Tras el 24-M, continúa el espectáculo (I) … de Mariano y Pedro

Un país como el nuestro, en campaña electoral permanente y bajo una corrupción perpetua que genera juicios paralelos en los medios de comunicación, está condenado a vivir bajo una presión desmesurada capaz de invalidar la convivencia. En la última campaña municipal y autonómica, Ciudadanos actuó de pararrayos que atrajo los disparates y descalificaciones lanzadas desde el PP, PSOE, IU, Podemos y los nacional-independentistas, al tiempo que produjo sus propios dislates. Una organización, Ciudadanos, que celebra el décimo aniversario de su manifiesto y se reivindica como un partido de gobierno.

Miembros de una mesa electoral en su clásica posición

Campaña, como prácticamente todas, desarrollada entre el absurdo, el contrasentido, el desatino, el despropósito, el desvarío, el exceso, la burrada, la contradicción, la extravagancia, la insensatez, la necedad, la paradoja o la temeridad. Elementos que se introducen en unos programas políticos, en los que la familia y la defensa de la vida tuvieron nula prioridad en las agendas políticas, sociales y económicas de los partidos y de la mayoría de los medios de comunicación.

Tras el 24-M, una vez más, hemos comprobado el incumplimiento de una norma tan elemental como que gobierne la lista más votada. En muchos lugares, a veces contra natura, se han establecido pactos y componendas entre un revoltijo de organizaciones que han conformado, con hilvanes, cuatripartitos, pentapartitos, o alianzas más numerosas para mirar hacia la izquierda, y otorgar gobiernos a candidatos menos votados en su circunscripción. Un juego de equilibrios entre múltiples intereses, en el que todos hablarán de transparencia; pero, muy pocos, por ejemplo, se plantearán la necesidad de una ley electoral que prevea una segunda vuelta electoral para elegir alcaldes o concejales.

El 24-M nos ha dejado un panorama de fragmentación que, como en la guija, invoca al fantasma de la inestabilidad para que planee sobre los gobiernos municipales y los plenos de sus ayuntamientos, sobre las asambleas y gobiernos autonómicos. Prepárense, pues, para los rifirrafes entre grupos, para las estridencias y las difamaciones, que, a falta de ideas, llevarán a los municipios y autonomías hacia la ingobernabilidad, a la paralización de las instituciones y de aquellos proyectos necesarios. Mandatos que se verán salpicados de una larga retahíla de mociones de censura.

Ante la expectativa de tanta ingobernabilidad, ¿tienen algo que decir empresarios y trabajadores?

Satisfacer las ansias de poder

Asistimos a la escenificación de un teatrillo donde todo ha estado permitido para satisfacer las ansias de poder. Para Okupar el Poder no se ha reparado en la firma de Pactos contra natura. Todo ha valido para aislar al PP y arrebatarle sus principales feudos, con absoluta independencia de que hubiera sido la fuerza más votada en la mayoría de ellos.

El PP ha obtenido el resultado correspondiente a la presencia de la corrupción entre sus filas, a la política de austeridad que ha impulsado para sacar España de la quiebra en la que la dejó Rodríguez Zapatero, y a su desastrosa gestión de comunicación con la sociedad. Una política de comunicación lenta, tardía y equivocada, sin pedagogía alguna para las circunstancias extraordinarias que sufrimos. No han sabido comunicar su gestión económica, calificada de recuperación histórica en otros países y por los medios de comunicación extranjeros. Un Partido que, yendo de sobrado, no ha sido capaz de establecer alianzas con los medios de comunicación de este país, que los suelen presentar como antipáticos y los ofrecen como chivos expiatorios de todos los males.

Jaime Mayor Oreja, uno de los políticos con las ideas más claras

El ex ministro de Interior, Mayor Oreja, se ha mostrado muy preocupado por los resultados del 24M y ha equiparado a Podemos y ETA: “Ambos son la expresión de la ruptura”. Dice que es "el momento más crítico de la democracia española desde que arrancó". Una situación que califica de: ¡Fuerte no, lo siguiente!

A pesar de lo llovido da la sensación de que Rajoy no modificará nada de nada. ¿Serán dirigentes como Cifuentes, eficaces y dialogantes, los que harán del PP otra vez un partido creíble y cercano y por tanto motivador?

Al margen de los casos de mayoría absoluta, en todos los demás se estará en precario. C’S y Podemos han apoyado investiduras pero no se comprometen en el Gobierno, ¿buscan “la gobernabilidad”? o su objetivo es el abrazo del oso que desprestigie a quienes gobiernen gracias a su apoyo.

Pedro Sánchez, el Club Bilderberg y los podemitas

No se podrá quejar Pedro Sánchez del manejo del tiempo realizado por el Tribunal Supremo, que ha dejado pasar el fragor de las elecciones andaluzas y municipales para imputar a José Antonio Griñán, Manuel Chaves, José Antonio Viera y Gaspar Zarrias.

A pesar de los peores resultados en elecciones autonómicas y municipales de su historia reciente, el PSOE sigue con la campaña de imagen de su líder Pedro Sánchez, que fue invitado a participar en la 63ª edición anual del selecto Club Bilderberg, celebrada del 11 al 14 de junio de 2015 en el Interalpen Hotel de Telfs-Buchen (Austria), un lujoso resort de los Alpes. Acudieron al encuentro Ana Botín del Banco de Santander; Juan Luis Cebrián del Grupo Prisa; Jens Stoltenberg secretario general de la Alianza Atlántica; José Manuel Durao Barroso ex presidente de la Comisión Europea; Michael O’Leary consejero delegado de Ryanair y Thomas Enders consejero delegado de Airbus; Zanny Minton directora de ‘The Economist’; David Petraeus ex director de la CIA y otras 131 influyentes personalidades, que conversaron sobre Grecia, Irán, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y Oriente Próximo; y que debatieron sobre la estrategia europea y la OTAN, ciberseguridad, panorama económico, globalización y terrorismo.

Instantánea de la primera reunión del Club Bilderberg en 1954

El primer encuentro de este Club tuvo lugar en 1954, en el Hotel Bilderberg de Oosterbeek (Holanda) y fue promovido por Jozef Retinger, emigrante polaco y consejero político, junto al Príncipe Bernardo de Holanda, al banquero David Rockefeller y al director de la CIA, el general Walter Bedell Smith, que crearon el Club Bilderberg para propiciar el diálogo entre líderes políticos, empresarios y hombres de negocios, académicos y representantes de los medios de comunicación de Europa y Estados Unidos. Desde entonces, a los participantes en sus actividades se les conocen como los Bilderbergers, a pesar de que cada año celebran sus sesiones en un lugar diferente, donde reúnen entre 120 a 150 personalidades, con el compromiso de privacidad de los debates sobre coyuntura, en un preclaro secretismo de tipo masónico, y tendentes a crear un mundo globalizado donde exista un solo gobierno, una única moneda y una sola religión.

En la edición de 2014 participaron Sofía de Grecia, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y el ex director general de La Caixa y actual consejero del Grupo Indukern y de Naturhouse, Juan María Nin Génova, además de Juan Luís Cebrián. En 2013 intervino el ministro de Economía Luis de Guindos. En 2012, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Según el diario “ABC”, de 10 de noviembre de 2012, en la reunión había una imagen de Lucifer-Prometeo. En 2011, el que fuera secretario de la Presidencia Bernardino León y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. En 2010, en la 58 edición, en el Hotel Dolce de Sitges, participaron Bernardino León y el presidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero, quien en 2003, un año antes de alcanzar la presidencia, asistió por primera vez a las reuniones del Club.

Paradójicamente, el Grupo Prisa del asiduo bilderbergero Juan Luís Cebrián no suele dar noticias sobre el Club Bilderberg. Casualidad o no, desde hace más de un año, el grupo encabezado por “El País” dejó de atacar a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

El experto en Masonería y Sectas, Manuel Guerra Gómez, publicaba el 16 de noviembre de 2005, en espacioseuropeos.com, el artículo “Zapatero y Gallardón señalados como masones“ donde situaba a Rodríguez Zapatero, Ruíz Gallardón, José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba en la órbita del mandil, el triángulo y el compás. En sus vacaciones de 2008 en México, Mariano Rajoy recibió la influencia de masones mejicanos de alto grado. Otros comentan la influencia masónica en el PP de Galicia, Canarias y en el del País Vasco tras dejar la dirección Iturgaiz, Mayor Oreja y San Gil. Un miembro del Club Bilderberg que contactó con Jordi Pujol, aseguró que éste les hizo el toque o saludo secreto masónico.

Al hacerse eco, por entonces, de la sesión celebrada, bajo el título “La Masonería a debate”, el semanario “Alfa y Omega”, editado por el Arzobispado de Madrid, y distribuido con el diario “Abc”, eludía la supuesta adscripción masónica de Gallardón, dada como cierta, en dicho acto, por el eclesiástico, doctor en Teología y en Filología, Guerra Gómez. Éste disiente de la línea acrítica del jesuita, J. A. Ferrer Benimeli, que dispone de diversas obras sobre cuestiones masónicas.

Entrevista a don Manuel Guerra Gómez sobre la masonería

Manuel Guerra Gómez, autor de varios informes para la Conferencia Episcopal Española, así como de una abundante bibliografía, ha difundido la pertenencia a la Logia Europa del fuera vicepresidente, ministro del Interior -y circunstancialmente de Defensa-, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En 2005, Ortiz Burbano de Lara, Venerable Maestro Responsable de la Logia Simbólica “La Fraternidad Nº 387”, afirmaba la condición masónica de Rodríguez Zapatero en su artículo “La masonería y sus misterios”, publicado en el diario La Prensa de Nueva York. Para Ortiz, el masón debía "rendir culto al estudio, al intelecto que le dan al hombre honor, inteligencia y sentido común para el desarrollo de su pensamiento crítico y analítico". Cualidades que, ciertamente, no parecen coincidir, ni por asomo, con las del ex presidente del Gobierno.

Al designar a su amigo José Antonio Alonso como Cómitre del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, el presidente Rodríguez Zapatero quería que “…en esta segunda legislatura se apruebe una Carta Magna que plasme la concepción del Estado Federal en base a una impronta masónica”, y buscaba “plantear una reforma en profundidad de la Constitución española y hacer de la Carta Magna un instrumento de imposición del modelo social masónico que persigue el equipo de Zapatero” – según un blog próximo a Inteligencia.

Un modelo que, por ejemplo, induce a quitar crucifijos, a impedir referencias de la Navidad y a sustituir símbolos cristianos por adornos profanos y las sandeces que tanto agradaban al equipo ministerial de Rodríguez Zapatero.

El apoyo de Rodríguez Zapatero a Pedro Sánchez se vio en la campaña del 24-M y en la toma de posesión de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía. ¿Maestro y discípulo unidos por sus ansias desmesuradas de poder y por sus dislates e ideas peregrinas? ¿Maestro que insta a formar mayorías de izquierda y a la firma de Pactos contra natura? Para ambos, todo vale y el fin de de aislar al PP justifica todos los medios. Unos pactos que, por sí mismos, impiden al PSOE hablar de su centralidad.

Tamaña falta de ética ha rebotado a Felipe González, porque obtener mayorías no puede ser a costa de la tolerancia, de la convivencia y de la democracia, porque eso es lo que se hace cuando se apoyan para cargos públicos a Podemitas bocazas, irreflexivos e irresponsables, que twitean el antisemitismo, se mofan de niñas asesinadas, de víctimas del terrorismo etarra, o proponen matar a Gallardón o empalar a Toni Cantó como si fuera una mera broma infantil. Las bromitas de Rodríguez Zapatero llevaron al PSOE a la pérdida de una militancia, que Pedro Sánchez ha dejado reducida a la mitad.

Los políticos españoles que fueron invitados por el Club Bilderberg y participaron en todas sus actividades vieron disparada al alza su cotización política. No es el caso de Pedro Sánchez que, en su estreno, sólo pasó unas horas en la jornada inaugural, escudándose en su reunión del Partido de los Socialistas Europeos (PSE) del día 12 en Budapest. ¿Bendecirá el Club Bilderberg a Pedro Sánchez como próximo presidente del Gobierno de España? ¿Querrá desactivar el Club Bilderberg al PP de Mariano Rajoy o con el asesor Pedro Arriola ya es suficiente?

Con Bilderberg o sin él, las carencias de Pedro Sánchez no le impiden ir de sobrado, mientras espera el abrazo del oso por parte de un Pablo Iglesias, líder de Podemos, que, agazapado tras sus múltiples marcas electorales, confía en “acaudillar” cualquier frente de izquierdas futuro que le sirva para “enfrentar a los de abajo contra los de arriba”.

En su defensa, Pedro Sánchez continuará alegando “estabilidad y cambio” ante el electorado, sin apercibirse de que su intención de acabar con el PP ha acabado con la polaridad. En aras de la estabilidad se permite acordar con el PP o Ciudadanos. En aras del cambio justificará sus pactos con el populismo bolivariano, con Izquierda Hundida y otros izquierdismos y, también, con el nacional independentismo próximo a la violencia y al terrorismo. Incluso, algunos del PSC se sentirán cómodos en su función de correveidile del sectarismo independentista y apoyarán su política contra el “castellano” en Cataluña. Y, con este teatrillo, Pedro Sánchez seguirá sin saber qué quiere ser de mayor.

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