20/12/15

Elecciones del 20-D: banalidad, debates discriminatorios, encuestas manipuladoras, mal menor, pocos principios y valores

La vorágine de la campaña electoral del 20-D se ha ralentizado y entramos en el día de reflexión antes de emitir el voto. ¿Se votará bajo el influjo de los debates, de los mítines, de la propaganda y de las promesas que no se piensan cumplir? ¿Serán éstas las elecciones del triunfo del pensamiento único impuesto desde Clubs como el de Bilderberg? ¿Se votará bajo el influjo de la teoría del mal menor? ¿Alguien defenderá el Derecho a la Vida? ¿Se consentirá la ruptura de España? ¿Se votará en conciencia? ¿Cuántos millones de españoles se quedarán sin representación política?

La sombra de Bildeberg ha planeado sobre la gran mayoría de los programas electorales

Mas para votar en conciencia es necesario tenerla formada, ejercitarse en un proceso de avance gradual de búsqueda de la verdad, de cualidades en el ser, en el hacer, en el tener, en el relacionarse. Pero, también, si se adormece, la conciencia puede ir derivando hacia la indelicadeza, deformándose hasta convertirse en una máscara domesticada. Tener conciencia es disponer de hábitos, reflexionar antes de actuar, dar ejemplo y no desanimarse ante los fallos, ni negar los errores y defectos, sino aprender de ellos y enfatizar las cualidades y virtudes. Son varios planos en cada ser: uno metafísico o capacidad de reconocerse; otro psicológico o de percepción del propio yo; y otro moral o capacidad de percibir el bien y el mal para inclinar la voluntad hacia el bien y evitar el mal. Un actuar en conciencia que nos conduce hacia la ley y la moralidad como elemento objetivo y material del comportamiento humano.

Y ese comportamiento humano debería tener plena implicación en toda campaña electoral, para reconocer, entre otras cosas, que sin derecho a la vida no hay democracia. Sin ese reconocimiento y defensa de derecho tan básico y primigenio todo se trastoca en algo grotesco, en un conjunto de actuaciones sin principios ni valores. Y esto lo hemos podido ver a lo largo de la campaña y en cuantos debates han emitido las cadenas de radio y televisión.

Debates: entre la banalidad y la estulticia

¿Cuántas sandeces se pueden decir en un debate televisivo o radiofónico? ¿En qué sentido puede resultar instructivo? ¿Los diversos candidatos de las organizaciones que concurren a los comicios tienen competencia personal y moral para aspirar a representar a la ciudadanía?

¿Los actores que intervienen en esos debates tienen claro que España es una nación y no una dependencia burocrática de la UE? ¿Serán capaces de definir una política exterior para la defensa de los intereses propios? ¿Alguien tiene clara nuestra posición en la UE y en la OTAN? ¿Alguien habla con seriedad de los problemas de defensa o de Gibraltar, Ceuta y Melilla, Marruecos o del terrorismo islámico? ¿De la lucha por la hegemonía regional en el Oriente Medio y la consiguiente desestabilización inducida en los mal llamados países árabes y la radicalización yihadista? ¿Alguien pensará en esos millones de personas que huyen de las guerras y que nunca hubieran deseado salir de sus países?

A un paso de las puertas de casa y algunos siguen divagando sobre si son galgos o son podencos

Ante las cámaras o los micrófonos los candidatos se esfuerzan por mostrar su “buenísmo” y suelen eludir el tratar la amenaza del estancamiento demográfico y articular un discurso realista sobre la teledirigida migración de refugiados sin control.

No les importa imponer políticas de corrosión de la familia, ni son capaces de entrever sus consecuencias morales para la sociedad. Actúan como si sólo les preocupara someterse a la ideología de género y a los lobbies totalitarios que la impulsan. Pierden el Oremus con tal de abrazar la ideología de la política eugenésica, a través del aborto o de la eutanasia. Tampoco se les caen los anillos con sus políticas de degradación de la Justicia y de impedir a toda costa la independencia de los tribunales. Para que no molesten, envían a las catacumbas a las víctimas de la violencia y del terrorismo y, al mismo tiempo, premian políticamente los asesinatos de ETA. Insisten y persisten en la sectaria ley de Memoria Histórica como forma idónea para ocultar los episodios sangrantes del propio bando, episodios como el chekismo, por ejemplo.

Con bajeza recurren al insulto y a la difamación gratuita. Sin nivel hablan de economía de una forma banal, mostrando gran desconocimiento sobre la crisis, sus causas y la forma de atajarla. Tratan la corrupción con la mayor superficialidad posible y, tanto aquellos que se han enfangado en ella como quienes no han tenido ocasión de corromperse y corromper, hablan de reconducirla con nuevas y más leyes. Eso sí, pasan de puntillas sobre los intentos de ruptura de España por parte del independentismo.

No obstante, sin la menor vergüenza, aspiran a una plaza de “estadista” y a gobernarnos a todos los españoles, sin antes haberse leído el cuento Iván el imbécil, de León Tolstoi. Así que nada saben de los peligros de diablillos que susurran al oído en plan tentador y que les impulsan a tratarnos como imbéciles, pensando en nuestra dependencia televisiva y en la incontrolable adicción a las nuevas tecnologías transmisoras de efímeras informaciones.

¿Poco importa quién gane o pierda el debate? ¿Poco importa las encuestas sobre el tema? Por la sencilla razón de que las encuestas ya no son realizadas para conocer un determinado estado de opinión, sino que son empleadas para condicionar y determinar ese estado de opinión. Así, cada vez en un menor tiempo, en dos días, por ejemplo, la vorágine pseudoinformativa puede cambiar el sentido y la intención de voto. Y en esas aparece la ideología del voto útil como un apéndice de la teoría del Mal Menor. Y a eso, los amos del mundo lo llaman Mundo Libre.

La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (BOE-A-1985-11672) prohíbe difundir nuevas encuestas cinco días antes de las elecciones; por eso, como en otras campañas, para saltarse la ley electoral española, el diario digital El Periòdic d'Andorra, desde el Principado, ofrece su servicio demoscópico hasta el sábado 19 de diciembre y difunde encuestas que varían de las publicadas con anterioridad por los diarios españoles, presentando significativos aumentos en la intención de votos de unos y descensos en otros. Otro elemento más que añadir a la juerga.

Analistas, expertos, tertulianos, comunicadores y las redes sociales elevan al máximo nivel las más absolutas irrelevancias, las puyas entre candidatos y las ocurrencias y desatinos de éstos. Para el semiólogo Umberto Eco: “Las redes sociales dan voz a legiones de idiotas”. En un estudio se presenta que las redes sociales disminuyen el nivel intelectual de las discusiones y conversaciones. Poco importa que un candidato, profesor universitario, confunda a Newton con Einstein, o que, en este teatrillo, se nombre a Emmanuel Kant y se le sitúe en una escena que no le corresponde. "¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!" -que diría don Miguel de Unamuno.

Los actores del “y tú más”

Por el desarrollo de la campaña se podría colegir que se pueden ampliar la banda de los chanchullos. Al chanchullero clásico, de PP, PSOE y nacionalistas de toda catadura, se le puede adjuntar el tipo de chanchullero emergente. Y todos con idéntico mantra: el voto útil, el mal menor y la ingeniería social. Vamos que, con semejante pestilencia y putrefacción, como dice Pio Moa estaríamos ante un “sistema kakistocrático”, en el que falta ilusión y seguridad que hace que los jóvenes no se sientan prisioneros del pasado y que no calibren en su justa medida ese rupturismo separatista que impulsan los caciques territoriales.

En esta campaña se ha venido hablando de la “nueva política” que, por lo escuchado, su cosmovisión queda reducida a la intervención del Estado en el derecho a la vida, el sexo, la familia, la educación, la religión, la economía o el medio ambiente. Cuando la democracia tiene fallas, entonces, la política lo “Okupa” todo desde el dormitorio a las aulas de todos los niveles de enseñanza, entrometiéndose en el seno materno y convirtiendo en virtuales la enfermedad y el hecho de la muerte, en un intento de dominar el cuerpo para quebrar el alma. Casi todos con un consenso fundamental sobre el orden social y económico, no se engañen. Admiten ser llamados a programas televisivos y no son capaces de protestar cuando a otros grupos se les discrimina e impide su presencia.

La campaña ha girado sobre el eje de los debates y con la tendencia a politizar la vida entera hasta confundir los intereses de los partidos con los intereses de los ciudadanos. Debates hoscos como el de Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, con toques de pendencia y agresividad verbal por parte del socialista. Posteriormente, Mariano Rajoy sería agredido en Pontevedra por un joven izquierdista de 17 años.

Tener que insultar para revivir en las expectativas electorales es, ciertamente, una cuestión nada edificante. Algunos no llegan a más. ¡Siempre nos quedará Chiquito de la Calzada!

Soraya se jactó de su experiencia en gobernar. A pesar de tener un parecido modelo de sociedad, Rajoy mantuvo su desacuerdo en casi todo con Pedro Sánchez, se mostró preocupado con el ascenso de Ciudadanos y ha tenido palabras de elogio con Podemos, que hemos de suponer eran por sus servicios de fragmentación del voto a la izquierda. Cual androide, Mariano Rajoy ofrecía dato tras dato hasta que Pedro Sánchez le montó una trifulca en su debate televisivo que puede abrir el camino del bipartidismo hacia la unanimidad futura. Con sus insultos premeditados, pensando en sus bases electorales, Pedro mostró su verdadero rostro y con sus limitaciones se apareció como un “Zapatero 2”. Pedro acusaba a Mariano de todo aquello que él por decencia tenía que callar y le llamó indecente. ¿Cómo se pone a hablar de corrupción un hombre cuya organización en Andalucía se ha cepillado más de 6.000 millones de euros en EREs y en Formación Ocupacional para los parados? El bisoño socialista, a gritos y sin proponer nada fundamental para el país, a quien Rajoy le respondió con su es usted “ruin, mezquino y miserable”. . Vamos, un Pedro Sánchez decidido a copiarle el estilo a Podemos y al que sus compañeros del PSOE, durante la jornada de reflexión, han ensalzado y presentado como el "presidente de las oportunidades" en el vídeo 'Feliz Sábado'.

En su campaña, la socialista Carmen Chacón ha hablado de pactos estables con Podemos y puntuales con Ciudadanos (C’s). “Siempre preferimos pactos con la izquierda, especialmente en un momento de emergencia social como el actual” – ha reconocido.

Aunque algunos hablen de bipartidismo, ciertamente eso es una falacia en un país cuyo Congreso de los Diputados tiene inscritos a veintidós grupos o partidos diferentes en una clara atomización de la representación.

Albert Rivera se ha mostrado más educado que Pedro Sánchez y más valiente que Rajoy. Unos días en que el líder de la formación naranja ha ido diciendo que si sí, que si no, y en los que ha tenido que hacer frente a todo tipo de ataques y desde todas las posiciones.

De Pablo Iglesias poco cabe añadir a su demagogia barata que le ha llevado a ensalzar al “Lenin español”, el socialista Largo Caballero que fue uno de los artífices de la Guerra Civil. Insiste Iglesias en que “Ser demócrata es expropiar, aunque os duela”. Todo un entramado de marcas y submarcas electorales para englobar diversas organizaciones.

Para las elecciones del 20-D, ERC rompió la coalición Junts pel SÍ con la que se había presentado con CDC a las elecciones autonómicas catalanas del 27-S. Ahora, ERC presenta a Gabriel Rufián encabezando su candidatura al Congreso por Barcelona. Rufián, un impresentable al que han asignado la representación del “Nou País”; un energúmeno que se limitará a votar lo que le indique su “compañero Joan Tardà”. Un Tardà que anda por ahí diciendo que “Si somos independientes tendremos unas milicias republicanas”. Por su parte, Francesc Homs anda arrastrando por el fango la candidatura “Democràcia i Llibertat”, tras la que se escuda CDC, el partido que tiene sus sedes embargadas para responder ante la Justicia. Y TV3 mostrando su admiración, consideración y amabilidad con los terroristas de Terra Lliure. Y la CUP, inventada por CDC para abducir a los antisistema, aprovechando estas fechas para su teatrillo de la investidura de Artur Mas del día 27 de diciembre en la que presentará cuatro opciones a su Asamblea: dos opciones propondrán investir a Mas y otras dos serán contrarias a esa investidura y comportarían nuevas elecciones.

Unió Democràtica de Catalunya, de Durán Lleida, ha tratado de abrirse un espacio electoral tras la ruptura de la coalición CiU.

Izquierda Unida se disfraza en esta ocasión en la coalición de Unidad Popular. Un civilizado Alberto Garzón comprueba como en sus filas pululan gentes como aquella militante que grita en las manifestaciones: “A quemar, a quemar, la Conferencia Episcopal” o la otra que pide el aborto hasta los nueve meses y el matar a los niños recién nacidos. No en vano, a Izquierda Unida se la conoce ya como Izquierda Hundida.

A UPyD se le han concedido escasos espacios informativos aunque disponía de representación parlamentaria hasta estas elecciones.

VOX ha reafirmado en esta campaña sus valores y el defender en aquello en lo que creen y sus principios no negociables. No se lo han podido impedir ni los ataques constantes recibidos, ni el secuestro de su propaganda electoral realizado por Correos, ratificado por la Junta Electoral Central, pero anulado por el Tribunal Supremo, que ordena distribuir los sobres electorales de VOX con la bandera española.

Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIN) es un partido católico y de izquierdas, cuyo origen está en el movimiento cultural cristiano, que defiende la justicia social y el derecho de la persona de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia. A pesar de las trabas impuestas, se presenta en 11 circunscripciones (Madrid, Navarra, Palencia, Burgos, La Coruña, Murcia, Guadalajara, Las Palmas, Valladolid, Jaén y Cantabria) para defender el derecho a la vida, oponerse a las tramas de los mercados financieros y al dominio de las multinacionales.

¿Principios y valores en estas elecciones?

En las campañas, los candidatos ofertan compromisos para obtener el voto del electorado. Unas veces se comprometerán, en otras lo harán con matices y otras más no se comprometerán. Ciudadanos y entidades realizan peticiones a las que los candidatos deberán ofrecen soluciones.

Ambigüedad, silencio o lo políticamente correcto Modelo de Estado, modelo económico nacional, aborto, matrimonio homosexual, política exterior, catástrofe demográfica, inmigración, Gibraltar, libertad de enseñanza… Cuestiones centrales sobre las que los cuatro grandes partidos se han mantenido en la ambigüedad, en el silencio o en la “corrección política”.

En estos días se han oído propuestas de Regeneración Democrática y de aprobar una normativa que proteja a quienes denuncien la corrupción política. Pero, esto no significa que gobierne quien haya ganado las elecciones, sino que algunos dejan expedito el camino a la componenda postelectoral.

Sobre Cultura y Música en directo ofrecerán bajar el IVA del 21% al 4%. Plantearán que Ética vuelva a ser materia común en la ESO y que Historia de la Filosofía vuelva a ser obligatoria en 2º de Bachillerato. Proponen una ley marco de protección animal y reformar el código civil para dar cabida al derecho de los animales y que no se consideren a los animales como cosas.

En Economía se habla de aprobar una cuota de autónomos justa y progresiva y de conciliar la vida laboral mediante la aprobación de incentivos fiscales a pymes a la jornada continua. En Sanidad, propuestas como que los cuidadores y ex cuidadores estén contemplados en el Plan Nacional de Alzheimer y otras demencias, o el facilitar la compra de productos sin gluten. Poner a un precio asequible el mantenimiento de los implantes cocleares y fin del monopolio con la empresa distribuidora. En Justicia, derogar la ley de tasas judiciales y, en medio ambiente, modificar la ley de Montes para que incendiar bosques no sea un negocio.

Hazte Oír presentó su campaña “Vota Valores” para orientar el voto en las elecciones generales del 20-D, hacia los partidos que se comprometan a abolir la vigente ley del aborto, a eliminar del currículo escolar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y el «matrimonio» homosexual.

En el cuadro se resume qué opinan los diversos partidos. Algunos, cambiando de opinión al ritmo que le marcaban las encuestas. ¡Gran personalidad, vive Dios!

Un cuestionario en el que se refleja las posiciones de los partidos ante distintos temas y con el que se pretende que los electores sepan qué es lo que votan en una campaña dominada por la teoría del mal menor y el votar con la nariz tapada.

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