27/4/15

Centenario del Genocidio Armenio

En la capital de Armenia, Ereván, el intérprete francés de origen armenio, Charles Aznavourian, a sus noventa años, ante las miradas y cámaras de reporteros venidos de todo el mundo, acudió al complejo memorial de Tsitsernakaberd, situado en una colina a las afueras de la ciudad, para rendir tributo a las víctimas del primer genocidio de la edad contemporánea en el día en que se cumplía el centenario del inicio de las matanzas sistemáticas.

El nonagenario cantante parisino, Charles Aznavourian, ha mantenido siempre su compromiso con el pueblo armenio en su lucha por el reconocimiento del genocidio padecido

Un millón y medio de armenios fueron exterminados por el imperio otomano. Escenas como las de la caballería turca persiguiendo y cazando a la población que huía, los asesinatos de familias enteras que permanecen en la memoria del pueblo armenio, así como las deportaciones masivas a Siria y otros países de Oriente Medio en las que miles de armenios recorrieron miles de kilómetros muriendo de hambre, mientras el ejército otomano les hostigaba de forma permanente. Con estas deportaciones y asesinatos masivos muchos turcos se enriquecieron al apoderarse de las propiedades que les fueron confiscadas a los armenios.

Charles Aznavourian aseguraba en una entrevista que, aunque perdió a toda su familia en el mayor crimen contra la humanidad de la Primera Guerra Mundial, «mi madre no odiaba a los turcos. Siempre decía que entre los turcos también había buena gente». El cantante parisino explicaba que no odia a los turcos a pesar de que, como herederos del Imperio Otomano, se niegan a reconocer oficialmente como genocidio aquellas matanzas y a aceptar su responsabilidad histórica.

El cantante reconoce que no es fácil esa aceptación porque «la palabra más importante para ellos es honor», al tiempo que consideraba que «Hay que destacar que en Turquía hay gente que reconoce este hecho». Aludió a que «Eso es pasado, ahora estamos en el siglo XXI y hay que mirar a las cosas desde otro punto de vista. Nuestras dos naciones tenemos muchas cosas en común y es hora de que reconozcamos todo lo que pasó entre nosotros, superar ese obstáculo y avanzar hacia adelante».

Elogió Charles Aznavourian el coraje demostrado por el Papa que catalogó esas matanzas como “el primer genocidio del siglo XX”. Palabras que las autoridades turcas calificaron de “estupideces”.

Entre la diáspora armenia, tanto Charles Aznavourian como el ajedrecista Gary Kaspárov o las cantantes Cher y Gwen Stefani, gozan de una gran admiración, ya que en el pasado han acusado al gobierno turco de mentir sobre aquél genocidio y de negarlo para mantener cerrada la frontera con Armenia, en un bloqueo que ha convertido a Armenia en el país más pobre de la región. Las hermanas Kardasian también han mostrado su apoyo a la causa armenia.

En el centenario del holocausto armenio

En la avenida que conduce a la llama eterna, el presidente armenio, Serzh Sargsián, recibió a los representantes diplomáticos de diferentes países. De los países donde existe una nutrida comunidad armenia, como Rusia y Francia, acudieron sus presidentes, Vladimir Putin y François Hollande.

El día 23 de abril, por primera vez un representante alemán, el presidente Joachim Gauck, reconocía el genocidio armenio y la responsabilidad de Alemania en lo ocurrido como aliado del Imperio Otomano, con estas palabras: "El destino de los armenios es parte de la historia de exterminios masivos, limpiezas étnicas y deportaciones que marcaron tan terriblemente el siglo XX". Afirmación realizada en la catedral evangélica de Berlín, en un oficio concelebrado por representantes de las principales iglesias cristianas y dedicada a las víctimas armenias, arameas, caldeas y griegas.

Para el presidente alemán fue una operación “calculada” cuyo objetivo era el exterminio del pueblo armenio, e insistió que "Fueron soldados alemanes los que participaron también en la planificación" de ese genocidio. Al día siguiente, en la sesión plenaria del Parlamento alemán, su presidente Norbert Lammert reconocía el “genocidio armenio”.

Mujer armenia de rodillas al lado de una criatura muerta en el campo, a la vista de la ayuda y la seguridad en Alepo Muchos armenios murieron de hambruna en el camino de su deportación

De igual forma, el parlamento de Austria, aliada del Imperio Otomano, ha acabado por reconocer el genocidio armenio. También, una veintena de países y parlamentos, entre ellos, el Parlamento Europeo, Francia, Argentina y Rusia.

Según informaba el diario turco Hurriyet, el día 21 de abril, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, emitió un comunicado donde expresó sus condolencias a Armenia y anunció que «Con este objetivo, los armenios otomanos serán conmemorados en Turquía al igual que en el resto del mundo en una ceremonia religiosa que celebrará el 24 de abril el Patriarcado Armenio». Recalcaba que «proteger la memoria de los armenios otomanos y el patrimonio cultural y armenio es una tarea humana e histórica de Turquía».

Argumentaba el primer ministro que «Mientras tanto, creemos que hacer frente al pasado de forma honesta es tan importante como conmemorar a aquellos que perdieron sus vidas para aliviar nuestros sufrimientos», e indicaba Davutoglu que “una conmemoración conjunta por parte de Turquía y Armenia sería más significativa, al tiempo que reiteraba su llamamiento a que la historia «no sea utilizada como una herramienta política».

El primer ministro turco se preguntaba: «Es posible identificar las razones y a los responsables de lo que ocurrió durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, reducir todo a una simple palabra y achacar toda la responsabilidad al pueblo turco es problemático desde el punto de vista legal». Asimismo, señalaba Davutoglu que «como nietos de dos pueblos que compartieron su destino en los días buenos y en los malos, la responsabilidad mutua es sanar las heridas y reestablecer los lazos humanos».

No obstante, aunque no niega que ocurrieran las masacres de civiles armenios, Turquía no admite que se tratara de un genocidio ni que fueran consecuencia de un plan de exterminio masivo organizado por el Estado otomano, arguyen que las muertes y el terror ocasionado fueron debidas a “las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial”.

Ese mismo argumento ha sido utilizado, con vehemencia, por el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, quien censuró a los mandatarios extranjeros por su reconocimiento del genocidio armenio y acusó a Estados Unidos de alinearse con Armenia, aunque Barack Obama no usara el término “genocidio”. Si bien, en un comunicado en la página web de la presidencia, Erdogan, calificaba lo acontecido hace un siglo de "acontecimientos tristes", e indicaba que "En este día, que tiene un significado especial para nuestros ciudadanos armenios, recuerdo con respeto a aquellos armenios otomanos que perdieron la vida bajo las condiciones de la Primera Guerra Mundial". Agregando en la nota: "Expreso mis condolencias a sus hijos y nietos".

En un intento de dejar atrás las consecuencias de ese genocidio, el 10 de octubre de 2009, en Zurich (Suiza), ambas partes habían firmado acuerdos para establecer relaciones diplomáticas y abrir sus fronteras terrestres. El acuerdo preveía la creación de una comisión mixta de historiadores para realizar "un examen científico imparcial de los archivos y documentación" sobre aquellos sucesos. Con el pretexto del conflicto de la cuestión de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, el gobierno turco congeló dicho acuerdo.

Pero, ante la ineficacia de esas relaciones, en febrero, el presidente armenio, Serzh Sargsián, anunció que su país se retira del acuerdo de paz con Turquía, aprobado por el Parlamento en 2009 y que suponía un histórico adelanto para acabar con las hostilidades entre ambos países vecinos. No obstante, el día 22 de abril, Sargsián afirmó la disposición armenia a retomar las relaciones con Turquía, recalcando que «el reconocimiento del genocidio por parte de Ankara es el camino más corto para lograrlo».

Canonización del millón y medio de muertos del genocidio armenio

Como testigos de una fe inquebrantable, la Iglesia Apostólica Armenia ha canonizado a todos los muertos del genocidio del Imperio Otomano iniciado en 1915. La ceremonia, que se celebró en la Santa Sede de Echmiadzin, ubicada en la provincia de Armavir, en medio de las tensiones diplomáticas entre Armenia y Turquía, contó con la presencia del presidente armenio.

El patriarcado armenio celebró en la Catedral de Echmiadzin la ceremonia de canonización

Karekin II, el catholicós de Armenia y de todos los armenios, dijo que «Durante los duros años del genocidio armenio, millones de miembros de nuestro pueblo fueron desarraigados y masacrados de forma premeditadas, pasados por el fuego y la espada, saboreando las frutas más amargas de la tortura y el dolor». Agregó que «Pese a ello, en medio de estos horribles tormentos y haciendo frente a la muerte, permanecieron firmes por el amor de Cristo, convirtiéndose en testigos de una fe inquebrantable». Subrayó que «los armenios que fueron perseguidos por su fe cristiana recorrieron el camino de martirio con un rezo como compañero» y que «La sangre de los armenios martirizados por Cristo supone un sello inquebrantable de fe y patriotismo».

El catholicós Karekin II remarcó que «La canonización de los mártires del genocidio supone un nuevo aliento, gracia y bendición a nuestra vida nacional y eclesiástica. Creemos que estamos tejiendo la corona de un nuevo renacimiento para nuestro pueblo».

Armenia fue el primer país del mundo en adoptar el cristianismo, en el año 301 de nuestra era. De ahí, el interés de elementos militares del Imperio Otomano y de los estudiantes de teología islámica por borrar de la faz de la tierra al pueblo armenio. El movimiento exterminador turco fue dirigido inicialmente por el naciente gobierno de los Jóvenes Turcos, quienes en su intento de controlar a la oposición al sultán, provocaron disturbios y combates para justificar el restablecer el orden y el gobierno, para lo cual crearon el chivo expiatorio armenio, a quienes trataron de imponerles la ley islámica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario