependencia o la sanidad, y aparezcan decenas de miles de millones de euros de caudales públicos circulando por paraísos fiscales. Aún a costa de caer en el esperpento, ahí está la paradoja de querer ser más democrático y legalista que nadie, y, mientras, los delincuentes campan por sus respetos cachondeándose de la gente honrada.

Es difícil de digerir para la ciudadanía honrada; es decir, para la mayoría de la población catalana. Sobre el golpe de Estado que se pretende dar en Cataluña se viene tratando en análisis, artículos, editoriales, opiniones, tribunas y tertulias de todo tipo.

Dos opiniones pueden resumir esta situación. Araceli Mangas, catedrática de Derecho Internacional Público, explicaba en El Mundo que el independentismo ha puesto a prueba la inanidad del Gobierno de Rajoy y pretenda por la fuerza de los hechos formar un Estado aplicando el principio de efectividad, sin importarles la legalidad ni la legitimidad. Imponer el hecho frente al derecho y al modo de hacer las cosas. Exponer que se ha de actuar antes de la formación de los actos de la estatalidad formal, de acuerdo con la Constitución y la ley, aplicando los preceptos vigentes para situaciones extremas.

Otra opinión, la de Joaquim Coll, vicepresidente de SCC, en El Periódico. Entiende que jamás se ha de responder a una provocación antes de tiempo, cuando Junts pel Si y la CUP lo esperaban para solucionar la papeleta de la reelección de Artur Mas. Una esperanza rota para convertir a Carme Forcadell en heroína. Jurídicamente, cuando se produzca la declaración independentista, el recurso que interpondrá el Gobierno la suspenderá de forma automática. Desde ese momento, cualquier nuevo acto jurídico o hecho administrativo que signifique desacatar al Tribunal Constitucional implicará la intervención del Estado para abortar una situación de rebeldía contra la democracia y el Estado de derecho. Ante la gravedad del desafío secesionista –dice Coll- pocos se oponen a la aplicación del art. 155, para intervenir aquellas competencias que impidan desarrollar la hoja de ruta secesionista. Con proporcionalidad y gradualidad para suspender, incluso, a todo el “govern”.

¿Qué impide la aplicación de los pertinentes artículo del Código Penal e, incluso, los preceptos del artículo octavo de la Constitución?

¿Qué papel tiene asignado la CUP en este vodevil?

Hace tres décadas el nacionalismo diseñó su Cataluña virtual. CiU representaba el centro derecha. ERC representaría el centro izquierda. Pero, para desbancar y dividir electoralmente al PSC necesitaban de una izquierda que aglutinara núcleos socialistas, ácratas y comunistas de todo tipo. Para hacer la tenaza, jugaron primero con el PSUC y, después, con ICV y su apéndice EUiA. El experimento no obtuvo los resultados esperados por los “Klanes”. A medida que la acción de la justicia contra la corrupción en Cataluña avanzaba, los clanes nacionalistas al sentirse acosados precisaron de un escudo protector que agitara la calle y cuando procedían a inventar un nuevo engendro, en esas, apareció la CUP.

Se le asignó un triple objetivo. En primer lugar, tratar de aglutinar a esa juventud indignada que había sido adoctrinada por el sistema de enseñanza controlado por la Generalitat, para transformar buena parte de su pasotismo en acción independentista. Abducidos por el odio de la lucha de clases fueron transformando éste en odio nacionalista hasta trastocarse en auténticos catabatasunos, de acuerdo con las directrices de sus dirigentes. Como es habitual en todos los partidos, aquí también se puede encontrar personas que actúan de buena fe.

Un segundo paso consistía en apoderarse del mayor número posible de votos de izquierdas para ponerlos al servicio de la independencia. Esto exigía una permanente propaganda y eso requiere recursos, muchos recursos para actividad publicitaria y para desplazamientos de sus agentes de captación y de sus liberados. ¿Cómo una organización pretendidamente proletaria podía disponer de ellos? Objetivamente, y a poco que se haya actuado en política, se puede comprender que, ni hartos de orujo, se sostienen con cuotas de afiliados.

Por la forma que han inundaron las poblaciones catalanas, sin reparar en gastos, han dispuestos de recursos conforme los necesitaban. Ellos sabrán cómo han conseguido empastifar las paredes con miles y miles de carteles impresos a todo color y miles de pancartas, o imprimir publicaciones de todo tipo, sin que falten las clásicas octavillas. Es digno de estudio ver como les han florecido decenas de asociaciones y entidades, con diferentes nombres y las mismas personas en todas ellas. O valorar cómo a diario los medios del régimen nacionalista da publicidad a sus actos de todo tipo y a sus aparentes acciones contra “el govern de la Generalitat”. Acciones convocadas de una forma y que, siempre, concluyen con ataques programados al PP y otros tendentes a desprestigiar al PSC, aunque se traten de competencias asumidas en su totalidad por la Generalitat. En sus análisis y en su acción política muy poca aportación práctica para la sociedad.

Militantes que, en las campañas electorales, suelen sobreponer sus carteles sobre los de otras opciones presentes en los comicios, especialmente sobre la propaganda de del PP, Ciudadanos o el PSC, a veces con la de ICV-EUiA, e incluso en alguna ocasión con la de ERC, sorprendiendo, siempre, que los “carteles” de la entonces CiU permanecieran en sus espacios electorales sin verse sometidos a la bajeza de tales acciones.

Sorprende, también, que cuando promueve denuncias contra la corrupción su objetivo tiende a ser contra elementos del PSC, como en el caso INNOVA. Casualmente, con la traca del “prusés”, algunos de los casos se van quedando aparcados o al ralentí.

En tercer lugar, conseguir que el grueso de sus votos estuvieran en barrios obreros y de clase media baja para competir con la izquierda en los cinturones rojos, parece ser que no ha sido posible. Las áreas de sus votos coinciden bastante con las de Junts pel Sí, el centro acomodado de las zonas urbanas.

¿Quién le puede negar una investidura a Artur Mas si abraza como un osito amoroso

Como parte de la casta nacionalista, la CUP insiste en su engaño de que no votará a Artur Mas como presidente. Pero, según ERC, la investidura de Artur Mas ya está pactada, y la CUP encontrará la manera de votarlo, alargando su paripé a la espera de los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre. En su parodia exigen acelerar la secesión y realizar actos inmediatos de desobediencia para dar su aval a la pervivencia de la corrupción de los “klanes nacionalistas”, que no tienen más que ganar con la independencia aunque eso suponga enterrar a CDC. Artur Mas sueña con ser el presidente golpista, el del partido único, el del butifarréndum único, el de la pregunta única y el del editorial único. Al fin y al cabo, la actual componenda representa la unión de los totalitarios en Cataluña.

¡Cosas que tiene esa Cataluña virtual de corruptos y corruptores “Klanes nacionalistas”! En fin, un vodevil de comedia frívola, con argumento sustentado en la intriga y el equívoco que, por supuesto, incluye el consabido numerito musical del “Segadors”. Una pieza teatral que, por más cómicos y dramáticos que se pongan los de CDC, ERC y sus comparsas electorales y la CUP, no consigue llegar a sainete aunque la representación se realice toda en un solo acto monotemático sobre la independencia.

Sin ellos pretenderlo han conseguido que la ridiculez y la farsa de sus actuaciones ensalcen, aún más, sus vicios individuales y colectivos, sus locuras, sus abusos, sus deficiencias e incapacidades y sus dobleces.

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21/10/15

27-S. El post cachondeo. (y III) Artur Mas ante la Justicia, entre bastones y declaraciones de testigos

Artur Mas y su mesnada marcharon sobre el Palacio del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Otra muestra de presión a la Justicia parecida a la de Jordi Pujol con el caso Banca Catalana. Mas y la totalidad del nacionalismo catalán viven inmersos en un cuento en el que es imposible que les salgan las cuentas. Ellos, por definición, han de ser siempre los primeros y más guay. Mas y su bandería quieren dejar muy atrás a personajes de cuento como Alí Babá y los 40 ladrones, y si Ali Babá usaba la palabra mágica de “Sésamo, ábrete” para abrir la cuerva del tesoro, él utiliza el término “in-inde-independència” para ocultar sus tesoros y distribuirlo por paraísos fiscales que adquieren la función de la cueva de Ali Babá.

Con el montaje del 15-O, todo el nacionalismo catalán ha quedado retratado en su apoyo a quienes vulneran las leyes que están obligados a hacer cumplir. Si Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau dicen que no hicieron nada malo, entonces, ¿para qué tanta parafernalia y manifestación? ¿Qué hacía el ”govern en ple acompañando a Mas? ¿Qué pretendía el conseller de Justicia enviando ese mensaje a los magistrados del TSJC? Una vez más se verifica el aforismo romano: Excusatio non petita, accusatio manifesta.

Octubre de 1922, Mussolini marcha sobre Roma para mostrar sus exigencias. A las puertas de la ciudad eterna, como medida de presión, 20.000 fascistas esperan. Octubre de 2015, citado como imputado, para presionar al TSJC, Artur Mas marcha sobre el Palacio de Justicia de Barcelona rodeado de cientos de abducidos, aprovechateguis, chupópteros, corruptos transversales, enchufados, llepasubvens (perceptores de subvenciones del régimen), palafreneros, pelotillas, programados mentales, cargos públicos y amplios equipos de protección.

La particular jornada de Artur Mas se había iniciado, a las ocho y media, con tres ofrendas florales: en la tumba de Companys, en el lugar donde fue fusilado y en el memorial de homenaje levantado en Montjuich, donde estuvo acompañado de la alcaldesa Ada Colau, que movía ficha para criticar a la Justicia y decir que el 80% de los catalanes quiere un referéndum. Homenaje a un personaje que, también, intentó un golpe de Estado y que en el segundo semestre de 1936 dejó sembrada Catalunya de miles de asesinados, infinidad de torturados en checas, iglesias quemadas, saqueos y violencia por todo el territorio.

En su deriva, loado por TV3% y sus adláteres, Artur Mas vive su “utópica” sociedad del 3% disfrazado de flautista de Hamelin “barretinaire” que marca el camino a los munícipes y embauca a los “voluntaris del prusés”, parapetándose tras todos ellos y, así, ocultar su mal gobierno y pésima gestión, la corrupción y codicia y la falta de solidaridad, y mostrar su desprecio a España. ¿Si los ciudadanos catalanes gozan de todos los derechos legales y, por estar en España, están en la Unión Europa, en la OTAN y en otras instituciones, para qué quieren los independentistas que salgan de ellas? ¿Para volver a solicitar el ingreso y ponerse a la cola durante décadas? ¿Para esconder su corrupción transversal, diciendo como Pujol, qué coño es la UDEF?

Siempre, el espectáculo: apoyar a Mas enarbolando banderas no catalanas, las independentistas conocidas como cubanas. El “president” responsable del butifarréndum, en lento paseíllo, caminó entre los suyos, protegido por un primer cinturón integrado por miembros de su Gobierno y de la candidatura, Junts Pel Sí. La comitiva abrió un pasadizo central en medio de los alcaldes con sus varas de mando en alto. Un disciplinado tercer cinturón rodeaba al séquito, portando carteles de Artur Mas y banderas independentistas.

Todo conforme al épico guion diseñado por los medios del régimen, encargados de identificar la imagen de Mas con Cataluña, y de aprovechar su “baño de masas” para erigirlo en el “nou president màrtir” y lanzar un mensaje subliminal a la CUP: “sólo hay un presidente posible”. Todo para evitar pasar a la historia como el presidente que rompió la sociedad catalana y hundió a CDC. La presencia del “govern en ple” encabezando la manifestación independentista frente al Tribunal, hay que entenderlo como un nuevo pulso al Gobierno para torpedear cualquier diálogo con Mariano Rajoy. Para la vicepresidenta Sáenz de Santamaría “Mas piensa que la democracia es él!

A la entrada del Palacio de Justicia, y a la salida, desde lo alto de las escalinatas, la escena de Artur Mas saludando con el brazo alzado y los cuatro dedos de la mano extendidos y el pulgar recogido (simbolizando las cuatro barras de la bandera a modo de signo nacionalista) y la bochornosa participación de alcaldes en el aquelarre blandiendo sus bastones a modo de hacha en las escaleras del Tribunal. Simbólicas varas de mando usadas para palmear el discurso de Mas a los gritos de “Independència!, “Mas president, Catalunya independent”, “Gràcies, President” o “tots som Mas”. Al final, los congregados cantaron “Els segadors”.

Una valla de protección separaba al resto de seguidores que permanecían gritando a favor del imputado, jaleándolo y agitando banderas independentistas. Una imagen de regresión a la Edad Media, cuando los “caudillos” mantenían distancia de la plebe para salvaguardarse del hedor de la multitud. La imagen de Artur Mas llevó al clímax a los noticiarios, programas y tertulias de TV3%. Ni Farruquito se sintió tan arropado por su “clan” en su comparecencia ante la justicia cuando se le inculpó como autor de un atropello mortal.

La declaración de Artur Mas ante el TSJC

Artur Mas se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular. Declaró que lo único que hizo fue “seguir el mandato del Parlamento” y tomar una decisión puramente política. Se declaró culpable de “haber ideado e impulsado el proceso participativo. Soy culpable de haber escuchado a centenares de miles de personas que se han manifestado por las calles y plazas de Cataluña desde el año 2010. Soy culpable de haber escuchado al 90% de los ayuntamientos de Cataluña, que a lo largo de 2014 me pidieron que pusiera las urnas el 9-N. Soy culpable de haber obedecido diversas resoluciones del Parlament que pedían esa consulta. Y soy culpable de dar voz y voto a los ciudadanos el 25 de noviembre de 2012 y el 27 de septiembre de 2015 para recibir un mandato democrático que legitimase iniciativas posteriores”.

Ante el Juez dijo no entender "que por haber actuado así tenga que estar declarando ante un tribunal y además con la opinión en contra de la Junta de Fiscales de Cataluña”. Afirmó que “por dar voz a la gente, debería estar declarando ante el Parlament, pero no ante un tribunal, y mucho menos en una causa penal”. Aseguró que sólo había intentado “conjugar los mandatos democráticos populares con los márgenes legales, vigentes o no; hay que adecuar esos márgenes a las nuevas demandas” y achacó las querellas a “la rabia de algunas instituciones del Estado ante el éxito de participación del 9-N y su eco internacional. Pero no hubo motivos jurídicos o de derecho”. Mas terminó con una máxima a la defensiva: “Habrá que ver si comportarse como un demócrata equivale a actuar como un delincuente”.

La Fiscalía imputa a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau la comisión de posibles delitos de desobediencia, malversación de fondos, prevaricación y usurpación de funciones, prevaricación y usurpación de funciones, que comporta, entre otras, la pena de inhabilitación. Una pena que Artur Mas estaría dispuesto a no acatar en función de la situación en Cataluña: "Si tenemos un Estado y la justicia se ordena en Cataluña, la inhabilitación no tendría ningún sentido. Si no hemos llegado a ello, los tribunales españoles todavía tendrán un sentido muy grande".

Tras su declaración ante el TSJC, Artur Mas lamentó que "Me tratan como un delincuente. Me presentan como un potencial delincuente, insumiso, como alguien que está atizando a todo el mundo". Alertó que "Nos enfrentamos a un Gobierno que usa todo su poder e influencia para destruirnos", y confía que, tras el 20-D, se conforme un “gobierno plural” para negociar la independencia. Si le inhabilitan por el 9-N está dispuesto a desobedecer la ley.

Los alcaldes hicieron un arco con los bastones de mando para que pasara Mas. Pero, o muchos alcaldes viajaron sin su vara de mando, o los famosos cuatrocientos munícipes no aparecen por ningún lado. ¿Qué tanto por ciento de la población representaban esos munícipes?

A la salida, de nuevo, se pudo comprobar que los presentes eran de la “casa”. Aparentemente un escaso cordón uniformado de seguridad; pero, entre los manifestantes numerosos agentes de paisano con su pinganillo. Unos cuatro agentes por consejero y los altos cargos y alcaldes con los suyos correspondientes. El Líder, ávido de su mesnada, desfiló bajo un arco formado por las varas de los alcaldes. Su coche oficial, que no pasó a recogerlo a las puertas del tribunal, le esperaba a unos tres minutos a paso normal; pero, el guión impuso un paseo ralentizado de unos cuarenta minutos con gritos de “president” y de “in-inde-independència”.

Con extrema dureza, el coordinador general de Convergència, Josep Rull, consideró que la figura de Mas es poco menos que inviolable: “Este es un acto vergonzoso. Que el ‘president’ haya de comparecer es ignominioso, una auténtica vergüenza. Ningún tribunal le puede inhabilitar porque la democracia pasa por delante de cualquier otro elemento”. También Jordi Sánchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), manifestó que era “una movilización convocada por las entidades soberanistas. Los ciudadanos tienen el derecho democrático a manifestarse”. Y denunció lo que, a su juicio, es “una utilización de la justicia a favor de intereses partidistas y políticos”. También Quim Torra, el presidente de Òmnium Cultural, señaló que “esto es manifestarse en solidaridad con unos imputados que jamás habían de haber sido imputados. Han recibido un tratamiento vejatorio”.

Caras de satisfacción del acompañado y acompañantes que se llenaron la boca con la palabra democracia. Un concepto abstracto al que emplazaron por encima de las leyes concretas; quizás, sin comprender que la democracia tiene su fundamento en la ley. Pero, ¡esta gente no llega a más! A pesar de sus jetas sonrientes, impropias de un oprimido, dicen estar oprimidos para desembocar en un conflicto civil. En el ADN de la troupe separatista está inscrita la intimidación totalitaria.

En una entrevista en RAC1, Artur Mas declaró que “No desobedecí. Fue una rebelión democrática”. Una vez más, protestó por su imputación por la consulta del 9-N suspendida por el Tribunal Constitucional, que entiende es una “persecución del Estado”. "Por mí, el referéndum está hecho. Otra cosa es si hay un referéndum último y definitivo que nos lleva a acabar el proceso de independencia. Si en Madrid hay voluntad de diálogo y creen que hay algo que se parezca a esto y que nos lleve al mismo fin, estamos abiertos a hablar".

Una movilización más a cuenta del “govern”

Al Gobierno en funciones de la Generalitat le interesan todas las maniobras de distracción posibles, especialmente, actos milimetrados como éste del Palacio de Justicia. Culto al líder por todos lados. Autocares, jubilados de Òmnium y ANC, alcaldes con bastón de mando, ensayos en el Parque de la Ciudadela. A pesar de otro día de fiesta para alcaldes y altos cargos de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, fue notable el descenso de la presencia de alcaldes en apoyo a Artur Mas. De 947 municipios, en octubre de 2014 en la organización del 9-N, dicen que obtuvo el respaldo de 800 alcaldes, a quienes la Generalitat les pagó o les prometió pagar sus deudas municipales. El ayuntamiento de Verdú, por ejemplo, percibió 75.000 €. El butifarréndum del 9-N costó más de 13 millones de euros. Ahora, bastantes menos de cuatrocientos alcaldes pelotillas se desplazaron a las puertas del TSJC para agitar sus bastones de mando en ridícula actitud belicosa. A pesar de los miles de millones de euros dedicados a la agitación y propaganda, el pretendido “plebiscito del 27-S” dejó constancia del descenso en el apoyo a la Independencia.

¿Quién ha pagado esa fiesta? ¿Han cogido el bono bus o se han desplazado a cargo de las arcas municipales, de consejos comarcales, de diputaciones y de la Generalitat? ¿Dietas para desplazarse de población, realizar ágapes y caprichos y, en algunos casos, pernoctación? ¿Día libre con cargo a los días de libre disposición? ¿O un día de premio a la fidelidad al jefe? ¿O se compensará ese acto de presencia ante el TSJC con varios días de fiestas? ¿O darán un paso adelante en el escalafón para obtener un cargo en la Generalitat? ¿O un mejor posicionamiento para las futuras listas en las elecciones del 20 D? Una pachanga más para meter presión física a los jueces y tensión mediática para afectar al TSJC en sus actuaciones. ¿Será la justicia igual para todos tras ese circo montado?

Repasemos el significado de la escenografía utilizada. Esas varas de mando con sus cintas de cuero. En latín, fascis significa haz, manojo. La unión de treinta varas era un haz de lictores atadas de manera ritual. El haz de varas denotaba poder, “la unión hace la fuerza”. Un emblema del poder militar de los reyes etruscos, adoptado por los monarcas romanos, que pervivió a la República y a parte del Imperio. El blandir ese fascis a modo de hacha equivale a la justicia implacable sobre la vida y la muerte.

Amedrentar, intimidar y aterrorizar, la misma táctica empleada, en octubre de 1922, por Mussolini en su célebre Marcha sobre Roma. A lo largo del camino hacia Roma, Benito Mussolini fue sumando adeptos –muchos de ellos héroes italianos de la I Guerra Mundial-, armados con palos, mazas, armas caseras y algunas pistolas hasta congregar veinte mil fascistas en las afueras de la capital, que amenazaron con entrar en la ciudad provocando un derramamiento de sangre si no se atendía a sus exigencias.

Un año más tarde de la acción de Benito Mussolini, Adolf Hitler lo imitó con su Putsch de Munich. Otros totalitarios mantienen dicha “agitprop” en nuestros días.

Influido por la acción de Benito Mussolini, Adolf Hitler y miembros del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) intentaron el Putsch de Munich (o de la Cervecería Bürgerbräukeller). Un golpe de Estado, los días 8 y 9 de noviembre de 1923, que utilizando Munich como base de operaciones contra el gobierno de la República de Weimar, pretendía proclamar un Estado rebelde en Baviera e iniciar una guerra para avanzar hacia Berlín. Fueron procesados y durante el juicio, iniciado el 26 de febrero de 1924, a Hitler se le concedió tiempo casi ilimitado para su defensa, que aprovechó para hacer crecer su popularidad. Diversos dirigentes nazis fueron condenados y, por su grado de responsabilidad, Adolf Hitler y Rudolf Hess fueron sentenciados a cinco años de prisión.

Las minorías marcan tiempos y cuando las masas adoctrinadas secundan ese impulso se consigue un feroz sectarismo nacionalista. ¿Justifica eso que cientos de personas pierdan un jueves por la mañana para proteger a un imputado? ¿Es eso indicativo de la corrupta red clientelar del parasitismo nacionalista? Red que, en estos días, está siendo visitada por la Guardia Civil en las propias sedes del partido de Convergència Democràtica de Catalunya y de su entramado de Fundaciones nacionalistas, donde han procedido a practicar detenciones. Con Pujol, con Mas, las redes nacionalistas han continuado trincando “a dojo”.

La declaración de los testigos

En la jornada del día 19 de octubre, cinco testigos admitieron ante el TSJC la plena participación de la Generalitat en la organización de la consulta del 9-N. Tres de ellos aseguraron que el “Govern de la Generalitat” continuó implicado en ese montaje, después de la fecha del 4 de noviembre en que el Tribunal Constitucional ordenó a la Generalitat su desvinculación del “proceso participativo”. Sólo uno de los testigos denunció haber recibido coacciones por parte del “Govern”.

La ex directora del Instituto Pedraforca de L’Hospitalet, la testigo Dolores Agenjo, fue la primera en declarar sobre su negativa a colaborar con la Generalitat el 9-N. Ante el juez aseguró que la directora territorial de Enseñanza, Montserrat Llobet, la presionó para abrir el centro y buscar voluntarios para la celebración de la consulta, después de que el TC suspendiera la convocatoria plebiscitaria de la Generalitat. Un hecho fundamental para determinar si hubo desobediencia o no por parte del Govern de Artur Mas. En su explicación a los medios, Agenjo expuso que: “Lo que interpreté es que se nos estaba dando la orden verbal de que fuésemos voluntarios, de que voluntariamente entregásemos las llaves. Fui presionada, obviamente, se me llamó varias veces, hasta cinco veces, para que entregara las llaves del centro, y yo pedí una orden escrita y nunca se me quiso dar, razón por la cual el centro no se abrió”. Manifestó que tiene correos electrónicos intercambiados en aquellas fechas con colegas de otros institutos en los que estos también reconocen haber recibido presiones de la Generalitat para colaborar con el 9N.

La defensa de la consejera Irene Rigau ha tratado de desacreditar este testimonio alegando que Dolores Agenjo fue candidata de Ciudadanos en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. Irene Rigau sostiene que “Si hubiesen sido órdenes del Departamento, las tendría que haber cumplido, se le habrían hecho cumplir”, ha indicado en una entrevista en TV3. Y ha considerado que “la señora Agenjo lo que tenía era una discrepancia profunda con la propuesta que hacía el presidente de la Generalitat” porque “ella también tiene un compromiso político”.

La profesora Dolores Agenjo declarando ante la prensa a su salida del Tribunal. A Dolores Agenjo no cabe más que agradecerle su valentía contra viento y marea, y su abnegación en la lucha por despertar conciencias en una Cataluña, que el nacionalismo desliza hacia el totalitarismo

En una entrevista en Vozpópuli la profesora Agenjo explicó, de forma muy completa, su experiencia de aquellos días. Como por correo electrónico, en octubre, fueron convocados los directores de los centros de Barcelona-Comarcas a una reunión en la sede de los Servicios Territoriales de la consejería de Educación de la calle Caspe. El motivo por el que se les citaba era “informar sobre la jornada de reflexión de la cual algunos centros seríamos sede. En caso de no poder asistir, se nos instaba a comunicarlo urgentemente vía telefónica, de manera que se entendía claramente que era muy importante nuestra asistencia”. “Una vez en la reunión, la directora de Servicios Territoriales nos dijo que todos los centros seríamos sede electoral y que buscáramos tres voluntarios entre el profesorado, uno de los cuales se ocuparía de las cuestiones informáticas y otro sería el coordinador. Añadió que iríamos recibiendo información sobre lo que había que hacer, que recibiríamos material que deberíamos custodiar en el centro y facilitar las mesas y las sillas para las votaciones. Por último, dijo que, si entre los voluntarios no había nadie del equipo directivo, deberíamos entregar las llaves del centro a uno de los voluntarios“.

“Así las cosas, la sensación entre bastantes directores fue la de sentirnos entre la espada y la pared, la sensación de que si cumplíamos la ley y nos negábamos a colaborar íbamos a quedar en una situación muy difícil delante de nuestros superiores, de los cuales dependían nuestros cargos y nuestra evaluación. Si, por el contrario, complacíamos a la Directora de Servicios Territoriales podíamos incurrir en una grave responsabilidad de la que se nos podría pedir cuentas. A algunos, además, esta colaboración nos suponía violentar nuestras convicciones” –añadía Dolores Agenjo.

La profesora Agenjo recordó que: “La Directora de Servicios Territoriales convocó una nueva reunión, pero, esta vez solo con los directores que habían colaborado aportando voluntarios. Como yo no quise prestarme a esa tarea, no recibí la nueva convocatoria y pensé que ya no me dirían nada más pues había quedado claro mi voluntad de no participar en modo alguno en la “jornada de reflexión”. Sin embargo, el jueves 6 de noviembre, me llamó una persona del Departamento de Enseñanza diciéndome que era el coordinador de los voluntarios y que vendría al centro para que le entregara las llaves. Como le contesté que sin orden escrita no lo haría, al cabo de poco tiempo me llamó la directora de Servicios Territoriales para requerirme la entrega de las llaves. Me reiteré en mi petición de la orden y me contestó que ya lo consultaría. Esa misma mañana hablé con otros dos directores que tampoco habían entregado las llaves y que se sentían muy angustiados por la situación”.

Como se puede comprobar, la consulta o cómo se le quiera llamar, ya había sido suspendida por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, la actuación de la Consejería no se detuvo. “El viernes, 7 de noviembre, cuando ya pensaba que todo había pasado, volvió a llamarme la directora de Servicios Territoriales para reclamarme las llaves, diciéndome que era la última que quedaba sin entregarlas. Me mantuve en mi petición, a pesar –le dije- de que no era mi voluntad desobedecerla y la Directora de Servicios Territoriales me contestó que parecía que sí quería desobedecerla y que ya me diría algo. Al cabo de una hora, más o menos, volvió a llamarme para decirme que me daría la orden por escrito y que ella misma se personaría en el centro a recoger las llaves”.

De acuerdo con el relato de Agenjo, los Servicios Territoriales eran conscientes de la ilegalidad de la situación. “Después de colgar, me di cuenta de que no habíamos acordado la hora en que se pasaría y la llamé yo para preguntárselo. Me dijo que vendría a última hora, antes de que cerráramos el centro, a las 21h30; yo le recordé que trajera la orden y que quedara claro que se me ordenaba la entrega de las llaves; me respondió que así sería, pero que no le enseñara la orden a nadie. Me quedé perpleja por este comentario y le respondí que inmediatamente se lo remitiría a la Delegada del Gobierno en Cataluña, pues así lo indicaba su escrito y era la única forma en que quedaba claro que yo no colaboraba ni encubría la consulta y cumplía con mi obligación de comunicar a la autoridad lo que posiblemente sería un uso ilegal del centro. Esto hizo cambiar de opinión a la directora de Servicios Territoriales, quien me dijo que debía volver a consultar si se me entregaba orden o no, que ya me diría algo. Pero ya no volvió a llamarme ni se presentó a recoger las llaves”.

Finalizaba la entrevista con una mención al día siguiente de la primera jornada de las quince que duraría la votación. “El día 10 de noviembre, cuando llegué al instituto, encontré en el correo del centro, numerosas amenazas e insultos anónimos, que, en su momento, aparecieron en la prensa. El Departamento de Enseñanza lo sabía, porque incluso algún superior mío lo comentó con un miembro de mi equipo directivo, y no me dieron ningún tipo de apoyo ni moral ni jurídico. Cabe señalar que todos los directores, cuando en el ejercicio de sus funciones, sufren amenazas, como era mi caso, reciben el apoyo de los servicios jurídicos del Departamento. Mi sensación fue la de total abandono por parte de mis superiores”. Pocas cosas definen tan claramente el “tarannà” totalitario de los instigadores de la consulta.

Otro testigo, Daniel Martínez, administrador de la empresa Focus encargada del montaje del centro internacional de prensa en Montjuïc para que Artur Mas y Joana Ortega comparecieran el 9-N. El coste de 140.000 € por ese servicio se enmarcó en un contrato anual que la empresa tiene con la Consejería de la Presidencia por un importe de 500.000 €. El representante de la empresa reconoció que, con posterioridad al 4 de noviembre, recibieron instrucciones por parte de la Generalitat, y el montaje en sí se realizó el día anterior a las votaciones. La Fiscalía ya ha solicitado la documentación que acredite esas instrucciones. Daniel Martínez, es accionista del diario Ara, y se da la circunstancia de que hace unos meses despidió al cuñado de Mas, Guillem Rakosnik.

También compareció el director informático que coordinó el sistema el 9-N, Joan Cañada, acompañado de la ex vicepresidenta Joana Ortega. Reconoce que preparó todo el dispositivo para la consulta hasta el 4 de noviembre, en que éste quedó exclusivamente en manos de los voluntarios.

Asimismo, Elisabet Abad, directora del Centro de Iniciativas de Reinserción Social (CIRE) indicó al juez que, antes del 4 de noviembre, recibió el encargo de confeccionar en la prisión de Ponent las urnas de cartón y las papeletas para el 9N.

El último testigo en declarar, Jordi Escalé, responsable técnico informático del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de Información de la Generalitat (CTTI) sostuvo que los ordenadores para controlar la votación se entregaron después del 4 de noviembre y que él mismo se encargó de coordinar los servicios prestados por este organismo para resolver las incidencias informáticas que se pudiesen producir durante la jornada del 9N.

Realmente, cuando Artur Mas y su gobierno proclamaron hasta la saciedad que la consulta era responsabilidad suya y lo promulgaron a los cuatro vientos, ¿se necesita todo ese conjunto de declaraciones de testigos? Ahora, en una actuación miserable, rastrera e indigna de quien ocupa una responsabilidad de Gobierno, se conjuran y posicionan para endiñarles la responsabilidad a unos “pringados” voluntarios.

Sinceramente, este nacionalismo catalán resulta ridículo, máxime cuando en su configuración sólo aparecen personas que podríamos calificar de “anti Homenots”. Con el término Homenots, Josep Pla, uno de los más grandes escritores catalanes a quien el nacionalismo se la tenía (y se la tiene) jurada por no ser nacionalista, significaba a una persona de carácter especial y de marcado carisma. Por eso, atendidas las carencias de los Artur Mas, Oriol Junqueras, Antonio Baños, David Fernández, Carme Forcadell, Raúl Romeva, Muriel Casals, Eduardo Reyes y el resto de llepasubvens, podemos calificar a esos nacionalistas como “Anti Homenots”.

Decía Josep Pla que: “Per mi un homenot és un tipus singular, insòlit, una persona que s'ha significat, en una qualsevol activitat, d'un manera remarcable”. (…) “Aquesta paraula, «homenots», no té cap sentit despectiu seriós, més aviat assenyala una certa voluminositat en el personatge qualificat d'aquesta manera. Tot el matís despectiu que pugui tenir, al meu entendre, fa referència a una determinada absència de bellesa física. Però ¿què hi farem si els homes i tantes i tantes dones som tan lleigs? En definitiva, la paraula «homenots» és una de tantes que utilitzem per a fer-nos entendre dient només la veritat a mitges. És un eufemisme.”

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